Nuestro plan de preparativos para la ofensiva

Peter
June 29, 2006

Table of Contents

BN 1177 DF/MM/MC JULIO 2006

Carta de PeterDF/MM/MC 3600 VI-2006

Foto de la portada: Los estoy instruyendo para que se conviertan en una máquina potente y eficaz de combate espiritual, ¡y unidos aplasten los bastiones de su Adversario!

Apreciada Familia:

1. ¡Mamá y yo estamos sumamente orgullosos de ustedes! Estamos orgullosos de lo mucho que aman al Señor y lo consagrados que están a Su servicio. Estamos orgullosos de ustedes por crecer‚ cambiar, luchar y progresar. Estamos orgullosos del esfuerzo que hacen por conformar equipos ganadores y por fortalecerse espiritualmente tanto cada uno en particular como el Hogar en conjunto. Estamos orgullosos de ustedes porque son lo que hacen estupenda a la Familia. ¡Es un honor servir al Señor con ustedes!

2. Estos últimos dos años y medio han sido difíciles para todos nosotros. A fines de 2003 enfrentamos una crisis; la Familia se encontraba en graves condiciones. Nuestro futuro como el ejército del Señor del Tiempo del Fin estaba en juego. Le habíamos permitido al Enemigo invadir nuestras filas. La transigencia se había apoderado de nosotros. Operábamos como un ejército derrotado y estábamos a la defensiva espiritualmente. Nuestro Esposo nos dijo que si la Familia no cambiaba drásticamente, tendría que llamar a otros para que ocuparan nuestro lugar. Estábamos a punto de ser derrotados a manos de nuestro Enemigo.

3. En la Cumbre que se celebró en ese momento, el Señor nos guió a introducir varios cambios de consideración en la Familia, y nos dio un calendario indicándonos el momento y la forma de llevarlos a cabo. A consecuencia de ello, se creó la condición de miembro misionero, se aumentó el número mínimo de integrantes de los Hogares y se introdujo el concepto de la responsabilidad colectiva. Se crearon los criterios de las juntas y las evaluaciones de los Hogares. A principios de 2005 se puso fin al programa de los SV‚ el cual se había vuelto ineficaz. Se estableció el programa de los orientadores y un nuevo cuerpo para la dirección de los Hogares, el consejo directivo, los cuales ofrecieron una vía para hacer más hincapié en el pastoreo espiritual.

4. Para llevar a la práctica estos cambios monumentales hizo falta el esfuerzo conjunto de todos los integrantes de la Familia, así como el de los líderes de cada nivel. No solo se efectuaron cambios enormes, sino que el Señor nos pidió que adoptáramos nuevas mentalidades que nos fortalecerían y prepararían para el futuro. ¡La reestructuración de la Familia ha exigido gran cantidad de esfuerzo, trabajo, apremio, tiempo, recursos y oraciones!

5. La lucha por nuestra supervivencia nos ha exigido muchísimo a cada uno. Durante los últimos dos años hemos debido invertir tiempo, oraciones, recursos y energías físicas y mentales día tras día. Todos hemos tenido que aunar esfuerzos para salvar a la Familia. Cada uno ha desempeñado un papel muy importante en la supervivencia de ella y todos somos responsables de su éxito. Y ha salido adelante. Gracias a nuestro magnífico Esposo, la Familia de la actualidad es muy distinta a la Familia debilitada de 2003.

6. Aunque todavía no hayamos ganado la guerra, hemos ganado batallas importantes que han inclinado la balanza en nuestro favor. Hemos dejado de ser un ejército prácticamente derrotado y aplastado, y ahora estamos conteniendo los ataques del Enemigo, fortaleciendo los Hogares y estableciendo una estructura en la que cada integrante puede ganar terreno espiritualmente‚ y lo está haciendo. Todavía no hemos aplastado por completo al Enemigo, pero ya no capitulamos ante él y sus tácticas. Se han hecho progresos significativos y a lo largo de los últimos años la Familia se ha transformado, renovado y fortalecido.

7. Para un ejército como el nuestro, que se encontraba sumamente débil, que no hayamos sido derrotado por completo, sino que, al contrario, hayamos ganado varias batallas importantes, ¡es una victoria extraordinaria! ¡Toda la gloria y el mérito sean para nuestro estupendo Comandante en Jefe Jesús! No podemos menos que alabarlo y darle gracias por impartirnos las instrucciones, la motivación, el valor y la fe para luchar hasta obtener la victoria. ¡Y a ustedes les damos gracias por la función que cada uno ha desempeñado para ayudar a transformar y fortalecer a la Familia!

8. Aunque hemos tenido que superar numerosos obstáculos, batallas, pruebas y dificultades —entre ellos el intenso ataque del Enemigo que tuvimos que repeler a principios de 2005 a raíz de la muerte de Ricky y Ángela y el temporal periodístico que se desencadenó a raíz de ello—‚ ahora podemos ver esos últimos dos años y medio con alegría, alabanza y hasta satisfacción por haber llevado a cabo la misión que el Señor nos encomendó y que nos propusimos llevar a buen término. ¡Nuestro esfuerzo colectivo ha generado una victoria tremenda!

9. Mamá y yo estamos muy contentos con los progresos que se han hecho. Aunque tenemos que seguir progresando y debemos consolidar los triunfos, vendrán más batallas y hace falta avanzar en varios frentes‚ consideramos que, en general, la reestructuración ha sido un éxito. El Señor nos ha confirmado que ha cumplido su finalidad de fortalecer espiritualmente a la Familia, y aunque queda mucho que hacer y el fortalecimiento espiritual no ha terminado, lo que más agradecemos Mamá y yo es que el Señor nos haya asegurado que en la Familia nos hemos aferrado a nuestro puesto como Su esposa y ejército del Tiempo del Fin. ¡Es para celebrarlo! ¡Es una victoria enorme!

¿Seguimos en guerra?

10. Algunos han preguntado si seguimos en guerra. La respuesta es un rotundo sí. Por ser discípulos y buenos soldados de Jesucristo (2Tim.2:3), nos hemos alistado para mientras dure la guerra, que será el resto de nuestra vida. El Enemigo nunca se dará por vencido, y nosotros tampoco. Sin embargo‚ creemos que ha cambiado el curso de la batalla y a partir de ahora no estaremos a la defensiva. Cuando estábamos al borde de la derrota tuvimos que valernos de todos los medios posibles para sobrevivir, lo cual significó lidiar con una emergencia tras otra. En resumen, todo era urgente, pues si no se hacía de inmediato, podríamos perder. Sin embargo, hay una gran diferencia entre el ejército derrotado de ayer, que perdía terreno cada día que pasaba, y el de la actualidad, el cual ha frenado los ataques del Enemigo, ha recuperado terreno y se prepara para lanzar un contraataque decisivo.

11. El combate todavía no ha cesado del todo, pero ya no somos un ejército que se bate en retirada ante la arremetida de la fuerza atacante del Enemigo. Según lo vemos Mamá y yo, hemos frenado en seco al Enemigo en lo que se refiere a los males que nos aquejaban antes. Hemos reagrupado nuestras fuerzas y la Familia se encuentra ahora en la posición necesaria para dejar de luchar por su supervivencia y prepararse para lanzar con el tiempo una ofensiva contra los baluartes del Enemigo.

12. El aspecto de la batalla debería cambiar radicalmente‚ pues seremos nosotros los que atacaremos. Lucharemos desde una posición de fortaleza, en el momento que nosotros determinemos y atacando cuando estemos listos. Seremos nosotros los que le caeremos encima a Satanás, los que lo aplastaremos y obligaremos a huir de sus bastiones. Tendremos la ventaja del ataque. Las batallas que libraremos no serán por nuestra supervivencia espiritual ni para defender los principios del discipulado de la Familia. Libraremos batallas preventivas en las que haremos daño al Enemigo e invadiremos su territorio‚ mientras ganamos a los perdidos y cultivamos discípulos fuertes, tanto dentro de nuestras filas como entre los nuevos integrantes que ganemos. Será una guerra en la que actuaremos por iniciativa propia y atacaremos, en vez de limitarnos a reaccionar y defendernos. Ese cambio marcará una pauta muy distinta, porque no hay nada como luchar y ganar.

13. Pero todavía no estamos listos para esa ofensiva. Aunque hemos parado en seco al Enemigo, nos hemos fortalecido, hemos obtenido algunas victorias importantes y hecho avances tremendos, la Familia todavía está en una etapa de transición al futuro. Si bien hemos efectuado cambios y comenzado a fortalecernos, los cambios no han echado raíces firmes. Todavía no se ha impartido suficiente fortalecimiento, instrucción y preparación para los ataques y las batallas que tendremos que lanzar y ganar en el futuro.

14. Mamá y yo consideramos que debemos seguir instruyéndonos y fortaleciéndonos para que cuando lancemos la ofensiva estemos listos para ganar. Se han hecho enormes progresos en cuando al fortalecimiento de los Hogares, se están convirtiendo en equipos ganadores, pero falta más tiempo para que se conviertan en los soldados competentes y bien instruidos que se necesitan para ganar la guerra ofensiva que el Señor quiere que iniciemos. Nos ha indicado que hace falta seguir impartiendo más formación y fortalecimiento hasta el final de 2007, unos dieciocho meses más adelante.

15. Es vital que nos concentremos en consolidar las victorias por las que tanto hemos luchado. La Familia todavía se está ajustando a los cambios introducidos. Los Hogares todavía están en pleno proceso de lograr que sus consejos directivos funcionen bien, conseguir un pastoreo espiritual más constante y establecer una administración adecuada. Se están convirtiendo en equipos ganadores, están buscando el personal que necesitan y se están esforzando por superar las evaluaciones mejorando en su cumplimiento de los criterios de todas las juntas, pero todavía no hemos llegado a la meta. Estamos trabajando para llegar a ella y hemos hecho unos progresos tremendos, pero todavía nos quedamos cortos. Por tanto, sería prematuro tratar de lanzar una ofensiva en este momento o de llamarlos a todos a perseguir otro objetivo en este momento o en un futuro muy próximo.

16. Necesitan tiempo para convertirse en los equipos ganadores bien concertados que quieren ser. Necesitan tiempo para resolver los problemas en el gobierno de su Hogar. La Familia necesita tiempo para fortalecerse más en el cumplimiento de los criterios de las juntas. Necesita tiempo para adaptarse a la revolución por la que acaba de pasar. Sería contraproducente pedirle que centrara de inmediato la atención en una nueva campaña.

17. Todos queremos salir a ganar‚ queremos obligar al Enemigo a huir ¡y la mayoría queremos hacerlo ya! Pero cuando lancemos la ofensiva, tenemos que estar plenamente preparados para llegar hasta el final y ganar. Tenemos que estar listos para ello en todos los sentidos‚ y todavía no estamos en esa etapa. Todos tendremos que seguir teniendo paciencia y fe; paciencia a fin de tomarnos el tiempo necesario para fortalecernos, para convertirnos en equipos ganadores, y fe para confiar en el Señor, en que a medida que nos tomemos este tiempo, Él nos preparará de lleno a cada uno, así como al conjunto de la Familia, para lo que nos tiene reservado.

18. Llegará un momento en que cambiará el centro principal de la atención de la Familia. En los últimos años, se ha concentrado principalmente en asuntos internos; no del todo, claro está‚ pero así ha sido en general. Hemos tenido que trabajar con empeño para impedir que la Familia fracase. Hemos tenido que concentrarnos en superar la transigencia, en fortalecernos espiritualmente, en ayudar a los Hogares DF a estar a la altura de lo que se exige a los discípulos. Era imprescindible, porque si no lo hubiéramos hecho, habríamos perdido nuestro lugar en el plan del Señor. Todos hemos trabajado arduamente con ese fin y se han hecho grandes progresos.

19. No obstante, en un futuro no muy lejano, la Familia centrará su atención general en otro sentido. Haremos mucho más hincapié en la labor principal de la Familia: llevar el mensaje a los perdidos‚ ganar conversos, instruirlos y hacer discípulos de ellos. Seguiremos prestando atención a todos los aspectos vitales de la vida en la Familia —el cuidado y la educación de nuestros hijos‚ las necesidades de los jett y adolescentes, el pastoreo de los Hogares, etc.—‚ pero haremos mucho más hincapié en evangelizar el mundo y hacer discípulos de todas las naciones de lo que lo hemos hecho en los últimos años. Y podremos porque en los próximos dieciocho meses nos concentraremos en fortalecer los Hogares en todos los pilares.

20. Para que esa ofensiva hacia afuera dé resultado, los Hogares necesitan estabilidad. Cuando su Hogar tenga 50, 100 ó hasta 200 miembros generales, activos y misioneros, y tengan que apacentarlos e instruirlos para que ellos a su vez den testimonio, instruyan y enseñen, no será el momento para averiguar cómo pastorear debidamente a los jóvenes, o cómo tener un Hogar estable. Tienen que ocuparse en ello ahora. Este es el momento de hacer del suyo un Hogar de discípulos, porque una vez que pasemos a la ofensiva en esta guerra, cada integrante de su equipo ganador tendrá que conocer su trabajo y saber hacerlo bien.

21. La situación va a cambiar, y el Señor nos está dando tiempo en estos momentos para prepararnos con vistas a ese cambio. La forma de prepararnos es fortalecernos espiritualmente, tanto cada discípulo por su cuenta como fortaleciendo nuestro Hogar por medio de más formación. Enseguida hablaré más de la formación.

22. Es imprescindible que en los próximos meses la Familia se fortalezca en todos los sentidos, que cada persona, Hogar, junta y dirigente haga cuanto pueda para fortalecerse y estar mejor preparado. De ese modo, cuando llegue el momento de lanzar la ofensiva de testificación y conquista, no tendremos que desviar la atención a cada rato hacia las labores de reparación dentro de los Hogares, juntas o regiones. Todos tenemos que aprender a plantarnos firmes ahora, para que cuando centremos la atención en otro objetivo podamos seguir firmes.

23. Para que eso sea posible, tienen que conservar la motivación, la convicción y la iniciativa necesarias a fin de seguir invirtiendo en su vida espiritual, su vida de Hogar y su vida en la Familia en general. Lo están haciendo, y Mamá y yo estamos orgullosos de ustedes por ello. Sin embargo, sabemos que puede resultar un tanto agotador. Podrían comenzar a preguntarse por qué los presionamos constantemente Mamá y yo para que se fortalezcan, a preguntarse si no estaremos tratando de alcanzar la perfección, si nos estaremos concentrándonos demasiado en las reglas y criterios y descuidando con ello la razón principal por la que estamos en la Tierra: nuestra misión de conquistar el mundo para Jesús.

24. Mamá y yo hemos orado fervientemente al respecto, porque nos apremia la gran necesidad de evangelizar el mundo y llevar a la Familia a la posición en la que pueda, no solo recoger a las numerosas almas perdidas y desesperadas del mundo, sino también ganar discípulos, miembros activos y miembros generales‚ los cuales el Señor ha dicho que son parte clave de nuestro futuro. Evangelizar al mundo es ni más ni menos la meta. Nuestro objetivo es ni más ni menos difundir el mensaje. Ganar almas perdidas, ganar más discípulos y fundar iglesias fuertes de miembros activos, miembros generales y miembros misioneros es parte del halagüeño futuro que tenemos por delante. Y Mamá y yo lo esperamos con mucha ilusión. ¡Nos entusiasma! Sabemos que todas las estupendas promesas del Señor sobre nuestro futuro no nos llegarán en bandeja de plata, toda la Familia tendrá que trabajar y luchar por ellas. Este proceso de fortalecimiento es parte de ese trabajo y esa lucha. El Señor nos ha indicado que una de las claves para lanzar una ofensiva exitosa contra el territorio de Satanás es finalizar el proceso de fortalecimiento, y nos ha indicado que ese proceso durará hasta fines de 2007.

25. Es importante que comprendan las razones por las que Mamá y yo‚ junto con los pastores regionales y las juntas mundiales‚ seguimos concentrándonos en el fortalecimiento de la Familia. Esperamos que esta explicación les infunda la motivación para entregarse de lleno a lo que queda de este período. El conjunto de la Familia se encuentra en el proceso de fortalecimiento. Eso debería alentarlos, ¡porque se están haciendo más fuertes! Nosotros lo vemos, los pastores regionales lo ven y creo que, en general, todos ustedes lo ven.

26. La Familia se está fortaleciendo, y ello se debe a que todos estamos ocupados en ello. Como saben, la meta del fortalecimiento es que podamos conquistar el mundo. No que nos fortalezcamos solo para ser más fuertes; es para poder salir a vencer. Fuerzas para que cuando nos lancemos de lleno a ganar, instruir, formar y evangelizar al mundo, podamos hacerlo sin derrumbarnos, sin que los Hogares se hundan por debilidad.

27. Es formación y fortalecimiento con un objetivo. Pronto lanzaremos una ofensiva de grandes proporciones, y tenemos que estar preparados para ella. Podemos agradecer que nuestro magnífico Esposo nos haya dado esta temporada para instruirnos y prepararnos. Oramos que todos la aprovechemos al máximo y que al final de esta etapa estemos listos, dispuestos y en condiciones de ganar.

Las metas

28. Mamá y yo hemos acudido al Señor con fervor para que nos indique hacia dónde nos dirigimos. ¿Cuáles son sus aspiraciones para el conjunto de la Familia? ¿A qué metas debemos apuntar y qué debemos hacer para alcanzarlas? ¿Cómo podemos aprovechar los progresos que hemos hecho en los últimos dos años y medio para que nos impulsen hacia nuestro destino? Cuando oramos al respecto, el Señor nos explicó claramente el rumbo que debemos seguir.

29. En pocas palabras, nos fijó dos objetivos. El primero es preparar a la Familia para el futuro por medio de una formación espiritual y práctica continuada. O sea, prepararla para que libre con éxito una guerra ofensiva. Para lograrlo, tenemos que seguir consolidando nuestros avances y entrenar para convertirnos en las fuerzas de elite que tenemos que ser a fin de ganar toda batalla a la que nos envíe el Señor.

30. El segundo objetivo es más a largo plazo. El Señor nos dijo con claridad que Su deseo y voluntad —una vez que la Familia esté fuerte y preparada espiritualmente y cuente con mejor instrucción, más medios y los conocimientos para llevar a cabo la labor— es que lancemos una ofensiva de grandes proporciones para predicar el Evangelio, testificar, ganar discípulos, edificar nuestra iglesia y preparar a nuestros nuevos conversos y discípulos para que ellos también se conviertan en soldados de elite y así podamos, en efecto‚ conquistar el mundo. Ese es el rumbo que hemos de seguir.

31. Como en todos los pilares de las juntas‚ a Mamá y a mí nos parece que en los últimos años se han hecho grandes progresos en el frente de la junta de evangelización. Se crearon nuevos niveles de afiliación y ustedes están ganando y apacentando a esos nuevos integrantes. La revista Enlaces también ha sido un medio estupendo, no solo para apacentar a los miembros activos, sino que también hace que ellos se consideren parte del conjunto de la Familia. Los integrantes de la junta de evangelización en todos los niveles llevan a cabo una labor magnífica orando para promover nuevas iniciativas, seminarios‚ retiros y otros programas y llevarlos a cabo. Se está difundiendo el mensaje, gracias a sus esfuerzos y gracias a todos ustedes, nuestros misioneros de la Familia de todo el mundo.

32. Al igual que las demás juntas, la de evangelización seguirá fomentando la testificación en cada región y brindando tanta asistencia y formación como pueda para ayudarles a llevar a cabo la labor en estos dieciocho meses y después. Si bien en esos meses todo Hogar y equipo ganador se concentrarán principalmente en fortalecerse, instruirse y prepararse para la ofensiva de testificación y conquista‚ eso no significa que deban frenar o disminuir su testificación en estos momentos, pensando que deben centrar toda su atención en edificar el Hogar, mejorar los aspectos en los que se quedaron cortos durante la evaluación, y cosas así. No es ese el mensaje que estamos dando. Durante esta temporada el centro de la atención será el fortalecimiento‚ la formación y la edificación de su equipo ganador, pero la testificación y la evangelización de los perdidos sigue siendo una parte importante de su vida diaria que no deben descuidar.

33. Recuerden también que un factor importante para ser un Hogar estable es contar con una base firme de sustento económico, la cual se consigue con una testificación fiel y sin transigencias, la distribución activa de nuestras producciones y el apacentamiento fiel‚ que requiere más mano de obra pero da frutos muy gratificantes.

34. Muchos Hogares están en las etapas iniciales de la edificación de una iglesia. Si persisten en esa labor durante esta temporada —aunque avancen más lento de lo que les gustaría, por tener que dedicar más tiempo a edificar un Hogar estable, dar ocasión a su consejo directivo de afirmarse, organizarse y estudiar la formación que se le ofrece, y cosas así—, estarán listos para lo que ocurrirá en dieciocho meses, cuando la Familia centrará más su atención y sus prioridades en conquistar el mundo. Seguir testificando, difundiendo Conéctate y pregonando el alimento sólido de la Palabra durante este tiempo será lo que nos impulse a las obras mayores y el fruto más abundante que ha prometido el Señor que obtendremos al difundir Conéctate, ganar discípulos e instruir a los rebaños e iglesias externos a fin de que nos ayuden a conquistar el mundo para Jesús.

35. El Señor también dijo que el rumbo de la batalla puede cambiar en el futuro, dependiendo de la situación del mundo‚ los ataques externos, la persecución y otros factores. Por consiguiente, en los próximos dieciocho meses debemos esforzarnos por alcanzar la primera meta, la más inmediata, la de instruir, fortalecer y preparar a toda la Familia para cualquier batalla a la que nos llame el Señor. Él dijo: «[El plan para estos dieciocho meses] no solo preparará a la Familia para que se convierta en la afilada punta de lanza de la testificación y de Conéctate que le clavaré en el costado al Enemigo; también la fortalecerá para toda eventualidad —como la persecución o un deterioro acelerado de la situación mundial— que pueda dificultarle mucho la labor y le exija estar más fuerte que ahora.»

36. Para lograr el segundo objetivo, el más importante, primero debemos cumplir el primero: prepararnos. Por eso, en estos momentos debemos concentrarnos en facilitar a los integrantes de todos los niveles de la Familia más instrucción, medios y preparación para la ofensiva. Nuestro Esposo dice que una vez que alcancemos esa meta estaremos preparados para toda batalla que podamos enfrentar. Sin embargo, expresó claramente que lo que más desea para nosotros una vez que alcancemos esa primera meta es que edifiquemos nuestra iglesia. Puede que en el futuro entren en juego nuevos factores que nos obliguen a canalizar parte de nuestros esfuerzos y energías en otros sentidos, por ejemplo, persecución o un deterioro grave de la situación mundial. Sea lo que sea que enfrentemos en el futuro, este es el plan y el objetivo general del Señor para el futuro de la Familia: testificar y ganar más que nunca.

37. ¿Cómo haremos, pues, para alcanzar ese primer objetivo? Todos tendremos que ocuparnos en ello. El cumplimiento de esa meta deberá ser la máxima prioridad en todos los niveles de la Familia.

38. (Pregunta:) ¡Esta futura ofensiva y los ataques contra los bastiones del Enemigo parecen apasionantes! Esta bastante claro que la ofensiva se centra en la testificación, recoger la mies y aprender a instruir y dirigir con eficacia los grandes rebaños que el Señor ha prometido darnos, pero ¿hay más detalles sobre esta ofensiva y en qué consistirá, cómo se llevará a cabo, por qué medios, y si habrá nuevas instrucciones o campañas para hacerla realidad?

39. (Peter:) El Señor nos ha dado varias promesas y algo de información inicial sobre la futura ofensiva, pero se ha concentrado más que nada en lo que debemos lograr en los próximos dieciocho meses. Él suele guiarnos paso a paso y cuenta con que tomemos las medidas que ya nos ha señalado antes de indicarnos claramente qué vendrá después. En este caso, nos ha dicho que debemos concentrarnos en fortalecernos más durante los próximos dieciocho meses, y ha fijado las metas a las que debemos apuntar. Nos ha explicado por qué necesitamos fortalecernos: para lanzar una ofensiva de testificación, conquista y formación. Eso es lo que sabemos a ciencia cierta en este momento.

40. A lo largo de los próximos dieciocho meses, mientras cada integrante‚ Hogar y región se van fortaleciendo, Mamá y yo, junto con la junta mundial de evangelización y otras personas, oraremos fervientemente sobre los detalles de la ofensiva de evangelización y todo lo que ello supone. Acudiremos al Señor para que nos dé los detalles y la instrucción concreta que harán falta para dar forma a la ofensiva y garantizar su éxito. Tengan por seguro que les pasaremos esos detalles a medida que Él nos los revele. Mientras tanto, Mamá y yo queremos transmitirles la instrucción para los próximos dieciocho meses y de paso informarles que el Señor ha dicho que después de un tiempo cambiará nuestro objetivo central.

41. Si bien esta BN presenta las metas en las que nos concentraremos durante los próximos dieciocho meses, nos damos cuenta de que puede llevarlos a preguntarse qué pasará después. Entre otras cosas, podrían preguntarse: «¿Será que emplearemos un método de testificación enteramente nuevo? ¿Será esa la ofensiva?» «¿Cómo afectará esta ofensiva a la formación y enseñanza de nuestros hijos? ¿Seguiremos teniendo por objetivo principal criarlos para que sirvan al Señor?» «¿Cómo tendremos tiempo para concentrarnos en una nueva ofensiva cuando por lo visto conservar un equipo ganador y cumplir con los criterios de las juntas y todas las obligaciones que ya tenemos nos ocupa todo el tiempo?»

42. Son interrogantes legítimos, y estamos seguros de que hay muchos más. Nosotros tenemos las mismas inquietudes y más‚ y se las plantearemos al Señor junto con otras muchas. Sabemos que Él tiene las respuestas, y ya ha prometido dárnoslas. Lo que no sabemos en este momento supera de lejos lo que sí sabemos. Pero no importa, porque no hace falta que conozcamos todavía los detalles. El Señor nos ha señalado el rumbo que debemos seguir en el próximo año y medio‚ y Mamá y yo sabemos sin sombra de duda que si obedecemos lo que Jesús nos ha dicho, Él nos dará toda la instrucción y orientación que necesitemos para la siguiente etapa. Es un proceso en el que se avanza paso a paso, así que obedezcámoslo y concentrémonos en lo que nos ha señalado para ahora‚ y confiemos en que cuando debamos dar el próximo paso sabremos exactamente qué hacer.

43. Al leer esta BN les rogamos que comprendan que les estamos explicando el objetivo general para los próximos dieciocho meses. El Señor nos ha dado una vislumbre de lo que nos tiene reservado para después, pero en estos momentos es como ver «por espejo, oscuramente» (1Cor.13:12). Creo que Él nos ha indicado parte de lo que nos espera a fin de que tengamos la motivación necesaria para estar dispuestos a pasar por esta última fase del fortalecimiento. Para muchos de nosotros, la idea de dedicar otro año y medio a edificar nuestros equipos ganadores, fortalecer la estructura y concentrarnos hasta cierto punto en asuntos internos no es lo que más deseamos. ¡Queremos empezar a segar más que nunca! Como dice la Palabra, «sin objetivos el pueblo perece», ¡y a algunos nos habrían entrado ganas de perecer si el Señor no nos hubiera indicado que después de estos dieciocho meses pasaremos mucho más a la ofensiva!

44. Por eso, amados, la misión de ustedes en estos momentos es concentrarse en el fortalecimiento, la formación y la edificación de sus equipos. La nuestra, buscar al Señor para que nos dé las respuestas y la orientación que necesitamos para el siguiente paso. Con esa finalidad‚ trabajaremos estrechamente con la junta de evangelización y las otras, de manera que al final de los dieciocho meses contemos con un plan plenamente confirmado en oración que nos ayude a conservar el terreno ganado y avanzar para conquistar todavía más, con miras a convertirnos en todo lo que el Señor ha dicho que quiere que seamos.

45. Hagan‚ pues‚ su parte en los meses que tenemos por delante‚ y les rogamos que oren con fervor por Mamá, por mí y por los dirigentes de la Familia conforme planificamos y nos preparamos juntos para un futuro no muy lejano; ¡un futuro en el que creemos que se cumplirán muchas de las promesas que nos ha hecho el Señor a lo largo de los años! ¡Gracias!

A nivel de los pastores regionales

46. En la Cumbre de 2006, que se celebró en marzo del presente año, explicamos a los pastores regionales que su función está cambiando y tienen que prepararse tanto espiritual como prácticamente para el futuro. Hace unos diez meses les pedimos que comenzaran a dejar de participar tan de lleno en la administración de sus Hogares, a fin de concentrarse en la labor que solo ellos pueden hacer. Están trabajando en ello con vistas a librarse por entero de la participación diaria en los Hogares en que viven a fin de tener el tiempo que necesitan para ocuparse de su multifacética labor. Para ello, tienen que estabilizar sus Hogares. Al igual que ustedes, los pastores regionales necesitan un Hogar estable que funcione bien.

47. Están evaluando el personal de sus Hogares, así como el que les ayuda a administrar los servicios regionales, a fin de contar con un equipo equilibrado y suficientemente grande con el que trabajar, ya que ello les ayudará a ejercer sus ministerios con eficiencia. Los pastores regionales tienen varios cometidos; forman parte del Consejo Directivo de la Familia, que nos ayuda a Mamá y a mí a formular la política de la Familia, están a cargo de la obra de su región, encabezan el Consejo Regional y en la mayoría de los casos son presidentes de las juntas regionales, por lo que están a cargo de las juntas de su región. Necesitan la ayuda de otros para poder llevar a cabo sus obligaciones. Les hemos encargado la misión de contar con un equipo de personas capaces de asistirlos, y les hemos pedido que capaciten a esos asistentes para que en efecto los ayuden a llevar la carga.

48. También les hemos pedido que se encarguen de que el Consejo Regional sea un cuerpo eficaz, y que refuercen y estabilicen sus secretarías regionales y despachos pastorales‚ ya que si bien tanto las unas como los otros son de creación relativamente nueva‚ desempeñan una importante función en asistir a la Familia de cada región. Por ser presidentes de las juntas regionales, también trabajarán con empeño para poner por obra las decisiones que tome su respectiva junta mundial; decisiones que tienen por objeto ayudar a la Familia a cumplir la meta de prepararse para la ofensiva de testificación y conquista que se lanzará en aproximadamente año y medio, además de ocuparse de las iniciativas regionales, claro.

A nivel de las juntas

49. En las reuniones de las juntas mundiales que se celebraron hace poco, cada una trazó planes para crear o introducir programas de formación que ayuden a los Hogares a progresar en su respectivo pilar de la vida en la Familia. A lo largo de este año y del siguiente, las juntas trabajarán con ahínco a fin de brindarles los medios y la capacitación que necesitan para fortalecer su Hogar en el cumplimiento de los criterios de las juntas. Dios mediante, las iniciativas de las juntas se coordinarán más a través del consejo regional y el consejo coordinador nacional, a fin de que estén más repartidas y no pongan demasiada presión a los Hogares. Por ejemplo‚ esperamos que las fechas que se elijan para celebrar reuniones, campamentos y seminarios se coordinen a nivel regional, para que todas las juntas no saquen personal de los Hogares al mismo tiempo.

A nivel de Servicios Mundiales

50. Desde hará un año, Servicios Mundiales está reacomodando su estructura a fin de que sus publicaciones se ajusten más a las necesidades de las juntas‚ así como para reforzar la capacidad de estas para llevar a la práctica sus decisiones. Con ese fin hemos creado equipos de apoyo a las juntas dentro de Servicios Mundiales. La idea es constituir grupos de personas que trabajen con los presidentes de las juntas mundiales y les permitan llevar a la práctica con más facilidad las decisiones que tome su junta. La meta es que cada equipo esté equilibrado y cuente con secretarias, ayudantes y personas con dotes de redacción y para el empleo del don de profecía. Entre otras tareas, esos equipos serán los encargados de producir las publicaciones que hacen falta para las juntas, incluidas las revistas que se envían mensualmente a los Hogares, a excepción de las BN, que preparamos Mamá y yo, y seguiremos preparando con la ayuda de nuestras secretarias.

51. Eso significa que el contenido de casi todas las publicaciones que envía Servicios Mundiales será elaborado por esos equipos de apoyo. Quienes redactan en la actualidad el contenido de esas publicaciones pronto se harán integrantes de los diversos equipos de apoyo a las juntas. En la práctica, eso quiere decir que las publicaciones para jóvenes, como la revista Xn, las creará el equipo de la junta juvenil, en consulta con la junta mundial. Los que trabajan ahora en la creación de dicha revista pasarán a integrar ese equipo. Las publicaciones para niños y padres las preparará el equipo de la junta infantil, y así sucesivamente. Como cada junta está al tanto de las necesidades del pilar al que sirve, el Señor ha confirmado que lo mejor es que la junta determine la orientación y contenido de las publicaciones que atañen a su pilar.

52. Les rogamos que oren por los equipos de las juntas. Algunos de ellos ya se han formado o estarán listos pronto, porque hace poco han llegado más personas a Servicios Mundiales para integrar esos equipos. Hasta ahora los equipos de la junta juvenil y la junta de evangelización están integrados por el presidente de la junta mundial respectiva y una secretaria, por lo que necesitan más personal. Les pedimos que oren para que el Señor traiga a personas que se incorporen a esos equipos, que tengan las dotes necesarias y estén dispuestas a integrarse a Servicios Mundiales.

53. También se está encargando a las juntas de supervisar la producción de música tanto para la Familia como para el público. Cada una determinará el rumbo que tomará la música destinada al público del pilar que le atañe, y se encargará de aprobar la letra y las grabaciones que se produzcan para esos oyentes. Se ha creado un nuevo departamento de música de la Familia dentro de Servicios Mundiales, el cual se encargará de la coordinación y comunicación entre los músicos‚ los productores y las respectivas juntas‚ y facilitará la producción.

54. Servicios Mundiales también ha empezado a preparar un curso de capacitación para los administradores de Hogar. Durante la cumbre‚ algunos pastores regionales dedicaron gran cantidad de tiempo a ayudarnos a determinar los temas del curso que serían más útiles para los administradores. Al igual que los pastores de Hogar, los administradores desempeñan un importante papel en la dirección de los Hogares. El puesto de administrador es relativamente nuevo, pero es esencial. Buena parte del éxito o fracaso de un Hogar depende de cómo se administra, y por eso queremos capacitar a los administradores para hacerlo con éxito. La creación de este curso es una empresa colosal. Nuestra meta es sacar por lo menos la primera parte del curso a principios del año entrante. Les rogamos que oren para que lo logremos. (Mientras tanto, pedimos a los administradores que escuchen las ocho grabaciones del programa de capacitación de pastores que se han puesto a disposición de ustedes, porque brindan buena instrucción que pueden aprovechar de inmediato. Se las pueden pedir a los pastores de su Hogar.)

55. Mamá y yo seguiremos dando instrucción espiritual y práctica a través de las BN. A lo largo de los próximos dieciocho meses nos concentraremos en temas que los capacitarán y fortalecerán como discípulos y equipos ganadores. Seguiremos instruyendo y pastoreando a la dirigencia de la Familia mediante nuestras comunicaciones con los pastores regionales, los presidentes de las juntas mundiales y, con el tiempo y Dios mediante, el cuerpo del consejo regional.

A nivel de los Hogares

56. Durante el próximo año y medio los Hogares deberán concentrarse en edificar sus equipos ganadores. Tendrán que seguir progresando en la puesta en práctica de los criterios y apuntar a todo aspecto en el que necesiten mejorar, a fin de que para abril de 2007 aprueben la evaluación y a partir de entonces conserven ese nivel de discipulado profesional. Como dije, ello es vital‚ ya que para tener éxito en nuestra ofensiva de testificación los Hogares deben estar fuertes espiritualmente, contar con buen pastoreo y administración y ser capaces de soportar el peso añadido de atender a los nuevos conversos e integrantes.

57. Nuestro objetivo y el de las juntas es facilitarles los medios y la formación que necesitan para prepararse. Creo que podremos ofrecerles útiles de instrucción a medida que pasen los meses. Pero nada más recibir esos materiales no quiere decir que ya estarán capacitados.

58. El éxito de la Familia depende de que los Hogares puedan llevar a cabo la labor de ganar e instruir a nuevos integrantes. No podemos conquistar realmente el mundo si no conseguimos más obreros. Como dijo Jesús, «la mies es mucha mas los obreros pocos» (Mat.9:37). La mies del mundo está más lista para ser cosechada cada día que pasa, pero supera con creces nuestra capacidad de segarla. Necesitamos ayuda, así que debemos ganar e instruir a esos ayudantes.

59. La conquista y formación de esos ayudantes la tendrán que realizar ustedes en su Hogar. Hará falta un esfuerzo conjunto de cada Hogar y cada integrante para que se traduzca en una realidad. Para que el éxito corone esos esfuerzos, será necesario que cada Hogar esté listo y bien capacitado a fin de tener la fortaleza para seguir marchando sobre ruedas mientras se concentra en ganar y apacentar a su rebaño. De hecho‚ debe funcionar de manera profesional para poder asumir la tarea mucho mayor de segar, instruir y formar discípulos.

60. Para obtener esa preparación, todo el Hogar deberá comprometerse a recibir la capacitación necesaria. Eso significa estudiar los materiales instructivos. Significa ponerlo en práctica, experimentarlo e incorporarlo a cada aspecto de su vida diaria. Cuesta estudiar, cuesta poner en práctica nuevas ideas y cuesta cambiar y crecer. Pero si queremos que la Familia salga adelante, todos tendremos que esforzarnos.

61. La temporada que tenemos por delante es para adquirir capacitación. Y si no ponemos empeño en recibir esa capacitación durante este tiempo, no estaremos listos para el futuro; no daremos en el blanco. Es en este aspecto en el que cada Hogar debe tomar la decisión de estudiar, progresar y luchar por alcanzar un nivel profesional. Estos estudios no son solo para saber más; son para que puedan llevar a cabo la labor, para que juntos podamos lanzar una ofensiva exitosa; ¡para que podamos ganar! Los únicos ejércitos y deportistas triunfadores son los que se entrenan, los que ponen empeño y se esfuerzan por ganar. Y se entrenan con un ideal. Quieren ganar y saben que el esfuerzo de entrenarse los acerca a esa meta. Y nosotros necesitamos la misma motivación y determinación.

62. En la práctica, eso significa dedicar tiempo y esfuerzos a estudiar. Significa aplicar lo que estudien a su vida diaria. Significa leer, estudiar y aplicar las BN y series como El arte de la guerra, Preparación de equipos ganadores, Muéstrame el dinero, etc. Significa seguir prestando atención a los puntos flacos del Hogar, acudir a la Palabra en busca de soluciones para fortalecerse en esos aspectos y aplicar esa Palabra hasta que los puntos flacos se conviertan en los puntos fuertes.

63. Significa sacar del estante los manuales de las juntas que acaban de recibir y ocuparse de que los monitores y demás personas del Hogar que participen en ese aspecto de la vida de la Familia los lean‚ los estudien y hagan recomendaciones para ponerlos en práctica. Esos manuales contienen una montaña de información que, si la aplican, puede permitir que su Hogar tenga éxito. Pero no les servirán de nada si nadie los estudia ni pone en práctica lo que dicen. Y lo mismo pasará con cualquier otro medio instructivo que reciban más adelante.

El factor de la estabilidad

64. Me gustaría recalcar la importancia de que se sigan concentrando en edificar un equipo ganador fuerte y estable. Cuando varios de mis consejeros y yo estudiamos las razones de fuerza mayor que presentaron los Hogares para explicar un desempeño inferior al esperado en la evaluación de octubre de 2005, se hizo evidente que lo que hizo que a muchos Hogares les costara aprobar la evaluación fue que hubiera tanto movimiento entre ellos. Los cambios frecuentes de personal en periodos muy cortos de tiempo hicieron que algunos Hogares tuvieran que dedicar tiempo, mano de obra y recursos a buscar nuevos integrantes y reacomodarlos, con lo que no pudieron cumplir los criterios y se sintieron sobrecargados, entre otras cosas.

65. Para formar un equipo ganador exitoso que pueda desempeñar una obra fructífera y cumplir lo que se exige a los miembros DF, hace falta cierta medida de estabilidad. Y para tener esa base estable para las metas e iniciativas de su Hogar, tienen que averiguar dónde quiere el Señor que estén, estrechar lazos entre ustedes y comprometerse ante el Señor y los unos ante los otros a persistir en el lugar y la labor a la que Él los haya llamado.

66. Comprendemos que muchos todavía están en pleno proceso de formar sus equipos ganadores y encontrar el lugar que les tiene reservado el Señor, y somos conscientes de que siempre habrá cambios en cierta medida. De todos modos‚ es importante que comprendan que la falta de estabilidad en los Hogares nos perjudica. Cuando el personal del Hogar cambia constantemente, se crean dificultades. Hay una falta de continuidad en casi cada aspecto del Hogar y hace que resulte difícil, por no decir imposible, cumplir los criterios de las juntas‚ que empiezan a parecer una carga más en su ya tan atareada vida.

67. Para cumplir las metas que nos ha dado el Señor con vistas a los próximos dieciocho meses, no solo tienen que formar su equipo ganador‚ sino también deben estabilizarlo, a fin de contar con la base firme que necesitan para lanzarse hacia las victorias que tiene reservadas el Señor a su Hogar.

68. Solo tenemos un año y medio para esta formación. Ese es el tiempo que nos ha dado el Señor para afilar nuestras guadañas. Debemos poner empeño en esa tarea a fin de estar listos para la cosecha. El conjunto de su Hogar tiene que invertir en el futuro al estudiar y poner en práctica hoy mismo la instrucción que ya ha recibido‚ así como la que les llegará.

A nivel de cada integrante

69. Es importante que cada uno tenga la motivación para adquirir competencia en su ministerio o ministerios. Es importante que comprendamos que si nuestra ofensiva de testificación y conquista tienen éxito‚ las circunstancias cambiarán drásticamente en la Familia. Si su Hogar cultiva un rebaño de tan solo 50 miembros activos, miembros generales y otras ovejas a las que apaciente y pastoree asiduamente, la naturaleza, funcionamiento y objetivos del Hogar serán muy distintos de los actuales.

70. Para que esas personas estén animadas, testifiquen, diezmen, estén bien conectadas y sigan así, tendrán que invertir en ellas. Se convertirán en parte de su vida diaria. Ustedes no solo les darán la Palabra y les enseñarán a testificar, sino que testificarán con ellas. Esas personas tendrán hijos adolescentes que se interesarán y a los que tendrán que testificar y apacentar. Tendrán hijos pequeños a los que querrán llevar al Hogar. Enseñarán a los padres de esos niños a apacentar espiritualmente a sus hijos, a cuidar de sus bebés. Los instruirán sobre salud, puericultura, escolarización en el Hogar, buena alimentación, etc. Los pastorearán a ellos y a sus hijos. No vivirán con ustedes en el Hogar, pero todos los necesitarán a ustedes y su orientación y ayuda directa con frecuencia.

71. Cuando les testifiquen les harán cantidad de preguntas difíciles: preguntas sobre la Familia, les hablarán de su vida personal, su trabajo, sus estudios‚ su relación con los demás‚ su vida amorosa‚ depresión, política‚ asuntos económicos y muchísimos otros temas. Los pondrán a prueba a ustedes, tratarán de sacarles información y de ver si son sinceros, si predican con el ejemplo. Querrán presentarles a sus amigos para que les testifiquen. Llegarán a quererlos y hacerse parte de ustedes.

72. Todo esto constituirá un gran cambio. Esos conversos esperarán mucho de cada uno de ustedes. Independientemente de su edad, ustedes serán sus maestros en el Señor. Serán sus maestros espirituales‚ sus consejeros, sus confidentes. Serán sus amigos, sus hermanos.

73. Todos tenemos que prepararnos para ello. Y cada uno tiene que comprender el importante papel que desempeñará en ello en un futuro no muy lejano, y tiene que empezar a prepararse ya. Eso significa trabajar con ahínco para progresar en su vida espiritual, para adquirir destreza en el empleo de las armas espirituales, para superar sus debilidades. También significa adquirir competencia en su ministerio a fin de instruir a otros. Significa asumir un compromiso para con el equipo ganador al que los ha llamado el Señor. Significa esforzarse por trabajar como profesionales, por cultivar una buena ética de trabajo y estudiar a fondo los materiales educativos con que cuentan, a fin de estar en condiciones de ganar discípulos de la mies que no tardaremos en recoger.

74. (Pregunta: ) ¿No hay ya algunos Hogares que se están preparando de esa forma y atienden a rebaños cada vez mayores?

75. (Jesús:) Hay algunos que están realizando una buena labor en cuanto a cultivar y formar un rebaño, y muchos más que están en las etapas iniciales, pero son muy pocos los integrantes de la Familia que han llegado a dominar este arte. Incluso los Hogares que tienen rebaños más numerosos y han puesto tiempo, trabajo arduo, amor y oraciones todavía no han visto el resultado final de sus labores. Todavía no han conocido el maravilloso fruto de la plena cosecha. Han recogido magníficos frutos por aquí y por allá, pero viene mucho más; todavía no han visto la grandiosa cosecha que nacerá de sus labores. A esas cosechas de fruto abundante es a donde guío a Mi Familia.

76. A la mayoría de los Hogares DF todavía les queda un largo camino que recorrer en cuanto a formar una iglesia local y cultivar un rebaño activo que siga creciente. A eso me refiero cuando digo que la Familia necesita formación y preparación. Debo abrirles los ojos espirituales y acrecentar su fe a fin de que estén listos para aceptar y creer que no solo les tengo reservado fruto bueno o magnífico, sino fruto tremendo y fantástico. ¡Y no les daré solo puñados, sino toda una cosecha! En este momento a un Hogar le va de maravilla si tiene un rebaño de 10 ó 20 ovejas a las que dé clases asiduamente, eso sin hablar de diezmar, testificar y hacerse parte de la Familia en todo sentido. ¡Y es, en efecto, maravilloso! Cada alma es muy valiosa para Mí. Cada vida que afectan de un modo singular cuando salen a testificar, con una clase o mediante apacentamiento personal, es ni más ni menos la razón por la que entregué la vida. ¡Pero hay mucho más! Por eso, aunque sus rebaños actuales son buenos y deben seguir cuidándolos y atendiéndolos, aunque deben ser fieles con lo que tienen, pueden esperar —y Yo también espero— un crecimiento mucho mayor. ¡Eso debería entusiasmarlos!

77. Si se compara con lo que podría traer el futuro en el ámbito de Conéctate y con lo que quiero que ocurra, ¡no hay límites! Algunos Hogares y obras han avanzado más que otros, y llamo a todos a acrecentar su fe y concentrar sus esfuerzos a fin de que se produzca la explosión y la ampliación de sus tiendas que he prometido. (Fin del mensaje.)

78. Han pasado casi dos años desde el inicio del periodo de la renovación. Durante esa temporada, el Señor nos pidió a cada uno que evaluáramos nuestra vida espiritual, renunciáramos a lo que motivara transigencia y debilitamiento espiritual en nuestra vida personal y en la Familia y efectuáramos cambios permanentes en nuestra forma de vivir a fin de que se ajustara al discipulado pleno. En muchos sentidos, la renovación fue el principio del fortalecimiento de la Familia, y para sacar el máximo provecho a ese fortalecimiento, debemos seguir esforzándonos por poner en práctica el espíritu y los objetivos de la renovación.

79. Mamá y yo pedimos a cada uno que se comprometa en particular a aprovechar los próximos dieciocho meses para hacer progresos espirituales. Pregunten al Señor en qué aspectos necesitan crecer, y trabajen con empeño para mejorar en ellos. Sea cual sea su ministerio, pídanle que les ayude a tener la convicción y el deseo para aprender más sobre ese ministerio, volverse más competentes, adquirir mayores conocimientos y estar mejor preparados para instruir a otros.

80. Dieciocho meses no es mucho tiempo, y menos cuando sabemos que esta podría ser nuestra última oportunidad de prepararnos para los importantes ministerios de nuestro futuro. Empleémoslos con acierto, ¿de acuerdo? Comprometámonos a prepararnos para nuestra ofensiva de testificación. Comprometámonos a estar listos, a fin de que cuando avancemos contra el Enemigo lo aplastemos. Comprometámonos a conquistar el mundo por nuestro tierno Esposo. ¡Preparémonos hoy para ganar mañana!

81. Como nos dijo Papá hace tantos años, el Señor da el mensaje, y este nos da la motivación, la fe y el valor para avanzar. Prestemos, pues, atención a los siguientes mensajes del Señor sobre este periodo de preparación y sobre nuestro futuro.

¡Se están preparando para la era de los discípulos!

82. (Jesús:) Los estoy preparando, amores Míos, para ocupar su puesto en la escena mundial como Mis profetas del Tiempo del Fin, los segadores de la cosecha final. Los estoy preparando para asumir su ungimiento y convertirse en «el pueblo de las llaves», «los obradores de milagros», «las esposas íntimas del Rey»‚ y, como se profetizó hace tanto tiempo, el pueblo que conoce a su Dios y obrará prodigios (Dan.11:32).

83. Van bien‚ Mis amores. Están al día en su preparación. Pero esta temporada de preparación pasará pronto, y cuando termine no podrán dar marcha atrás. En ese momento quiero poder lanzarlos al frente, donde atraerán la atención de muchos y todos se encontrarán en el lugar preciso para una época de recoger abundantes mieses y de ganar muchos discípulos.

84. Esa época de ganar discípulos y cosechar no será la etapa final de su testimonio. Pero sí será la etapa en que estarán preparados espiritualmente, en que darán un testimonio contundente de discipulado, en que habrán aprendido a poner en práctica Mi Palabra en sus Hogares y estarán listos para comunicarla a muchos. Será una época de instruir a muchos para que los ayuden, antes de que se corra la cortina final de oscuridad y los tiempos de tinieblas cubran la Tierra. En esos tiempos finales y tenebrosos será imprescindible que tengan a muchos a su lado; a muchos que sean fuertes, estén preparados y puedan a su vez instruir a otros.

85. En estos momentos se están preparando‚ no para la etapa final de recogida de la mies, sino para la etapa previa a la escena final. Ese momento será igual de crucial, pues es el tiempo que he dispuesto para que ganen discípulos de todas las naciones. Será la época dispuesta para que enseñen a muchos a plantarse firmes junto a ustedes en los tiempos grandes y terribles del fin, de modo que Mis hijos de la fe, la luz y la verdad se alcen victoriosos contra el Anticristo y sus fuerzas.

86. Tal como la conocen ahora, la Familia en sí no es lo bastante fuerte. Tiene que fortalecerse, y también necesito que sean muchos más para que puedan desempeñar los papeles clave que he dispuesto para ustedes. Por esa razón los estoy depurando, fortaleciendo‚ probando y emblanqueciendo. Ahora deben prepararse para traer a muchos a sus Hogares, a su vida, a sus rediles, y para instruirlos mientras dura el día, porque se acerca rápidamente la noche, cuando nadie puede trabajar.

87. En los tiempos de tinieblas se recogerá una abundante mies y se obrarán grandes milagros, pero serán milagros de salvación, milagros de supervivencia. En esa época de espesas tinieblas no habrá tiempo para impartir formación intensa ni instrucción para discípulos. Será cuestión de vencer o morir‚ y muchos se aferrarán a ustedes sencillamente por no tener otro lugar a donde ir. Por tanto, tendrán rebaños enormes y muchas personas a las que atender, y necesitarán a los que ganarán e instruirán mediante esta ofensiva de testificación, en esta próxima era de su historia.

88. Este, Mis amores, es el momento de prepararse para la próxima era, la de los discípulos. Les pido que se preparen fortaleciendo sus Hogares, solucionando los problemas a fin de convertirse en equipos ganadores que marchen sobre ruedas, invirtiendo en sus hijos para que los ayuden a ganar discípulos de todas las naciones, siendo más amorosos en su trato con los demás integrantes del Hogar, fortaleciéndose cada uno con Mi Palabra, escudriñándola y viviéndola, porque muy pronto, antes de lo que quisieran, se les pedirá que la enseñen. Y no quiero que sean como las iglesias, que enseñan Mi Palabra pero no viven según ella. No; solo llevaré los rebaños a quienes vivan de acuerdo con ella, los que den testimonio de ella, los que la prediquen con el ejemplo, los que se hayan vuelto expertos en resolver problemas por medio de Mi Palabra y del don de profecía.

89. Mis amores, ¡su futuro es grandioso y estará lleno de actividad y fruto! Pero tienen que prepararse ya, tienen que trabajar con empeño ahora, a fin de estar listos cuando llegue. Llevan años preparándose, y poco a poco el objetivo ha ido cobrando claridad. Ahora está muy claro y también muy cerca, por lo que deben poner todo el corazón, la mente y el alma en terminar a tiempo esta etapa de la carrera. ¡Así estarán listos para los grandes portentos que obraré por ustedes! (Fin del mensaje.)

¡Adelante, hacia el futuro!

90. (Jesús:) Al presentarles este plan para antes de la ofensiva, también les indico el período de tiempo que les doy para prepararse con vistas a lo que viene, al futuro que les he prometido. Están a las puertas de su futuro, y este año y medio es el umbral que deben cruzar para alcanzar el pleno cumplimiento de Mis promesas.

91. El cumplimiento de Mis promesas sobre el fruto que llevarán y los milagros que haré por ustedes llegarán a su punto culminante en la Gran Tribulación; los últimos tres años y medio antes de Mi regreso. Pero les esperan muchos milagros, señales y prodigios en el horizonte, amores Míos, antes de que se inicie la cuenta regresiva final. Deseo que avancen con denuedo y reclamen lo que por derecho les pertenece. Quiero que le arrebaten al Enemigo en sus propias narices las almas y los cautivos que tiene entre sus garras en estos momentos.

92. Solo contarán con la habilidad‚ el denuedo, la fe y la motivación que necesitan para las audaces misiones de rescate y los apasionantes milagros que les pediré que lleven a cabo si emplean sabiamente el tiempo que les he dado y se abastecen del aceite de Mi Espíritu, preparándose como las vírgenes prudentes (Mat.25:1-13), a fin de estar listos para avanzar en cuanto suene Mi trompeta.

93. Durante los próximos dieciocho meses avanzarán y progresarán, es cierto, pero deben concentrarse en consolidar sus victorias y fortalecerse, para que cuando lancen la ofensiva, avancen rápido, como el rayo, para que sus esfuerzos sean conjuntos y unidos aplasten los bastiones de su enemigo.

94. Su ataque debe estar bien coordinado‚ pero es necesario que se preparen hoy. Hace falta estudiar a fondo y de forma concentrada Mi Palabra. Empleen sus armas espirituales con concentración y constancia, para que cuando llegue el momento de atacar sean una máquina potente y eficaz de combate espiritual. Para alcanzar esa meta, cada uno de ustedes debe adiestrarse con las mismas armas y la misma dedicación. Cada uno debe asimilar, estudiar y obedecer el mismo Vino Nuevo que he vertido sobre todos ustedes. Cada uno debe pasar ratos íntimos en Mis aposentos, en comunión conmigo, su Esposo y Comandante en Jefe.

95. Los tiempos venideros serán de mucha preparación e instrucción y de exigirse mucho, lo que dará lugar a un crecimiento portentoso. Si les parece que las batallas espirituales se intensifican, no se inquieten ni teman, sino vean a cada una como una oportunidad de ejercitarse con las armas espirituales y asestar un golpe mortal a su Adversario. Regocíjense en las batallas‚ regocíjense en el fortalecimiento y capacitación que les brindan, que a la larga les dará la victoria, el triunfo sobre Satanás y las puertas del Infierno.

96. Estoy entusiasmado con los próximos dieciocho meses y los espero con ilusión, ¡y ustedes también deberían! La formación, el fortalecimiento y el exigirse más son positivos. Fortalecen sus músculos, les agudizan los reflejos, los vuelven más expertos en el empleo de sus armas‚ les imparten mayores conocimientos y les ayudan a entender mejor las tácticas de combate, les dan más unidad y camaradería con sus compañeros de instrucción, mayor dependencia de Mí, y mucho más.

97. Lo más probable será que no vuelvan a tener una época como esta de relativa paz ni el tiempo para practicar‚ prepararse y cultivar su capacidad de combate, porque una vez que se inicie la ofensiva, se desatará una guerra declarada y total contra Satanás y su sistema y no cesarán las batallas.

98. Tienden a ponerse a temblar de miedo al pensar en una guerra espiritual tan prolongada, pero si dedican el tiempo que les estoy dando a dominar el arte de la guerra y aprender y aplicar todo lo que les estoy revelando en Mi Palabra‚ disfrutarán de las batallas, disfrutarán del combate y les encantará derrotar a su Enemigo, porque ganarán.

99. No solo los he llamado a luchar, ¡sino a ganar! ¡Ese es el destino de los hijos de David! El futuro que les espera; un futuro grandioso de conquistas, triunfos y victorias sobre el mal. Su futuro es convertirse en vencedores‚ ganadores, triunfadores, a medida que avancen de un campo de batalla al siguiente‚ aplastando al Enemigo y tomando posesión para Mi nombre de las almas de los hombres.

100. Durante los próximos dieciocho meses se prepararán para el cumplimiento de las promesas sobre el futuro; el poder para obrar milagros, la abundancia de recursos económicos para llevar a cabo los planes que les dé, la popularidad de Conéctate, las multitudes que acudirán en tropel a ustedes en busca de las palabras de verdad que les doy de gracia, la predicción del futuro de los reyes y las naciones, etc. Mis amores, todo lo que les he prometido es suyo‚ siempre y cuando hagan su parte: obedecer Mis consejos e instrucción y aprovechar con sensatez el próximo año y medio.

101. Es cierto que a algunos dieciocho meses les puede parecer mucho tiempo. Quizá piensen que tienen tiempo de sobra antes de que les toque pensar seriamente en fortalecer su equipo ganador y su vida espiritual y obrar en consecuencia.

102. No le es dado al Enemigo prever Mis planes para el futuro de ustedes, pero él igual sabe que se acerca el Fin y que cada día es importante, así que sus mayores tretas contra ustedes son dejar las cosas para después, el letargo y el desaliento ante los aparentes obstáculos e impedimentos. Si logra que cedan ante el espíritu de Letargo o permitan que Obstacón o Apoteón les pongan trabas u opriman, o consigue que se suman en la desesperación ante desafíos y batallas inesperados, sabrá que tiene posibilidades de frenar o impedir el pleno cumplimiento de Mi voluntad para ustedes.

103. Por eso les pido que se alcen con el poder de las llaves y no den lugar a sus ataques de letargo o desaliento. Ya ha probado esos ataques contra ustedes y casi logró derrotarlos. Ahora que están al tanto de sus tretas, tienen que mantener la guardia en alto aún más contra él y obedecerme activamente. Álcense con el poder del ungimiento de obediencia que les he dado. Invoquen el ungimiento y empléenlo en su vida. Hagan que Mis Palabras cobren vida, porque cuando lo hacen‚ lo imposible se hace realidad y las puertas cerradas con candado se disuelven ante sus ojos.

104. He puesto a su disposición todo el poder y las fuerzas que necesitan para cumplir Mi voluntad y prepararse de corazón, cuerpo, mente y espíritu. Les he dado las armas espirituales y los medios prácticos que necesitan y he dado a cada uno el arma secreta del vínculo personal y directo conmigo que le permite conocer Mi mente y saber exactamente en qué aspectos de su vida necesitan crecer.

105. Les he dado Mi Palabra a manos llenas y seguiré derramando sobre ustedes todo lo que necesiten. Así que no se cansen de succionar, recibir y asimilar Mi verdad, sino abran el corazón y el espíritu con un deseo y concentración todavía mayores, a fin de recibir las verdades espirituales que les revelo. Cada palabra que les doy sin excepción tiene una finalidad. Yo no digo nada de más. Cada palabra que les doy, esposas Mías, es vida y poder, y les transformará la vida cuando la empleen.

106. Estoy al mando, Mis amores. Soy su Instructor y Comandante en Jefe. Los prepararé y les daré cuanto necesiten, tanto a cada uno como al conjunto de la Familia, a fin de que se conviertan en los discípulos y combatientes vibrantes‚ expertos y unidos que necesito. Los conduciré a grandes victorias. Obraré por ustedes lo que ningún hombre ha hecho ni visto en la historia de la Tierra. Yo y las huestes del Cielo estamos a su plena disposición, porque luchamos a su lado en esta batalla. No están solos.

107. ¡Adelante, hacia el futuro! De frente... ¡marchen! (Fin del mensaje.)

© La Familia Internacional, 2006