April 14, 2006
(CM 3591, BN 1172)
DF/MM/MC Febrero 2006
CM 126:25-27, Vol.1
25. (Papá:) GENERALMENTE DIOS SE VALE DE OTRAS PERSONAS PARA AYUDARNOS; ¡pero si empiezan a poner los ojos en el hombre, el obsequio y el donante en lugar de en Aquél que lo inspira a donar -el Señor-, puede que sus donantes pierdan de pronto la inspiración, y ustedes se llevarán una desilusión! ¡Dios quiere que le busquen a Él‚ que le pregunten, le sigan y obedezcan! ¡Entonces sí que bendecirá sus fuentes de sustento! ¡Pero si se apoyan más que nada en los medios y los hombres en vez de en el Hacedor, pronto estarán hechos un desastre!
26. DIOS DICE: «¡YO EL SEÑOR TU DIOS SOY UN DIOS CELOSO, Y NO TENDRÉ DIOSES AJENOS DELANTE DE MÍ!» ¡No quiere que pongan los ojos en ninguna otra cosa por encima de Él, que se apoyen más en el hombre que en su Hacedor! ¡Y Dios no necesita nada con lo que empezar! [...] ¡No miren las olas! ¡No aparten la vista de Jesús! ¡Obedézcanle!
27. ¡PERO PARA PODER LOGRARLO TIENEN QUE MANTENERSE EN CONTACTO CON ÉL, TENER ENCENDIDA SU RADIO ESPIRITUAL y hacer caso de Sus instrucciones! ¡Él no está limitado por pocos ni por muchos! No necesita nada para empezar. Creó el mundo de la nada... y lo hizo bastante bien, ¿no creen? Lo colgó de la nada... y no se cae, ¿verdad? ¡Y es capaz de crear cosas de la nada -incluso de ustedes- si escuchan, confían y obedecen, porque si con Jesús muy felices quieren ser, no hay otra solución que confiar y obedecer! ¿Están haciendo ambas cosas? ¡Son inseparables! ¡No se puede obedecer sin confiar, ni se puede confiar sin obedecer! ¡Funciona en los dos sentidos!
CM 1036:37-39,42,44-45,59–62, Vol.9
37. (Papá:) Bajo el reinado del anticristo será imposible mantener ningún tipo de empleo‚ o comprar‚ o vender, o intercambiar cosa alguna‚ si no se tiene la Marca de la Bestia. Así que, para ti y para mí que somos cristianos, nos resultara imposible tener ningún tipo de empleo en esa época, por que para eso habrá que tener el numero del Sistema, el 666, la marca de la Bestia.
38. Así que lo mejor es prepararse ahora mismo, ¡y la mejor preparación que se podría recibir en estos momentos para sobrevivir en una situación de ese tipo es preparase y hacerlo ya! O sea, vivir por fe, confiando en Dios para que supla todo lo que nos hace falta, la comida, la ropa‚ un techo, medios de transporte y la oportunidad de testificar, litificar, difundir el Evangelio, ganar amigos, influir sobre los demás, hacer FF y todo lo demás.
39. Nuestros niños están recibiendo la mejor formación posible que se podría recibir en estos momentos para sobrevivir en una situación desperada como ésa, en la que les va a hacer falta saber como sobrevivir fuera del Sistema, sin su aprobación, sin su marca y sin comerciar, comprar ni vender, sin los empleos que proporciona el Sistema, sino simplemente confiando en Dios, obedeciendo a Dios‚ viviendo por fe y viviendo de la tierra o en el bosque o viajando de un sitio para otro, o en alguna situación en que se las tengan que arreglar para sobrevivir y al mismo tiempo testificar lo mejor que puedan en secreto, de forma selah y todo eso.
42. Eso supondrá el fin de todo tipo de asociación posible con el Sistema, de toda relación con él o de toda posibilidad de contar con su aprobación para subsistir. Será imposible sobrevivir salvo por los milagros de Dios, por la fe, viviendo por fe, en una situación en la que habrá que buscar totalmente independiente del Sistema, sin llevar su marca, sin contar con su aprobación y sin sus beneficios, sin poder comprar ni vender.
44. Aprende ahora a vivir por fe‚ aprende ahora a sobrevivir en circunstancias difíciles, aprende ahora a vivir en una situación en tienes que buscarte la manera de sobrevivir a toda cosa. Aprende ahora a vivir, a viajar, a trabajar para el Señor por fe, a conocer Su Palabra y predicar el Evangelio por todos los medios posibles, cualquiera que sean las circunstancias, ya sea que se pueda hacer abierta y libremente en público, o bien si cada vez lo reprimen más, y cada vez hay más opresión, más prohibiciones, más control‚ más limitaciones y hasta lo prohíben y ya no puedes testificar ni litificar abiertamente, sino que lo tienes que lo tienes que hacer en secreto y clandestinamente.
45. Yo creo que nuestros hijos están recibiendo la mejor formación que podrían recibir, la mejor que se les podría dar para la situación tan desperada que se avecina: vivir totalmente por fe, vivir únicamente par el Señor‚ dedicando a ello todo el tiempo, por que no quedará otra cosa por que vivir ni nadie más por que vivir. ¡Los que aceptan la marca de la Bestia no podrán encontrar ningún otro empleo; lo único que podrán hacer es testificar!
59. Los únicos cristianos que podrán sobrevivir serán los que ya sepan vivir por fe en una situación desperada, y sepan vivir una vida ambulante y sigan obedeciendo el Señor para que Él nos proteja y provea para nosotros de manera sobrenatural y incluso milagrosa‚ en una época tan grave, tan difícil y tan penosa que el Señor dice que «¡habrá un tiempo de tribulación cual no la ha habido desde el principio del mundo, ni la habrá!» (Mat. 24:21)
60. Serán los peores días que el mundo haya conocido, y la peor época que los creyentes hayan podido conocer: habrá una persecución y opresión implacables, y hasta matanzas. ¡Pero algunos sobreviviremos! El Señor nos ha prometido protección sobrenatural.
61. Hasta podremos hacer bajar fuego del cielo‚ de Dios, para que devore a nuestros enemigos‚ y Él nos dará de comer de un modo sobre natural tal como lo hizo en el desierto con los hijos de Israel y el maná, y nos vestirá, nos alojará, nos dará medios de transporte y obrará toda clase de milagros con nosotros, de forma sobrenatural, porque eso es lo que va a hacer falta.
62. ¡Los últimos días serán días de milagros y de portentos que obrará Dios para proteger a Sus hijos, guardarles a hacer que sigan activos y continúen sirviéndole y testificando hasta el fin mismo, hasta que venga Jesús! ¡Aleluya!
CM 2813:1,25-40, BN 527
1. (Mamá:) Como Papá ya ha publicado muchas Cartas estupendas sobre el plan económico de Dios, ésta no será más que un pequeño recordatorio esquemático de los requisitos que nos exige el Señor para poder recibir Sus bendiciones en el aspecto económico.
25. Más fe basada en la Palabra. Me preocupa la falta de fe que tiene la Familia en general para que el Señor provea lo que necesita. A mí me parece que muchos Hogares se están apoyando tal vez más de la cuenta en el brazo de la carne, dependiendo de la distribución de videos, cintas y posters para obtener sus ingresos en vez de depender de la oración. «Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay‚ y que es galardonador de los que le buscan diligentemente.» (Heb.11:6).
26. Como es natural, el Señor quiere que hagamos la parte que nos corresponde a nosotros, lo que nosotros podamos hacer. No quiere que nos quedemos cruzados de brazos sin mover un dedo esperando que Dios nos deje caer del cielo lo que nos hace falta. A mí, por el contrario, me da la impresión de que el Señor no está permitiendo que nos baste con cosas como la distribución de cassettes‚ lo que nos dan nuestros reyes o el aprovisionamiento. Es cierto que la mayoría de los Hogares se las arreglan para salir adelante, pero no es suficiente para disponer de cierto margen, lo cual considero necesario porque nos permitiría vivir sin apuros, atender más a la gente y apacentar a las ovejas, ejercer de verdad los ministerios debidos, e incluso tener a veces una oportunidad de descansar, de detenernos a orar y meditar en las cosas, ¡en lugar de salir corriendo cada mañana y no volver hasta el anochecer intentando distribuir videos y otros medios de testificación sólo para traer a casa lo suficiente para subsistir esa noche y al día siguiente! Me preocupa‚ pues, eso de que nos hace falta tener más fe para que el Señor haga lo que nosotros no podemos, y para que lo haga de forma sobrenatural. «He aquí que Yo soy el Señor‚ Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para Mí?» (Jer.32:27) (V. también Mat.6:30-33.)
27. Estoy convencida de que el Señor quiere que contemos con milagros. Y para eso es preciso que combatamos lo que muchos llaman «el espíritu de esto no se puede hacer», ese espíritu letárgico de apoyarse en el brazo de carne en vez de tener fe. ¡Resistamos, pues, ese espíritu, avivémonos, oremos seriamente y recurramos a Dios para que haga verdaderos milagros!
28. Orar fervientemente y apoyarse en el Señor. En lo que se refiere a nuestras necesidades físicas, en muchos sentidos, ¡la Familia en general ha dejado de apoyarse totalmente en el Señor y nada más que en el Señor! Ha llegado a apoyarse más en los ingresos que entran mediante la distribución de nuestros diversos medios de testificación y confía en que nuestras necesidades serán satisfechas gracias al aprovisionamiento.
29. Antes de que piensen otra cosa, quiero decir que realmente necesitamos los videos, realmente es necesario distribuir nuestros distintos medios de testificación. Y el Señor prácticamente nos obliga a hacerlo porque necesitamos sustentarnos. Si no nos hiciera falta‚ probablemente no seríamos tan fieles en nuestra distribución. Es decir, que no la critico ni le resto importancia, y tampoco digo que estemos haciendo mal al obtener ingresos con nuestra distribución. Y lo mismo pasa con el aprovisionamiento: es preciso que aprovisionemos; no creo que el Señor nos vaya a bendecir si no lo hacemos o si no distribuimos videos, cassettes o posters. «Bendeciré abundantemente su provisión; a sus pobres saciaré de pan» (Sal.132:15).
30. Sin embargo, ¡me parece que una cosa que nos falta es orar fervientemente llenos de fe en que el Señor proveerá de forma sobrenatural por cualquier medio posible! Nuestros Hogares tienen que orar para que el Señor provea de forma milagrosa y sobrenatural, de formas sobrehumanas, en vez de limitarse a hacerlo por medio de los videos, lo cual, en cierta forma, casi se podría comparar a apoyarse en el brazo de carne. Es importante que le pidamos al Señor que nos dé ayuda económica a través de nuestros medios de testificación, ¡pero normalmente no basta con eso! Decididamente tenemos que orar fervientemente para que el Señor provea por medios sobrenaturales no sólo lo que nos hace falta para apenas subsistir, sino todo lo que Él quiere que tengamos en el aspecto práctico para contribuir a nuestra comodidad y eficiencia. «Le has concedido el deseo de su corazón, y no le negaste la petición de sus labios» (Sal.21:2).
31. El Señor nos da lo que necesitamos para sobrevivir cuando procuramos fondos por medio de personas que nos ayudan, circulares de noticias o la distribución de nuestros materiales de testificación, pero podría darnos mucho más si le pidiéramos de todo corazón esas cosas «adicionales», esas cosas que no son exactamente lujos pero tampoco son necesidades acuciantes‚ aunque sin embargo son cosas que nos harían la vida más cómoda y nos ayudarían a servir al Señor con más facilidad. Él quiere darnos mucho más de lo que podamos pedir o entender, y también quiere darnos lo que nos falta conforme a Sus inmensas riquezas. «Deléitate asimismo en el Señor, y Él te concederá las peticiones de tu corazón. Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan al Señor no tendrán falta de ningún bien» (Sal.37:4; 34:10).
32. Si leen la historia de George Mueller, un hombre de Dios que ayudó a miles de huérfanos ingleses durante el siglo pasado, verán que consiguió miles y miles de dólares para sus orfanatos a lo largo de su vida, y en aquellos tiempos eso era una cantidad bárbara de dinero. Tenía por norma no pedir nada jamás a nadie. ¡Sólo le pedía al Señor! Vivía puramente por fe. Simplemente rezaba para conseguir lo que necesitaba. Naturalmente, el Señor le daba el dinero por medio de personas, pero en realidad quien lo hacía todo era el Señor, porque nunca le pedía a nadie que no fuera Dios. (En la página 1814 del tomo 2 de Good Thots hay datos biográficos sobre George Mueller.)
33. Por lo visto, muchos cristianos de la vieja escuela tenían la misma costumbre. Pensaban simplemente: «Nuestro Padre que ve en lo secreto nos recompensará en público». No creían que debieran pedirle a nadie que no fuera el Señor. Claro que nosotros, desde luego, sabemos que no es así. Sabemos que no sólo está bien pedir a los demás, sino que el Señor quiere que lo hagamos. Su Palabra dice claramente: ¡«A los ricos de este siglo manda que sean ricos en buenas obras, dadivosos» y dispuestos a compartir su riqueza! (1Tim.6:17-18.) El Señor desea bendecir por nuestro intermedio a aquellos que responden y ayudan cuando les planteamos una necesidad. Pero en el caso de Mueller, ¡el Señor honró su fe enormemente! ¡Orando consiguió miles y miles de dólares! Dios movió a muchas personas a contestar las oraciones de ese hombre tan bueno. He oído muchos otros casos de provisión milagrosa, de personas que rezaron y encomendaron exclusivamente al Señor sus necesidades. Y es posible que en lo futuro nos veamos obligados a mantenernos confiando en que el Señor proveerá milagrosamente y nada más, y podemos tener la tranquilidad de que nunca nos defraudará. «Sol y escudo es el Señor Dios; gracia y gloria dará el Señor. No quitará ningún bien a los que andan en integridad. Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue [a quien le falte] pan.» (Sal.84:11; 37:25) (V. también Ap.12:14.)
34. Ahora bien, aunque podemos aplicar con toda confianza el principio de las Escrituras de que «los que anuncian el Evangelio vivan del Evangelio» y «si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material?», tenemos que tener cuidado para hallar el equilibrio debido y no apoyarnos tanto en nuestros sustentadores que nos olvidemos de que el Señor también quiere que le pidamos a Él que intervenga y nos ayude de forma directa‚ milagrosa y sobrenatural. Lo malo es que muchas veces lo que hacemos es pedir principalmente a los demás y no le pedimos lo suficiente al Señor. Lo que quiero recalcar es que es preciso que oremos con más fervor por nuestras necesidades, para que el Señor mueva directamente a otras personas, por medio de nuestras oraciones, una vez que nosotros hayamos hecho lo que podamos con el personal y el tiempo tan limitado que tenemos.
35. Si hacemos todo lo que está en nuestras manos y obedecemos al máximo de nuestra capacidad y aun así nos falta, lo que tenemos que hacer es orar con toda el alma. Cuando oremos de todo corazón, Dios actuará y obrará a nuestro favor. «Me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Me invocará‚ y Yo le responderé; con él estaré Yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré» (Jer.29:13; Sal.91:15) (V. también Jer.33:3.)
36. Como digo, naturalmente que el Señor provee por medio del aprovisionamiento y de la distribución de videos, cassettes y posters. De todos modos, ¡estoy convencida de que el Señor quiere proveer además de forma sobrenatural, como en la historia de «La monedita que cayó del cielo», para que se vea que es totalmente obra de Él, que Él lo ha hecho todo, que no tuvo nada que ver con lo que hiciéramos nosotros en lo más mínimo! Si aprovisionamos y pedimos alguna cosa, podemos felicitarnos a nosotros mismos y atribuirnos un poco el mérito. Si salimos a distribuir videos y posters, podemos hacer lo mismo. Claro que sabemos que las puertas las abrió el Señor‚ pero buena parte del trabajo la hicimos nosotros.
37. Normalmente, esa es la razón por la que el Señor permite que nos veamos en situaciones de apuro, para que no tengamos más remedio que depender de Él y nada más que de Él, y recurramos a Él en busca de milagros. Cuando nos limitamos a pedir las cosas en oración, cuando no pedimos a nadie más que el Señor y luego Él provee, ¡sabemos que fue un milagro total! ¡Es sumamente vigorizante para nuestro espíritu saber que nosotros no hicimos nada aparte de clamar al Señor con todo el corazón para que obrara el milagro! ¡Es una maravilla! ¡Cómo estimula nuestra fe ver verdaderos milagros‚ cosas que sabemos que son milagros! ¡No hay duda de que nadie ha tenido nada que ver con ello sino el Señor! ¡Él no tiene que compartir la gloria con nadie! (V. Jueces 7:2, y Servicio recíproco en la RAEF 225.)
38. Por ejemplo, Marianne ha informado de repetidas ocasiones en que su Hogar se hallaba en una situación económica apretada. Aunque tenían reyes y sustentadores que gustosamente les habrían ayudado, como sus reyes ya hacían mucho por ellos‚ no estaban seguros de si debían pedirles nada más. Entonces acudieron con mucho fervor al Señor y le pidieron que hiciera milagros para proveer las grandes cantidades de dinero que necesitaban‚ y Él no los decepcionó ni una vez.
39. El Señor quiere que oremos, que clamemos a Él para que provea para nuestras necesidades, ¡y ha prometido hacerlo! «¡Mi Dios suplirá todo lo que os falta conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús!» (Fil.4:19) O sea, que tanto si provee por medio de nuestra distribución o del aprovisionamiento, de reyes o cualquier otra forma, sigue siendo Él quien lo hace. Si por medio de los videos, el aprovisionamiento, los reyes y todo lo demás nos da suficiente, gloria a Dios, ¡no importa de qué forma Él decida obrar!
40. Pero lo que sí importa es que tenemos que presentar más nuestras necesidades al Señor en oración ferviente. No basta con rezar una oracioncita rutinaria: «Señor‚ ayúdanos a repartir suficientes videos para poder pagar el alquiler». Hasta cierto punto‚ esa actitud demuestra que nos apoyamos en nosotros mismos y en lo mucho que nosotros nos esforzamos, las muchas veces que salimos nosotros. El Señor honra que nos apoyemos en Él en vez de en otras personas, en nuestros medios de testificación o en cualquier otra cosa. ¡Le agradará nuestra fe y confianza en Él‚ que confiemos en Su Amor y cuidado, y nos bendecirá por ello! Nuestro sustento tiene que ser cuestión de oración muy ferviente‚ incluso, tal vez, orando para que el Señor provea milagrosamente lo que nos falta, ¡aunque no sea más que para estimular nuestra fe! «La oración eficaz y fervorosa del justo puede mucho. Acerquémonos, pues‚ confiadamente al trono de la gracia‚ para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro» (Stg.5:16b; Heb.4:16).
CM 2814:1-3,7-11,18,23-29, BN 527
1. (Mamá:) George Mueller hizo la promesa de no hablarle a nadie de lo que necesitaba, de no poner los ojos en los hombres, sino recurrir únicamente a Dios. (Ver Esperanza nº31). Últimamente hemos hablado un poco de lo mismo, de que es preciso que nos fijemos menos en los hombres y más en el Señor‚ que confiemos en Dios para que provea nuestras necesidades y tengamos más fe para pedirle al Señor que provea. Eso no quiere decir que excluyamos el pedir a los demás, sino que es además de pedir a los demás. Para mí está bastante claro que lo que falta en nuestros Hogares es recurrir al Señor y acudir a Él para que provea milagrosamente para nuestras necesidades, porque ya piden mucho a los hombres. Piden mucho y reciben mucho. Sin embargo, las necesidades de nuestros Hogares son tan grandes y tan tremendas que no pueden ser atendidas simplemente pidiendo a los hombres. ¡No tienen suficiente personal para aprovisionar lo suficiente y pedir los donativos precisos para cubrir todas sus necesidades!
2. Nuestras necesidades son tan enormes que no parece que estén siendo cubiertas con sólo pedir a los hombres. No me parece imposible que todas ellas sean atendidas mediante la distribución de nuestros medios de testificación y el aprovisionamiento; creo que, si fuera la voluntad del Señor, podríamos conseguir lo suficiente de esa manera, pero está claro que Él no está permitiendo que esos medios satisfagan todas nuestras necesidades, porque en cierto modo, es apoyarse en el brazo de carne. Por otro lado, sí es la voluntad de Dios que pidamos a otros y les hagamos saber nuestras necesidades, pero es preciso encontrar un buen equilibrio entre esas dos cosas; es medio delicado. A mí me parece que lo que no le gusta al Señor es que nos excedamos poniendo los ojos en los hombres y pidiéndoles demasiado.
3. Por eso, en lo que respecta a la forma de satisfacer nuestras necesidades‚ hasta cierto punto estamos de acuerdo con Mueller, pero sólo hasta cierto punto. Le damos la razón en lo de pedirle a Dios que provea nuestras necesidades; desde luego tenemos que pedirle mucho más de lo que lo hacemos, y tener fe en que Él oye nuestras oraciones y las responderá. Entonces podremos contar con milagros sobrenaturales de provisión. Sin embargo, no estamos de acuerdo con la idea de Mueller de que jamás se debe pedir a la gente ni hacerles saber nuestras necesidades a quienes nos pueden ayudar.
7. Si nos quedamos encerrados en nuestros pequeños Hogares, sin hacer otra cosa que estar siempre postrados de rodillas rezando con toda el alma, desde luego que el Señor podría proveer nuestras necesidades de esa manera, pero eso impediría que nos comunicáramos con mucha gente que necesita oír el mensaje, con personas a las que vemos cuando nos sentimos obligados a salir en busca de sustento. El Señor nos pone en una situación en la que no tenemos más remedio que salir a pedir donativos, porque, ¿qué les damos a cambio de sus donativos? ¡La Palabra! Necesitamos comida, ayuda económica y otros bienes materiales, y por eso el Señor nos obliga a salir a pedir esas cosas, y al hacerlo damos a la gente alimento y ayuda espirituales. El Señor nos bendice a nosotros en la medida en que derramamos espiritualmente, y bendice a la gente en la medida en que derrama materialmente. Como ven, ¡hay muchos motivos por los que la distribución de nuestros medios de testificación y el aprovisionamiento están bien y es lo que debemos hacer!
8. Hemos estado haciendo lo que debíamos, pero nos hemos excedido en esas cosas, hasta el punto de confiar excesivamente en los hombres y apoyarnos más de la cuenta en el brazo de carne en esto de los materiales de testificación. El Señor hasta dijo en profecía durante la Cumbre 92 que nos estábamos apoyando demasiado en los videos, las cintas y hasta en el aprovisionamiento, con lo que se han convertido en el brazo de carne. Hemos llegado a un punto en que pensamos que tenemos que salir a repartir cintas y videos si queremos subsistir. ¡No confiamos en el Señor como deberíamos! Estamos, pues, un poco flojos en el aspecto en el que Mueller era más fuerte.
9. El Señor es un Dios de equilibrio. La Biblia dice: «La balanza falsa es abominable a Dios; mas la pesa cabal le agrada» (Pro.11:1, versión Nácar-Colunga). Es un Dios de equilibrio y de templanza‚ de moderación. Generalmente, Sus caminos no son ni blancos ni negros, como decir: o esto‚ o si no, eso otro. El Señor quiere enseñarnos a todos a crecer y madurar. Nos enseña sabiduría cuando aprendemos a encontrar el equilibrio entre varias cosas.
10. No estoy diciendo, pues, que esté mal la manera en que procuramos sustento, como por ejemplo aprovisionando y consiguiendo donativos a cambio de nuestros medios de testificación. Lo malo es que nos hemos pasado de la raya. Nos hemos acostumbrado hasta tal punto a apoyarnos en esos medios de sustento que actualmente sólo tenemos fe para eso. Tenemos miedo de hacer otra cosa‚ y no confiamos en el Señor tanto como deberíamos.
11. Confiar de verdad en el Señor quiere decir creer en que Él nos sacará adelante tengamos o no tengamos lo que sea. Confiar de verdad en el Señor no es pensar: «Si tenemos los videos, ¡el Señor nos salvará!», o: «Si conseguimos aprovisionar en el mercado, sabremos que el Señor va a proveer». ¡Confiar de veras en el Señor es confiar y creer en Él aunque no se tenga nada!
18. Existe una clara diferencia entre nuestras vocaciones y ministerios y los de George Mueller. Por eso, al publicar la biografía de este hombre tan sencillo y admirable cuyo ejemplo ha servido de aliento a millones de personas en los últimos casi 200 años, no es nuestra intención dar a entender que en forma alguna sea la voluntad del Señor que interrumpamos todo aprovisionamiento y dejemos de distribuir cintas y videos y obtener donativos a cambio de ellos. Eso no es ni mucho menos lo que queremos dar a entender. ¡Lo que queremos hacer ver con ese relato es que cuando necesitamos la provisión divina y acudimos a Él, Dios puede ayudarnos! Una vez que hemos hecho todo lo que está en nuestras manos y hemos recibido tanto como hemos podido recibir de los hombres, y seguimos teniendo necesidades, no debemos dudar y abstenernos de pedirle al Señor, sino que debemos acudir a Él contando con que hará el milagro que le pedimos. En vez de mirar a nuestro alrededor pensando: «A ver a quién no le hemos pedido ayuda en los últimos meses», ¡lo que tenemos que hacer es orar! ¡Orar pidiéndole al Señor que traiga lo que necesitamos, pedirle al Señor que nos lo dé! O si no, que nos indique a quién debemos acudir en busca de ayuda.
23. Pedirle al Señor que nos ayude de forma sobrenatural es un buen ejercicio de fe. Ahora bien, sabemos que lo que recibimos mediante donativos y aprovisionando es la provisión del Señor. Quien lo hace es en realidad el Señor. Pero hay una diferencia muy grande entre que Él provea para nosotros por medio de esos medios cuando dependemos tanto de ellos, de hecho casi exclusivamente de ellos, y que el Señor provea simplemente de maneras sobrenaturales y milagrosas cuando nadie conoce realmente nuestra necesidad y se la presentamos sólo a Él. ¡Es un verdadero ejercicio de fe!
24. Podrían preguntarse: «¿Y para qué vamos a hacer eso? ¿Para qué necesitamos hacer ese ejercicio de fe y pedirle al Señor que haga milagros de provisión, si subsistimos sin ningún problema?» Sí‚ puede que estén subsistiendo, pero la mayoría de nuestros Hogares están bastante faltos. Subsisten, pero podrían vivir en la abundancia. Podrían ser ricos en el Señor, pero por el contrario están muy pobres porque les falta la suficiente fe para orar y confiar en que el Señor responderá de forma milagrosa y sobrenatural. Es cierto que tienen algo de fe. Tienen la fe suficiente para rezar y salir a repartir videos‚ o para ir a los mercados a aprovisionar, ¡y eso está muy bien! ¡Eso es tener fe! ¡Eso es bueno! ¡Es más fe de la que tienen muchos!
25. Pero al Señor no le agrada que pongan toda su fe en esas cosas. Él quiere que amplíen su fe. ¡Quiere que nuestra fe se fortalezca y que «boguemos mar adentro», echemos las redes y capturemos gran cantidad de peces! No quiere que nos contentemos viviendo en la escasez, con necesidad, subsistiendo con las justas. Es posible que se pregunten: «¿Y por qué vamos a tener que aumentar nuestra fe ahora? A fin de cuentas, Papá dice que cuando llegue la hora de nuestra muerte, entonces recibiremos gracia para morir. Del mismo modo, cuando estemos en la Tribulación y nos veamos en una situación en la que no tengamos nada, entonces sí que no tendremos más remedio que confiar en el Señor. ¿No podemos esperar hasta entonces?»
26. Es que este caso es un poco diferente a lo de necesitar gracia para morir cuando nos llegue la hora, ¡por que es una necesidad de este momento! Están subsistiendo, ¡pero podrían subsistir mucho mejor! Si se lanzaran y tuvieran más fe, podrían vivir en la abundancia. No nos referimos a vivir rodeados de lujos, sino a tener las cositas adicionales que les harían la vida más cómoda y práctica y les permitirían realizar una tarea mejor para el Señor. «¡Deléitate asimismo en el Señor, y Él te concederá las peticiones de tu corazón!» (Sal.37:4)
27. El Señor no quiere que nos quedemos esperando a estar en la Tribulación y no tener nada para que tengamos fe en que proveerá milagrosamente para nuestras necesidades. Ya en este momento, lo cierto es que no tienen suficiente, porque muchos de ustedes viven precariamente. Dedican tanto tiempo y energías a mantenerse, y concentran tanto sus pensamientos y sus esfuerzos en conseguir sustento que‚ aunque testifican, en realidad no lo hacen pensando en las necesidades de la gente y en apacentarla. No se están dando de lleno. No están atendiéndola cabalmente como deberían.
28. Si eso es lo que pasa en el Hogar de ustedes, les conviene cambiar de mentalidad. A mí me parece que tienen que tomar al Señor al pie de la letra y confiar en que Él responda de forma milagrosa y sobrenatural sus peticiones de sustento‚ mientras ustedes se concentran en ganar de verdad esas almas y atender a la gente en lo espiritual, sin preocuparse tanto por su sustento.
29. «Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según todas tus fuerzas» (Ecl.9:10) Y «hacedlo todo para la gloria de Dios» (1Cor.10:31). Cuando intentamos mantenernos por nosotros mismos‚ en realidad no estamos buscando primeramente el Reino de Dios, no estamos haciendo las cosas para la gloria de Dios, sino por motivos egoístas. Claro que es una necesidad mantenernos, pero el caso es que debemos satisfacer las necesidades ajenas y dejar que el Señor provea para las nuestras (V. Mat.6:31-33). No debemos esforzarnos por satisfacer nuestras propias necesidades físicas en detrimento de las necesidades espirituales de los demás. Si intentamos atender las necesidades espirituales de otros, el Señor proveerá para nuestras necesidades materiales. «El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado» (Pro.11:25)
CM 3135:105-110, BN 744
105. (Jesús:) Mis misioneros aprenden a vivir por fe. Aprenden a apoyarse en Mí y a contar con que Yo provea para cada una de sus necesidades; y lo hago. Así es puesta a prueba su fe. Así se ven obligados a ejercitar los músculos de su fe, con lo que éstos se fortalecen. Viviendo por fe, su fe se afianza, y maduran. Viviendo por fe, se conservan firmes y puros. Viviendo por fe, se mantienen fieles a Mis preceptos y a sus convicciones, pues saben que así se ganan Mis bendiciones. Viviendo por fe, Mis misioneros se guardan sin mancha del mundo, ya que dependen de Mí y de Mi provisión‚ y no del mundo.
106. Viviendo por fe, Mis misioneros aprenden a tener gratitud, a apreciar los detalles sencillos, a darme gracias y alabarme por todo lo que obro en su vida. Aprenden el valor de las cosas pequeñas, aprenden a ser diligentes y cuidadosos. Adquieren el don de la alabanza y la gratitud‚ el cual les ayuda a rechazar la murmuración y las quejas que entenebrecerían su alma y su semblante. Aprenden a amarme, alabarme y darme gracias por las más insignificantes respuestas a sus oraciones, por la más mínima provisión o dádiva de Mi mano. Por ello resplandecen con un espíritu de amor y gratitud muy bello y radiante. Aprenden a alabarme cuando las cosas van bien y cuando no van tan bien. Su espíritu se fortalece y su fe se vuelve resistente conforme aprenden a alabarme en las duras y en las maduras.
107. ¡La vida por fe pule a Mis misioneros y los hace resplandecer! Les proporciona una profundidad singular, un valor peculiar que sólo se adquiere mediante la oración, la alabanza y la acción de gracias, mediante una vida de gratitud. A través de las penalidades y dificultades que atraviesan‚ Yo dilato su espíritu. Lo amplío y le confiero profundidad, para que maduren espiritualmente y no sean superficiales. ¿Cómo van a aprender esas cosas y adquirir esas cualidades en medio de la seguridad y protección que brinda el Sistema?
108. Mis misioneros aprenden a amar como nadie en la Tierra, pues ven el poder de Dios en acción en su vida y en vidas ajenas. Tienen el corazón quebrantado por los pobres, los indigentes y los hambrientos de espíritu de este mundo, y me valgo de ese quebrantamiento‚ esa ternura, para derramar Mi amor. Su ternura abre los conductos de Mi amor, y lo reciben en mayor medida que la gente del mundo. Mi amor corre a torrentes por espaciosos canales, para llenarlos hasta el punto de que rebosen sobre otros.
109. Mis misioneros son la sal de la Tierra, y los espolvoreo generosamente sobre todas las naciones para que hagan resaltar el sabor de Mi amor dondequiera que vayan. Amo a Mis misioneros. Son los más benditos sobre la faz de la Tierra. Son hijos Míos‚ y los amo por su obediencia y sumisión. Están aprendiendo a abandonar los caminos del mundo. Están aprendiendo a dejar de lado las tradiciones y sabiduría humanas, los valores y aspiraciones de los hombres, a fin de abrazar las verdaderas riquezas, los auténticos valores, los del Cielo, y las riquezas de Mi Espíritu.
110. Esta vida no es sino una preparación para el mundo venidero. No es sino una escuela en la que se rinden exámenes de ingreso para ver quién pasará al próximo curso. El tiempo que pasáis en la Tierra es una prueba para ver quién escoge los caminos del mundo y quién los Míos. Y Mis misioneros, los que optan por Mis caminos, ¡recibirán un generoso galardón en la otra vida y por la eternidad! (Fin del mensaje.)
CM 3363:55-69,146-147‚151-165, BN 959
55. (Mamá:) Papá nos enseñó desde el principio que si somos fieles al Señor y a Su obra, ¡Él proveerá! A continuación, unas pocas de las numerosas citas que hay en sus Cartas:
56. ¡Gloria a Dios por Su fidelidad! Todo lo que precisa son obreros, ¡y Él hará el resto! Como solía decir Lutero cuando su esposa se quejaba de que tenían mucha gente viviendo en su casa (cerca de 25, no muchos comparados con nosotros, pero de todas formas ¡una pequeña colonia!): «¡No te preocupes, querida! ¡Dios proveerá para cada boca adicional!» Y naturalmente, el Señor siempre lo hace, ¡ASSN! Él proveerá todas sus necesidades conforme a Sus riquezas en gloria, sea lo que sea que necesitemos, sin importar que seamos muchos‚ el lugar en que nos encontremos, o quiénes seamos, ¡con tal de que lo estemos sirviendo fielmente! ¡Alabado sea el Señor! (CM 112:1.)
57. ¿Por qué tenemos que perder el tiempo esclavizándonos por las cosas materiales cuando el Sistema tiene en abundancia, y de sobra! ¡Que ellos sean nuestros esclavos... no nosotros de ellos! ¿Por qué dejar que la semilla sea sofocada por los afanes de ganarse la vida, cuando podemos dejar que el Sistema lo haga por nosotros? Dios siempre hace que el Sistema sirva a Sus siervos, cuando cumple Su propósito, si tienen lo que Dios necesita. «Y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen» (1Cor.7:31). (CM 27:19,20.)
58. Tengan cuidado con las concesiones. No vayan a ceder en algo o aguar el mensaje para conseguir algún beneficio, para sacar una ventaja económica, para obtener protección, para cuidarse, por lo que sea. Sean fieles al mensaje; sean fieles al método; sean fieles a la Palabra; sean fieles a la voz de Dios; sean fieles a Su Revolución, el ministerio particular al que han sido llamados... ¡sean leales! (CM T:78.)
59. El Señor ha prometido que, si lo ponen a prueba confiando en Él y obedeciéndole, ¡Él derramará tal bendición que no habrá lugar para contenerla! Dice: «¡Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo!» «¡Buscad primeramente el Reino de Dios, y todas esas cosas os serán añadidas!» Si el Señor tiene que dejar caer dinero del cielo para darles de comer, lo hará, ¡si le obedecen y difunden el mensaje, si dan la Palabra!
60. Adonde Dios guía, ¡provee! ¡Cuando se presente la necesidad, Dios proveerá! ¡Dios les dará de comer, los protegerá‚ los vestirá y se encargará de ustedes pase lo que pase! Dios no sólo puede hacerlo, ¡sino que quiere hacerlo! ¡Él está más dispuesto a dar que nosotros a recibir! Lo que Dios puede dar no tiene límites. Es mejor que un salario, ¡y Dios sabe exactamente lo que precisan! (CM 692:28).
61. (Mamá:) Tenemos entendido que algunos piensan, al menos subconscientemente, que los tiempos han cambiado desde la primera época de la Familia cuando [...] vivíamos totalmente por fe. Reconocemos que en algunos países hay una propaganda muy fuerte en contra de las sectas y que en muchas partes la población en general se está volviendo cada vez más endurecida, por lo cual, desde el punto de vista carnal y natural‚ parecería que vivir por fe se hace más difícil. Así pues, pregunté a nuestro Esposo si se podía esperar que la Familia viviera totalmente por fe en la actualidad. Aquí está lo que contestó:
62. (Jesús:) Mi Palabra era verdad en el pasado, es verdad en la actualidad‚ y será verdad por la eternidad: los que predican el Evangelio, que vivan del Evangelio. Satanás siempre está activo, tratando de persuadir a Mis hijos de que en la actualidad no es posible, de que sin duda en esta época en que el corazón de los hombres se vuelve cada vez más frío, y los hombres malos y los engañadores van de mal en peor, no se puede esperar que se viva por fe; que en esta nueva era, sin duda‚ hay otra forma de hacerlo. Os digo, hijos Míos, en esta época es todavía más imperativo vivir por fe que en años anteriores.
63. Os he dado este plan -el plan de confiar totalmente en Mí, de vivir por fe en Mí y solamente en Mí- porque sé que ésa es la única forma en que podréis sobrevivir en estos tiempos agitados en que los hombres se vuelven duros de corazón. La dinámica de Mi provisión funciona al contrario de lo que percibís con vuestro pensamiento natural y carnal. Igual que sustenté a los hijos de Israel mientras andaban por el desierto, soy capaz de proveer para vosotros en el mundo moderno de la actualidad, ¡y con gran abundancia!
64. Sí, el corazón de los hombres se enfría y se encallece, pero os pido que no temáis y que no pongáis los ojos en las circunstancias. ¿No se endureció el corazón de Faraón hacia Mis hijos? No obstante, Yo no dejé de proveer todas sus necesidades‚ tanto de alimentos y de ropas, además de la protección y liberación que precisaban de la mano del Faraón.
65. ¡Mis promesas son ciertas! Los que predican el Evangelio vivirán del Evangelio. Vivir por fe es tan posible hoy como lo fue siempre, y si os lanzáis y obedecéis, si me ponéis a prueba, segaréis el fruto de una provisión abundante. No estoy limitado por muchos ni por pocos.
66. Debéis recordar que aunque el corazón del hombre se vuelva frío, el corazón de quienes tienen hambre y sed de justicia se vuelve todavía más anhelante. A medida que los hombres se vuelvan más malos, mayor es la necesidad de que se predique Mi Palabra. Mis ovejas oirán Mi voz y al extraño no seguirán, y me valdré de ellas para proveer vuestras necesidades, esposas Mías.
67. Esta es la era de los milagros‚ y así será conocida Mi provisión milagrosa. Si obedecéis, segaréis el bien de la tierra. Si me buscáis, si aplicáis en vuestra vida el principio de «consultármelo todo», si vivís por fe y dependéis únicamente de Mí, Yo os guiaré en cada caso y os mostraré un plan a seguir específico para vuestra situación‚ que es diferente a todas las demás. Os indicaré qué es lo que funcionará en vuestras circunstancias particulares, en vuestro Hogar y vuestro país. Guiaré a algunos de vosotros a que vayáis a países más receptivos; a otros, os mostraré nuevos métodos de dar el mensaje, nuevos enfoques que podéis darle, nuevos campos en los que os podéis iniciar. A algunos os guiaré a hombres y mujeres clave que serán vuestros patrocinadores‚ protectores, reyes, personas que tienen recursos para suministraros tanto provisiones como protección.
68. Mis promesas son tan válidas en la actualidad como siempre lo han sido. Si me preguntáis acerca de vuestra situación particular, si os unís y hacéis las cosas que os diga, si me consultáis todo a cada paso, os daré la clave para cada situación‚ la solución para cada problema. Lo único que os guardará en los tiempos venideros es vivir por fe en Mí. Depender del Sistema sólo será el comienzo de dolores. Nunca dejaré de proveer para todas vuestras necesidades si predicáis el Evangelio‚ hacéis Mi obra y depositáis vuestra confianza y fe en Mí.
69. Todas Mis riquezas están a vuestra disposición. Todo lo que es Mío es vuestro, sólo tenéis que pedirlo; sólo tenéis que tomarlo; sólo tenéis que extender la mano y recibirlo. Extended las manos con fe, creyendo ¡y no fallaré jamás! (Fin del mensaje.)
146. (Mamá:) Todo se reduce a tomar una decisión. ¿Van a creer a Dios? ¿Obedecerán el plan? ¿Lo pondrán entre la espada y la pared? ¿Harán los sacrificios necesarios?
147. Un directivo continental comentó: Los ingresos son un factor muy importante. Nos topamos con eso cuando nos ponemos a hablar de Conéctate y de que va a hacer falta que la Familia cambie de forma de actuar, de mentalidad y en otros aspectos. Algunos me han dicho que no podemos esperar que los Hogares participen más en el apacentamiento porque tienen dificultades económicas. El principal argumento es que impulsar Conéctate no es una fuente de ingresos‚ al menos de un modo inmediato‚ lo cual es muy cierto. Pero cuando nos sentimos sobrecargados y queremos recordarnos a nosotros mismos que es todo por fe, nos recordamos unos a otros que contamos con Dios. (Fin del comentario del directivo continental.)
151. (Mamá:) Piensen en ese factor de contar con Dios, y vean hasta qué punto ha formado parte de su vida últimamente.
152. (Jesús:) Contar con Dios significa apoyarse en Mis promesas. Significa confiar en Mí, creer que nada hay imposible para Mí. Significa que soy capaz de proveer para todas vuestras necesidades. Significa que la fe en Mí supera todo imposible.
153. Contar con Dios quiere decir que he puesto a vuestra disposición las riquezas del universo, una abundante reserva de provisión, y no tenéis más que pedirla y echar mano de ella. Contar con Dios significa que si depositáis vuestra confianza en Mí no os faltará nada. Significa que si anunciáis el Evangelio viviréis del Evangelio. Significa que todo es posible para vosotros. Significa que si confiáis en Mí y hacéis lo que os diga nunca dejaré de manteneros, aunque tenga que hacer caer el dinero del cielo. Significa que testificando bien se pagan las cuentas. Significa que si me obedecéis, me encargaré de atender a vuestras necesidades. Significa que si prometo pan no os daré una piedra.
154. En términos prácticos, significa que si la Familia cifra su confianza en Mí, si invoca Mis promesas, si obedece lo que le diga, proveeré cuanto le haga falta conforme a Mis riquezas en gloria. Significa que si salen y hacen su parte, proveeré.
155. Contar con Dios significa confiar en Mí más que en el brazo de carne, más que en el sistema mundano del hombre. Contar con Dios es apoyarse en Mi Palabra y Mis promesas.
156. Mis caminos no son vuestros caminos. Yo hago las cosas al revés que los hombres. Puedo proveer para Mi Familia durante el periodo de transición mientras se pone en marcha Conéctate y el apacentamiento, y lo haré. Lo único que me limita es vuestra falta de fe. Lo único que impide que provea es la desobediencia, la falta de fe‚ que no os apropiéis de las promesas que os doy.
157. Creer que no puedo proveer para Mis hijos mientras realizan Mi voluntad es una idea falsa. [...] ¿Acaso creéis que no soy capaz de proveer para Mi Familia a cada paso? Os he dicho que no hay imposibles. No es cierto que no pueda o no quiera proveer para Mis hijos durante la transición. ¿Acaso no soy capaz?
158. Prometo proveer para los Míos. ¿Acaso no creéis que pueda facilitar a Mis esposas todo lo que necesiten mientras trabajan para Mí? ¡Es absurdo pensar que no puedo proveer durante la transición! ¿Soy Dios o no lo soy? ¿Acaso no me obedecen los vientos y las olas? ¿Acaso no doy la orden y reinos enteros se someten a Mi Nombre?
159. Hijos de poca fe, ¿hasta cuándo dudaréis? ¿Cuánto os demoraréis en lanzaros? ¿Quién lo intentará? ¿Quién irá? ¿Quién está dispuesto a aventurarse? ¿Quién está dispuesto a lanzarse mar adentro en lo que indico? ¿Quién está dispuesto a darme la mano, confiando en que seré más que una luz y mejor que un camino conocido? ¿Quién está dispuesto a mandarme? ¿Quién está dispuesto a ponerme a prueba? ¿Quién está dispuesto a acogerse a Mi promesa? ¿Quién está dispuesto a invocar las llaves del Reino para que abra ventanas celestiales de milagros de provisión?
160. Es cierto que hace falta fe. Hace falta valor; hace falta osadía para confiar en Mí. Es preciso contar con Dios, poner vuestra confianza enteramente en Mí, invocando Mi Palabra y dando por sentado que obraré milagros, que haré lo que vosotros no podéis hacer. Es necesario no hacer caso de las posibles consecuencias cuando los escépticos digan: «No, no‚ no; ¡imposible!» Hay que tomar una postura firme.
161. ¿Acaso no soy capaz de proveer en todo momento? ¿Acaso los Míos pasarán hambre y mendigarán pan? ¿Acaso los desamparo?
162. Si no se pudiera hacer, no os lo habría pedido. Nada me limita. ¿Creéis que no puedo proveer mientras tanto? Es tan absurdo como decir que no puedo detener la lluvia. ¿Por qué, por qué, por qué me limitáis, Esposas Mías? ¿Hasta cuándo desconfiaréis? ¿Cuánto os demoraréis en ponerme a prueba, en invocar Mis promesas, en recoger la mies que tenéis delante?
163. Comprendo que hace falta fe, pero también os he dado esa fe. Hay que mantener la vista en Mí y solamente en Mí. Hay que salir de en medio de ellos y no tocar lo inmundo. Y tenéis que hacer lo que os he dicho. Hace falta que vayáis por donde os indico. Hace falta una fe de niño. Hace falta confianza. Hace falta una confianza serena. Hace falta la simple certeza de saber que cumpliré lo que he prometido. Hay que confiar en que os sacaré adelante, pues sabéis que estáis obedeciendo y haciendo Mi voluntad, y que a causa de vuestra obediencia no os defraudaré.
164. Contar con Dios será lo que marque la diferencia entre el éxito y el fracaso, entre un final prematuro y vuestra esperanza de supervivencia. Es la diferencia entre la vida y la muerte para las almas que esperan conocer Mi mensaje. Significa la diferencia entre que obtengáis las bendiciones y promesas que os tengo reservadas‚ y pasar por la vida como mendigos, faltos de lo que necesitáis. (Fin del mensaje.)
165. (Mamá:) Este mensaje está repleto de promesas, pero están sujetas a condiciones. Para recibir esa provisión y esa bendición, ¡tienen que obedecer! ¿Están obedeciendo?
CM 3566:105–116, BN 1154
Oración por provisión
105. Amado Jesús, estamos llenos de gratitud por esta oportunidad de acudir a Tu presencia y pedirte lo que necesitamos. Nos hace muy felices saber que tenemos un Rey y Esposo que se deleita en responder cada oración y en cumplir cada petición. Gracias porque no eres tacaño, y porque no te limitas a darnos de mala gana lo más elemental que necesitamos, sino que continuamente llenas nuestra copa hasta rebosar de abundantes bendiciones y respuestas a la oración.
106. Reconocemos las innumerables veces en que te has manifestado para nosotros proveyendo para nuestras necesidades y dándonos lo que necesitábamos para realizar Tu obra. Te damos gracias porque sin cesar cumples Tu promesa de proveer para todas nuestras necesidades conforme a Tus riquezas en gloria. Sabemos que tienes muchas riquezas, y desde luego has provisto mucho a lo largo de los años, y reconocemos esos muchísimos milagros y te damos las gracias por cada uno.
107. En infinidad de oportunidades te has manifestado a nuestro favor‚ y sabemos con certeza que estamos aquí únicamente -no solo con nuestras necesidades básicas cubiertas, sino viviendo en abundancia- gracias a Tu fiel desvelo. Ello nos motiva a alabarte de todo corazón. No hay nadie como Tú, Jesús; no hay un esposo tan fiel y atento con sus esposas como Tú. Te adoramos, Amado y estamos muy felices de contar con un Esposo fuerte y afectuoso como Tú que atiende nuestras necesidades.
108. Ahora tenemos que presentarnos nuevamente ante Ti para pedirte que abras las ventanas de Tu provisión celestial y derrames lo que te pedimos. Nos atrevemos a acudir a Ti sabiendo que te deleita dar, y porque nos has dado las llaves del Reino, las cuales nos prometiste que pueden abrir toda puerta de provisión para nosotros. Así pues‚ acudimos a Tu presencia con las llaves de la provisión y una fe quijotesca, y confiamos que esas llaves abrirán los cerrojos y las compuertas de Tu provisión celestial.
109. Para el bien de Tu obra y la gloria de Tu Reino, pedimos en concreto (enumerar aquí las peticiones que tengan).
110. Nos apoyamos en Tus promesas de ayer y hoy que garantizan una provisión plena de cuanto necesitemos. En concreto invocamos esta de Tu Palabra (invoca un versículo) y esta de las llaves que dice (invoca una promesa de las llaves)‚ y vamos a obligarte a cumplir Tu Palabra, ese contrato inviolable en el que confiamos a cabalidad
111. ¡Sabemos que te manifestarás a nuestro favor y te lo agradecemos! Desde ya podemos darte las gracias por proveer (enumerar nuevamente las peticiones concretas), porque te lo hemos encomendado y sabemos que Tus promesas valen más que el dinero de todos los bancos del mundo. Sabemos que lo vas a hacer. Gracias, amado Esposo, por Tu abundante provisión y por el tierno desvelo que nos prodigas continuamente. Estamos entre los más bendecidos de la Tierra.
112. Mientras esperamos el cumplimiento de Tus promesas y la entrega de nuestras peticiones, te pedimos espíritus ayudantes de fe que nos ayuden a no perder la motivación ni dudar que proveerás. Queremos invocar a aquel gigante de la fe‚ George Mueller, a fin de que nos inspire una fe quijotesca para creer que nos sacarás adelante sea como sea la situación. Oramos que nos lo envíes para que nos ayude a tener una clase de fe y apremio al orar que den resultados.
113. Reprendemos también al espíritu maligno Apoteón y a todos sus secuaces. Lo resistimos con el poder de las llaves y en el nombre de Jesús. Lo echamos de nuestro Hogar, lejos de nuestra mente. Nos negamos a darle lugar en nuestro corazón o nuestra vida, para que no se siente sobre nosotros, nos deprima‚ nos tape los ojos ni nos haga dudar y conformarnos con algo que no sea Tu mejor opción. No queremos falsificaciones. Te queremos a Ti y lo verdadero que ofreces. Cerramos‚ pues, la mente a él y levantamos un valla mediante el poder de Tu Espíritu. También reprendemos a Aknón, que trata de infundirnos miedo a pedir donativos. ¡Danos denuedo y fe para pedir, sabiendo que te encanta proveer para nosotros, y que te encanta hacerlo por medio de personas muy amables a las que podemos atender espiritualmente y ayudar de verdad!
114. Gracias por darnos a Arcotón, que nos puede ayudar en nuestras batallas contra Apoteón. Te rogamos que le des más de Tu candente poder para que lo canalice hacia nuestra vida. Haz que nos convierta en luchadores. Llénanos de Tu Espíritu, que ahuyentará y desvanecerá las dudas y la falta de fe. Sabemos que Tu ayuda espiritual es muchísimo más fuerte, y al hacer nuestra parte contamos con que la batalla está ganada.
115. Además, Jesús, queremos que nos des los consejos y la guía que nos quieras dar sobre todo aspecto de nuestra vida en que tengamos que mejorar, lo que haya que hacer o corregir para complacerte, obedecer y abrirnos totalmente a Tu bendición. Te rogamos que nos reveles lo que quieras de forma que recibamos todo lo que nos quieras dar.
116. Gracias por ser un Esposo que nos adora y está más dispuesto a dar que nosotros a recibir. Sabemos que no podríamos ganarnos jamás el gran amor, desvelo y protección que nos das tan incondicionalmente. Es una maravilla impresionante, un regalo grandioso que aceptamos con humildad alabándote en voz alta y con sinceridad. (Fin de la oración.)
Conozco tu corazón. Comprendo tus íntimos deseos. Conozco tus temores. Sé del desaliento y la condenación del Enemigo que te atormentan. Él pretende hacerte dudar de Mi amor. Quiere hacerte creer que soy un Dios distante, que no te entiende, que no oye tus oraciones ni acude a socorrerte cuando te hace falta. Te aseguro que son mentiras del Maligno. No pierdas la confianza; recibirás un gran galardón si extiendes la mano de la fe y crees, con la certeza de que puedo satisfacer cada una de tus necesidades y de que, si me pones primero, te concederé las peticiones de tu corazón.
Mira con expectativa y confianza, y te prometo que tus deseos no quedarán sin recompensa. Pues soy tu Marido, y tú Mi esposa, y anhelo hacer llover sobre ti bendición sobre bendición. Me complace concederte las peticiones de tu corazón.
Mi afán y capacidad de darte lo que deseas sólo se ven limitados por tu fe. Acércate a Mí, cariño Mío, Mi vida, y Yo me acercaré a ti. Búscame, ponme primero, ámame‚ deséame, y me manifestaré a ti brindándote tal consuelo, haciéndote tales milagros y dándote tales revelaciones que disiparán las dudas del Maligno.
Tesoro Mío, si pones los ojos en las cosas de arriba, te sorprenderá de qué manera podré obrar en tu vida, proveer para tus necesidades y demostrarte Mi amor.
Echad toda vuestra ansiedad sobre Mí, que Yo tengo cuidado de vosotros. Esa es la promesa que os hice, estimados hijos Míos. Pero también es cierto lo contrario. Si no tenéis fe y confianza para encomendármelo todo y depositar toda vuestra ansiedad en Mis amorosas manos, no puedo cuidar cabalmente de vosotros y encargarme de todo como me gustaría.
Cuando los que están fuertes en la Palabra y son ricos en fe se lanzan apoyados en Mis promesas, con la plena confianza de que proveeré todo lo que les falte, ¡puedo hacer Mi parte, cumplir Mi Palabra y obrar prodigios y maravillas! En cambio‚ los que no han ingerido suficiente Palabra están debilitados, y no tienen fe y confianza, no son capaces de lanzarse con plena fe, pues no tienen la suficiente para creer que Yo haré Mi parte. Debido a esa falta de fe, no puedo hacer Mi parte.
¡Cómo anhelo que Mis hijos se fortalezcan en la fe banquetéandose de Mi Palabra! Es una solución tan sencilla; para algunos casi demasiado sencilla. Sin embargo, ¡esa pequeña llave es capaz de abrir una puerta descomunal! Es el túnel que conduce al mundo de Mi abundante provisión, de Mis bendiciones y de Mis respuestas a las oraciones. (CM 3073)
BN 1108
Vivir por fe, dependiendo de la provisión del Señor. Contar con Dios. Manifestar fe en la capacidad de Él para proveerles abundantemente de cuanto necesiten.
qOrar fielmente para que el Hogar consiga lo que necesita.
qTener una lista de oración actualizada a la vista y a la disposición de todos.
qSiempre alabar al Señor y comunicar a todo el Hogar la buena noticia cuando Él provea algo por lo que hayan orado o les dé bendiciones extraordinarias.
qSer innovador orando y estudiando maneras de que el Señor provea lo que necesiten. No se queden atascados en uno o dos métodos. Estudien constantemente formas de estirar su fe y descubran nuevas vías por las que el Señor pueda proveer en abundancia.
qSi alguien del Hogar trabaja en el Sistema, consultar frecuentemente con el Señor y pedirle instrucciones en profecía para determinar el fruto que está llevando‚ el efecto que tiene en la persona que ejerce ese empleo y en el Hogar en general, y que indique si sigue siendo Su voluntad. Animar al hermano empleado a hacer lo mismo.
qEstudiar en la Palabra temas como tener fe para alcanzar un mejor nivel de vida, conseguir dinero y aprovisionar lo que haga falta con vistas a mejorar el Hogar.
qOrar juntos por las necesidades del Hogar. Que el cuerpo directivo o el consejo de Hogar delibere y pida al Señor ideas de medios por los que quiere proveer, como dando a conocer sus necesidades a benefactores y amigos‚ por el aprovisionamiento, etc. Vayan marcando en una lista los artículos que provea el Señor, manifiesten gratitud y denle toda la gloria.
Provisión: 1-2,4–6
A. Él ha prometido suplir lo que nos haga falta:
Fil.4:19Dios suplirá todo lo que os falta conforme a Sus riquezas.
Mat.6:33Buscad primeramente el Reino de Dios... y todas estas cosas os serán añadidas.
Sal.23:1El Señor es mi pastor; nada me faltará.
Sal.34:10Los que buscan al Señor no tendrán falta de ningún bien.
Sal.37:25No he visto justo desamparado... que mendigue pan.
Mat.7:7-11Todo aquel que pide, recibe... vuestro Padre dará buenas cosas a los que le pidan.
Rom.8:32El que no escatimó ni a Su propio Hijo... ¿no nos dará también con Él todas las cosas?
(V. también Deut.2:7; Sal.68:19; 81:10; Mal.3:10; Mat.6:8,25-34.)
B. Dios es la fuente de toda provisión:
Sal.145:15‚16Abres Tu mano‚ y colmas de bendición a todo ser viviente.
1Cró.29:14Todo es Tuyo, y de lo recibido de Tu mano te damos.
Sal.104:13-15Él hace producir... la hierba para el... hombre, sacando el pan de la tierra.
Stg.1:17Toda buena dádiva... desciende de lo alto, de (Dios).
(V. también Sal.65:9-13; Gén.1:29; 9:3.)
C. Él es el Dueño de todo el mundo:
Éxo.19:5Mía es toda la tierra.
Sal.24:1Del Señor es la tierra y su plenitud.
Sal.50:10,11Mía es toda bestia... y los millares de animales en los collados.
Sal.89:11Tuya es la tierra; el mundo y su plenitud.
Núm.11:21-23[Dios les prometió carne para un mes, Moisés lo dudó, y] el Señor dijo: «¿Acaso se ha acortado la mano del Señor?»
2Re.4:1-6[La viuda del profeta pidió vasijas prestadas que milagrosamente se llenaron de aceite, con lo cual pudo pagar sus deudas.]
A. Alimentos:
Éxo.16:12-15[Dios proveyó milagrosamente codornices y maná en el desierto.]
Núm.11:18-20[Dios hizo llover codornices para un mes.] (V. vers.31,32.)
Sal.78:23-29Abrió las puertas de los cielos, e hizo llover... maná... trigo de los cielos... pan de nobles (de ángeles)... comida hasta saciarles (v. también Sal.105:40).
Sal.132:15Bendeciré abundantemente su provisión; a sus pobres saciaré de pan.
1Re.17:4He mandado a los cuervos que te den allí de comer.
1Re.17:16La harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó [durante los 3 años y medio de hambruna].
1Re.19:5-8Un ángel le dijo (a Elías): «Levántate, come»... y he aquí, una torta cocida sobre las ascuas‚ y una vasija de agua.
2Re.4:42,43[Eliseo dio de comer a 100 personas, luego de multiplicar 20 panes y un poco trigo.]
Mar.6:34-44[Jesús alimentó a 5.000, habiendo multiplicado 5 panes y 2 peces. 5.000 hombres, sin contar mujeres y niños (Mat.14:21).]
Mar.8:1-9[Jesús alimentó a 4.000, multiplicando 7 panes.]
Ap.12:6‚14[La Iglesia «es sustentada» 3 años y medio en lugares inhóspitos.]
(V. también Sal.23:5; Luc.5:4-7; Jn.21:5,6,11.)
B. Agua:
Gén.21:14–19[Agar se moría de sed; Dios la guió a un pozo.]
Éxo.17:1-6[En Horeb, el Señor hizo salir agua de la peña.]
Núm.20:2,7-11[En Meriba, Dios hizo salir una vez más agua de la peña.]
Jue.15:15-19[Dios proveyó agua de una cuenca para Sansón.]
2Re.3:9,17,20[Dios milagrosamente surtió de agua a un ejército.]
(V. también Sal.78:15,16; 105:41; Isa.41:17,18.)
C. Dios hasta puede purificar alimentos y agua impuros:
Éxo.15:23-25[Las aguas amargas de Mara milagrosamente se endulzaron.]
2Re.2:19-22[El Señor sanó las aguas malas de Jericó.]
2Re.4:38-41[Calabazas venenosas se vuelven inofensivas en el potaje.]
(V. también Mar.16:18a.)
D. Ropa y otras necesidades:
Deut.29:5Os he (conducido) cuarenta años... vuestros vestidos no se han envejecido... ni vuestro calzado se ha envejecido sobre vuestro pie.
Mat.6:25,26,30Si la hierba... Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros?
(V. también Gén.3:21.)
A. Debemos agradar a Dios y ser obedientes:
Mat.6:33Buscad primeramente... y todas las cosas os serán añadidas.
2Cró.1:7-12[Dios dio al rey Salomón riquezas fabulosas cuando buscó primero el bien del reino]
Sal.34:9Nada falta a los que le temen.
Sal.34:10Los que buscan al Señor no tendrán falta de ningún bien.
Sal.37:3Haz el bien... y te apacentarás de la verdad.
Sal.37:18,19Conoce el Señor... a los perfectos... en los días de hambre serán saciados.
Sal.37:25Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado... que mendigue pan.
Sal.84:11No negará ningún bien a los que andan en integridad (NBI).
Pro.13:25El justo come hasta saciar... los impíos tendrán necesidad.
Isa.1:19Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra.
1Jn.3:22Cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos... porque guardamos Sus mandamientos, y hacemos... cosas... agradables delante de Él.
(V. también Deut.11:10-15; 29:9; Sal.111:5.)
B. Ejemplos de obedecer y hacer primero lo que nosotros podemos:
1Re.17:2–5Apártate de aquí... y escóndete en el arroyo de Querit... los cuervos te den allí de comer. Y él fue.
1Re.17:9,10Levántate‚ vete a Sarepta. Entonces él se levantó y se fue.
2Re.4:1-6Vé y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas. Y se fue y (lo hizo).
Mat.17:27Echa el anzuelo y toma el pez... hallarás (una moneda en su boca).
Luc.5:4-6Boga mar adentro, y echad vuestras redes.
Jn.2:1-10Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron.
Jn.11:39Quitad (rodad vosotros) la piedra.
Jn.21:5,6Echad la red a la derecha de la barca... La echaron.
C. Ora, cree la Palabra de Dios y depende de Él para que provea:
Mat.7:7Pedid, y se os dará; llamad, y se os abrirá.
Mat.21:22Todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.
Heb.11:6Es galardonador de los que le buscan diligentemente (NBI).
(V. también 2Cró.26:5; Isa.45:11; Mat.9:29.)
D. Acuérdate de darle las gracias por suplirte lo necesario:
Sal.68:19Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios.
Sal.116:12-14, 17,18¿Qué pagaré al Señor por todos Sus beneficios? Te ofreceré sacrificio de alabanza (agradecimiento).
A. A causa del pecado o porque hemos desobedecido:
Jer.5:25Vuestros pecados apartaron de vosotros el bien (las bendiciones).
(V. también Sal.81:15,16; Stg.4:3.)
B. Falta de fe o por no pedírselo al Señor:
Stg.4:2No tenéis lo que deseáis... porque no pedís.
Stg.1:6,7[Dudar y no pedir con fe.]
C. Pereza:
2Tes.3:10Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.
Pro.13:4El alma del perezoso desea, y nada alcanza.
Pro.20:4El perezoso no ara... pedirá, pues... y no hallará.
Pro.21:25El deseo del perezoso le mata; porque sus manos no quieren trabajar (v. también Pro.23:21).
D. Para que sigamos dependiendo de Dios y Su provisión:
Deut.31:20Y comerán y se saciarán, y engordarán; y (entonces) se volverán a dioses ajenos.
Pro.30:8,9No me des... riquezas... no sea que me sacie, y Te niegue.
(V. también 1Tim.6:10‚17; Ap.3:17-19.)
E. Para hacernos ver que es hora de marcharnos:
1Re.17:7-9[Cuando se secó el arroyo‚ Elías se fue.]
(V. también Gén.26:1-3; 45:6-11; Rut 1:1-6,16-18; 2Re.8:1,2.)
A. Él sabe lo que necesitamos y cuida de nosotros:
Mat.6:8Vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
Mat.6:25,31,32No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o beber... (Dios) sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
B. Si Dios provee para el mundo incrédulo...
(V. Mat.5:45; Hch.14:15b-17.)
C. Si inclusive satisface las necesidades de los animales...
(V. Gén.1:30; 6:14-22; Sal.104:21,26-28; 147:8,9.)
D. ...¿no cuidará mucho más de ti?
(V. Mat.6:26,30; Sal.34:10; 145:15‚16; 2Cor.9:8.)