El castillo de la meditación

Maria
January 14, 2006

Un viaje espiritual

BN 1162 DF/MM/MC / Fiesta 2006 DIC. 2005

Carta de MaríaDF/MM/MC 3575 X-2005

(Pueden leer esta BN con sus hijos, si lo desean. O bien se puede leer en conjunto con todo el Hogar, o en grupos más pequeños, o se puede hacer como una actividad para los niños con la condición de que los adultos puedan participar si lo desean. Cualquiera que sea la forma en que decidan hacerlo, la persona que dirija la reunión o la actividad deberá leer la Carta con anticipación para estar preparada con los diversos refrigerios, actividades, hojas de papel y lápices o bolígrafos para todos, etc., que son parte de este viaje espiritual. La habitación debe estar dispuesta de forma que todos estén cómodos y tengan buena iluminación. ¡Diviértanse!)

Queridísima Familia:

1. ¿Están teniendo oportunidad de descansar durante esta Fiesta? Oro que así sea y que estén disfrutando de los muchos y magníficos tesoros del espíritu con que nos ha bendecido nuestro Amado.

2. El Señor tiene otro obsequio muy valioso para nosotros: ¡un viaje espiritual que todos podemos disfrutar juntos! Chicos, ¿cómo están todos? ¿Están cómodos? Estoy muy contenta de que estén con nosotros para esto. ¡Lo vamos a pasar de maravilla!

3. A fin de prepararnos para este viaje espiritual, debemos ponernos en onda. ¡Empecemos por unas cuantas canciones para elevarnos espiritualmente y alabando a Jesús, de forma que cuando venga a llevarnos a otra dimensión, estemos listos para partir!

(Ahora hagan una pausa y canten un poco como para salirse de sí mismos y alaben a Jesús. ¡Sigan cantando y alabando hasta que estén todos unidos en espíritu y listos para emprender el viaje!)

4. (Jesús:) Mi entrañable Familia: Los quiero mucho a cada uno y es un placer poder pasar este tiempo con ustedes. Tengan la seguridad de que estaré con ustedes durante la actividad que realizan en su Hogar. ¡Guárdenme un lugar, que desde luego estaré allí espiritualmente y voy a participar!

5. Este pequeño viaje espiritual celestial no es más que uno entre miles de millones que se pueden hacer. Las opciones y oportunidades de explorar son interminables aquí, y cada vez que quieran hacer una pequeña expedición celestial, ¡invoquen Mis llaves del descubrimiento y de la plena posesión y dejen que los lleve a volar!

6. No todas las etapas de cada viaje son una experiencia plena y alimento sólido de la Palabra. Quizás haya ligeros refrigerios por aquí y por allá, un poco de frutos secos, recoger unas pocas bayas o incluso andarse un poco por las ramas saliéndose del tema, pero todo es para que lo disfruten, les resulte agradable y edificante, y las perlas de la Palabra están diseminadas a lo largo del viaje, esperando que las descubran y recojan. Aunque la mayoría es diversión, cada viaje espiritual es nutritivo y provechoso.

7. Amores Míos‚ recorran ahora esta senda. Disfruten del viaje y concéntrense en las descripciones‚ y ciertamente entrarán en Mi presencia y experimentarán todo ello en espíritu.

8. (Mamá:) Si quieren, cierren los ojos y escuchen mientras el conducto describe lo que vio, y ustedes mismos podrán ver también las escenas. Así les resultará mucho más entretenido, si también ven las imágenes. Y pueden verlas si cierran los ojos, prestan atención y piden a Jesús que se las haga ver.

9. (Conducto:) Ahora cierro los ojos y espero que empiece el viaje. Me encuentro en una habitación oscura. Está vacía excepto por una puerta giratoria que hay en el centro. En la sala hay otras personas y se oyen susurros de emoción y conversaciones. Parece que están decidiendo en qué viaje espiritual van a partir, y el ambiente vibra de emoción. Es como Navidad, y todos están ansiosos por escoger su aventura y entrar por la puerta que conduce a ella.

10. El objeto que gira me recuerda a una navaja suiza, porque tiene muchas opciones. Mientras gira, desde el piso se abren hacia fuera unos espejos plateados y vuelven a cerrarse. En cada espejo se ve una escena diferente, y junto con la escena, también puede verse uno como estaría vestido en esa escena. Los espejos se abren y cierran muy rápido‚ y al mismo tiempo se abren y se cierran otros espejos mientras gira la puerta. Hay infinidad de espejos, infinidad de opciones. Por lo visto, no hay mucho tiempo para echar una buena mirada a una escena, pero me las arreglo para hacerlo.

11. La puerta que gira, además de parecer una maquinaria fantástica y complicada, también parece estar viva. Me doy cuenta de que me lee los pensamientos, y ahora que me toca a mí escoger una aventura, ha reducido las opciones a las que sabe que me resultan más interesantes. En este momento, solo tengo cinco. No estoy segura de cuál escoger.

12. Abro los ojos por un momento y pido al Señor que me revele cuál es la indicada, y lo primero que veo es un cofrecito de madera labrada que me regalaron y está sobre mi escritorio. Parece que encaja perfectamente en una de las escenas a la que me siento atraída. Vuelvo a cerrar los ojos‚ y el portal deja de girar y se detiene en la escena apropiada. Doy un paso y entro.

13. Estoy ante la puerta de un gigantesco castillo. Las puertas de madera se alzan imponentes. Tendrán unos 6 metros de alto. Hay una campanilla con cordel. Tiro del cordel. Suena y espero.

14. (Jesús:) Bienvenida al Castillo de la Meditación. Tiene muros altos y gruesos que dejan afuera todo ruido y distracción y te permiten reflexionar en silencio, sintonizarte conmigo y encontrar respuestas cuando las necesitas. Es para cuando necesites acceder a Mi presencia. Siéntete con libertad para recorrer los pasillos largos y silenciosos, explorar las salas y descubrir entradas y pasadizos secretos que conducen a los tesoros escondidos.

15. Te presento a Arnam. Lo he puesto como guardián del castillo. Hoy será tu guía.

16. (Conducto: ) Un hombre mayor de cabellos canosos aparece en la abertura de una ventanita corrediza en una de las gigantescas puertas. Por la abertura solo se le ve el rostro, pero sonríe y parece cordial. Me pregunto cómo hará para abrir la puerta. Seguramente no es débil, ya que es un ser espiritual, pero mi percepción humana se pregunta si no será muy débil para abrir unas puertas tan colosales.

17. Cierra la ventana corrediza, y oigo candados al otro lado y crujir de maderas. Entonces, del lado izquierdo del portón gigante, se abre un postigo que antes no se veía. Tiene el tamaño justo para que pase una persona agachada. Me agacho y paso. Es un poco incómodo, pero enseguida logro pasar adentro del castillo.

18. (Arnam:) Al principio, los portones del Castillo de la Meditación parecen tremendos e impenetrables. A veces quizás no tengas ganas de tomarte el tiempo de hacer sonar la campanilla para entrar. La pequeña abertura representa la dificultad que se tiene al empezar el rato con el Señor. Al Enemigo le gusta dar la impresión de que es muy difícil. Tienes que agacharte, humillarte, pasar por un lugar estrecho. Pero una vez que pasas, se gana una victoria: has entrado a la presencia del Señor. Bienvenida al Castillo de la Meditación. Te lo voy a mostrar para que lo conozcas todo.

19. (Conducto:) Caminamos por un patio precioso. Está pavimentado con grandes losas de arenisca color beige que encajan perfectamente entre sí. Me pregunto en voz alta cómo siendo tantas y de formas y tamaños tan diversos pueden encajar tan bien unas con otras de forma que ni siquiera crezca entre ellas una brizna de hierba.

20. (Arnam: ) Igual que en sus Hogares, si oran, el Señor les da las piezas que encajan bien y conforman un equipo perfecto. Nuestra tarea fue preguntar al Señor dónde iba cada una y armar el rompecabezas. Naturalmente, al principio no encajó todo a la perfección. Hubo que hacer algunas adaptaciones, y cincelar un poco en muchos casos. Pero con paciencia y persistencia, hemos llegado a que todo calce perfectamente.

21. (Conducto:) Atravesamos las puertas interiores y las cerramos después de pasar; de inmediato, hay algo que nos sorprende: la quietud. En los corredores reinan una paz y un silencio pasmoso. Arnam se ofrece a llevarme primero junto con los demás visitantes al comedor, donde están los refrigerios. Las mesas están dispuestas con un surtido de frutos secos y fruta, y nos sentamos a degustarlos.

(Hagan una pausa para pasar un platillo con frutos secos o rebanadas de frutas y nueces.)

22. (Arnam: ) Lo primero es lo primero. Con el estómago vacío no se puede disfrutar bien del Castillo de la Meditación. Pues bien, a veces el Señor les pedirá que dejen la comida para después con el fin de leer la Palabra. Pero por regla general es mejor sentirse físicamente cómodo hasta cierto punto para poder pasar un rato provechoso con el Señor. Claro que tampoco se pongan demasiado cómodos…

23. (Conducto:) Arnam se da cuenta de que algunos estamos sentados en las cómodas sillas con respaldo de terciopelo y tenemos la cabeza recostada, por lo que nos empieza a dar sueño. Enseguida propone que todos empecemos el recorrido por el castillo.

(Hagan una pausa y pidan a todos que cambien de asiento para mantenerse despiertos.)

24. (Conducto: ) Primero pasamos por la gigantesca sala del trono. El piso está cubierto de largos paneles de madera pulida. En las paredes hay bellos tapices y obras de arte. El techo es alto‚ y levanto la vista y noto que el techo está hecho de filas de pequeñas cúpulas de ladrillo que son todavía más altas, todo ello sostenido apenas por unas pocas vigas. Me pregunto cuál será la estructura detrás de los ladrillos que lo sostienen, y cómo se construyó.

25. Arnam nos explica que primero hubo que cortar cada ladrillo con la forma debida para que encajara bien, y después, en vez de poner los ladrillos del techo desde adentro del castillo‚ los pusieron desde afuera encima de una estructura de sostén que estaba dentro del castillo. Los ladrillos se colocaron muy pegados entre sí, y la presión que ejercían sirvió para sostener la cúpula. Después, una vez que se terminaron todas las cupulillas y se pusieron refuerzos en puntos clave, se retiraron las estructuras de soporte y el hermoso techo quedó tal cual está ahora.

26. A mí me parece que lo hicieron al revés, por la forma en que se construyeron las cúpulas del techo, pero después recuerdo que a veces las creaciones más bellas de Dios se forman de maneras poco convencionales. Por ejemplo, la mariposa y el capullo, el arco iris que aparece después de la lluvia, un diamante que nace de una tremenda presión que se ejerce sobre la piedra, y hasta un alma amorosa y humilde que surge de los quebrantamientos, la adversidad y las pruebas.

27. El salón del trono está lleno de pequeños rincones y recovecos, rincones de refugio y retiro: Un asiento construido que tiene por respaldo un alféizar soleado, un rincón cerca de la chimenea‚ un sofá dentro de un nicho en la pared. Rincones pequeños para meditar y comunicarnos con el Señor. Todos encontramos el que más nos atrae y dedicamos un ratito a alabar al Señor y estar con Él.

(Hagan una pausa de un minuto para orar en silencio y comunión con Jesús.)

28. Arnam nos lleva por el corredor para visitar las otras habitaciones. Hay muchas‚ y cada una tiene su atractivo. Algunas son sencillas y con poco mobiliario, pero cómodas; otras son lujosas y tienen mobiliario suntuoso. Otras tienen ventanales pensados para difundir la luz por la habitación; otras son más oscuras y están iluminadas por velas. En cada sitio, hay personas que pasan un rato en silencio con Jesús en su corazón, reposando y fortaleciéndose gracias a la comunión con Él.

29. Después, nos llevan a un amplio vestuario. Hay criados que están a la espera para ayudarnos. Todos aguardamos detrás de un biombo que nos llega hasta el cuello, y nuestros ayudantes abren baúles y sacan vestiduras nuevas para que nos las pongamos.

30. No sé si quiero cambiarme la ropa. Y cuando miro a los demás por encima de las divisiones, veo que algunos tampoco quieren. Pero cuando veo que la ropa nueva está muy limpia y es mucho más cómoda, la acepto y se me salen mis viejas y sucias vestiduras. Alzo las manos y las ropas nuevas se me ponen por la cabeza y me quedan perfectas. Llevo puesto un vestido largo‚ con una falda amplia y un cinturón que se ata por atrás. Es diferente de lo que llevaba antes. Es más sencillo, pero mucho más bonito y cómodo.

31. (Jesús:) Para acceder a Mi presencia hay que quitarse las vestiduras de la mundanería y el orgullo y ponerse las de la humildad. Naturalmente‚ no es un cambio físico de vestimenta; es una mentalidad espiritual la que se tienen que poner. La alabanza es la mejor forma de adoptar una actitud humilde para acercarse a Mí. Alcen las manos juntos y alábenme. Mientras lo hacen, les pondré las vestiduras de humildad por la cabeza, y sus viejas vestiduras de orgullo se les caerán y me las llevaré.

(Hagan una pausa durante un minuto para alzar los brazos y alabar al Señor.)

32. (Arnam:) ¡Ya están listos para explorar este castillo por ustedes mismos! Hay mucho que descubrir: puertas secretas, mirillas y salas ocultas, habitaciones con vistas espectaculares, pero lo mejor de todo es que en este castillo hay un rincón destinado en concreto a ser su lugar de meditación donde pasar ratos con el Señor. Está pensado especialmente para ustedes, y pueden divertirse buscándolo.

33. (Conducto: ) Todos salimos corriendo a buscar nuestro rincón de meditación, y nos divertimos mucho recorriendo el enorme castillo y descubriendo cosas interesantes. Hay innumerables habitaciones: lugares donde sentarse, dormitorios, bibliotecas, porches y pequeñas celdillas por todas partes.

34. Encuentro enseguida mi rincón de meditación, y no me cabe ninguna duda de que lo hicieron ni más ni menos para mí. Hay que subir por una escalera de caracol que lleva a una habitación en la torre. Tiene ventanas por todos lados, desde las que se divisa la bella campiña en todas direcciones. Hay una mecedora con una otomana que también es mecedora, hace juego y es muy cómoda. Allí paso la mayor parte del día leyendo, meditando y hablando con el Señor, disfrutando en todo momento de Su creación.

35. (Jesús:) Si me lo pide, puedo ayudar a cada uno de ustedes a encontrar su rincón particular en el que estará en íntima comunión conmigo. Pero muchas veces, los lugares no son tan agradables o cómodos, y su única opción será su dormitorio o algún otro lugar tranquilo. En esos casos, no se preocupen ni piensen que no es tan bueno. Me encanta pasar tiempo con ustedes en cualquier momento y lugar. Si lo desean, cuando empiecen sus ratos de Palabra, pídanme que los transporte en espíritu a su rincón del Castillo de la Meditación, y haré que su rato de íntima comunión conmigo sea todavía más tranquilo, satisfactorio y fortalecedor.

36. (Conducto:) Se acerca la hora de partir, y nuestro guía Arnam se acerca a cada uno en su rincón y nos ofrece un refrigerio renovador: unas galletas con queso. Mientras me como unas, me dice que baje, que quiere mostrarnos algo antes de que nos marchemos.

(Pasen un plato de tostadas o galletas con queso o un equivalente.)

37. (Conducto:) Todos seguimos a Arnam por unas escaleras iluminadas con velas, y nos dirigimos a los sótanos del castillo. Nos cuenta que allá abajo hay muchos tesoros guardados. Algunos se podrían considerar tesoros terrenales, y otros son tesoros para quienes den un valor singular a esos objetos. Eso sí, todo —nos dice— es único y muy valioso.

38. Ahora nos encontramos en la bodega. Aquí está más fresco y un poco húmedo, pero no sentimos frío. Los ropajes nuevos que llevamos nos dan calor cuando hace frío y nos refrescan cuando tenemos calor.

39. Arnam se detiene en un rincón del sótano y saca un poco una botella de vino‚ y gira otra botella noventa grados en el sentido de las agujas del reloj. Lo miro y no entiendo lo que hace, pero después me doy cuenta de que está abriendo una serie de cerrojos que abren una puerta secreta. Finalmente, retira unos centímetros una caja de botellas y de repente se oye un ruido como de algo que se activa‚ y lo que parecía una pared llena de cajas empieza a girar sobre mecanismos ocultos y se abre ligeramente como para que pase una persona. Por la abertura veo escalones de piedra que llevan a una amplia sala más abajo.

40. La sala está llena de cofres muy variados. Algunos son rústicos y de madera‚ por el estilo del que está en mi escritorio; otros son de metal o mimbre o están cubiertos de ricas telas. Otros están decorados con anillos de bronce y pasadores, y otros cubiertos de piedras preciosas, complejos encajes o tallados. No hay dos iguales, y cada uno tiene algo que lo distingue. Todos son bellos.

41. Cada uno nos sentimos atraídos hacia nuestro cofre, porque el caso es que sabemos que se hizo para nosotros. El mío tiene la tapa redondeada y cubierta de terciopelo rojo oscuro, con un encaje de seda dorada a lo largo del borde. Arnam nos dice que metamos la mano en el bolsillo: allí se nos puso la llave de la fe. Necesitamos fe para insertar y accionar la llave, y abrir el candado para recibir este obsequio que nos hace Jesús.

42. Meto la mano en el bolsillo y saco una llave pequeña y simple, y la coloco en el candado. La giro con facilidad y abro la tapa para mirar dentro. En medio de los dobleces de un satén de color crema se hallan varios objetos sencillos. Veo uno de esos juguetes como largos resortes de plástico que se estiran y enrollan a voluntad; es de color plateado. También hay una linternita azul y una pequeña y delicada hiedra en una maceta. Cada uno tiene objetos diferentes en su cofre, pero son todos obsequios que nos ayudarán durante los ratos que pasemos con Jesús.

43. (Arnam:) Son obsequios útiles que les servirán en sus ratos de comunión con el Señor. Esos objetos son símbolos; cada uno representa algo en que pueden concentrarse cuando necesiten ayuda en sus ratos de Palabra, alabanza y oración o en cualquier otro rato que pasen con el Señor. Recuérdenlos e imagínenselos, y los ayudarán a concentrarse en esos momentos.

44. (Conducto: ) Mientras tomo los objetos y los examino, Jesús me dice qué significa cada objeto. Mientras juego con el juguete que dije, el Señor me dice que es para recordarme mi conexión con Él. Puedo estar cerca o irme muy lejos, pero sea como sea, siempre seré Suya. Cuando me lo paso de una mano a la otra repetidas veces, noto que cuando se queda enrollado se mueve rápida y fácilmente, pero cuando lo dejo estirarse se vuelve más difícil de dominar y se mueve mucho más lento. Eso significa que si me mantengo siempre cerca de Jesús será más fácil y más rápido hacer Su voluntad, y cuando me alejo, se vuelve más difícil funcionar.

45. La linterna azul es símbolo de guardar la Palabra en mi corazón y me ayudará a memorizar y repasar. Me recuerda que aunque todo se vuelva oscuro, tengo una luz que lo ilumina todo y encontrará la salida en momentos de prueba. Si soy constante en guardar la Palabra en el corazón y repasarla, mantendré cargadas esas pilas y nunca me quedaré sin linterna.

46. La hiedra representa mi don de profecía. Jesús me dice que necesita cuidado constante, riego, abono y mantener vivo el don de profecía para que siga creciendo. Tengo que tomar las medidas que me indica para que mi planta esté sin falta buena y saludable. No es un don que se da una vez y siempre sea perfecto. Tengo que regarlo con la práctica, preguntando al Señor cómo extenderme y de qué formas, y qué fertilizante de la Palabra debo dar a la planta para que siga verde y creciendo.

47. (Jesús:) Quiero que cada uno cierre los ojos y eche una mirada a su cofre del tesoro. Encontrará uno o más obsequios que le servirán de símbolos, le ayudarán a formarse una imagen. Son objetos que los ayudarán o les recordarán, o les darán un incentivo en sus ratos conmigo. Después, cada uno me puede preguntar qué representan esos objetos. Tengo algo diferente para cada uno, algo adaptado a su vida que solo le funcionará a él.

(Hagan una pausa para que el Señor indique a cada uno cuáles son sus obsequios. Todos pueden anotarlos en un papelito para saberlo y acordarse después de preguntarle al Señor.)

48. (Conducto:) Llegó la hora de partir. Cada uno tenemos nuestros obsequios en nuestro cofre. Podemos regresar al Castillo de la Meditación cuando queramos y mirar en nuestros cofres del tesoro. Arnam nos dice que a veces encontraremos en ellos obsequios nuevos de Jesús, con nuevos objetos que nos ayudarán a entender algo. Siempre podemos volver a nuestro cofre cuando necesitemos un estímulo en nuestros ratos con el Señor. Él conoce todos los secretos para lograr ratos fieles y provechosos con Él y con Su Palabra.

49. Me despido de Arnam y paso por la puerta principal, y me encuentro nuevamente en la sala a oscuras con la puerta giratoria brillante ante mí, viendo cómo los demás esperan su turno para entrar y hacer su viaje. Me muero de ganas de que llegue la próxima vez.

50. (Jesús:) Regresa cuando quieras repetir estos viajes espirituales y echar un vistazo al mundo sobrenatural. Me encanta llevarte a disfrutar aventuras y darte un atisbo del Cielo y del mundo espiritual. Hay muchas más vistas y sonidos que están ahí para que los descubras. Seré tu guía cuando quieras. ¡Te amo!

51. (Mamá:) Gracias, Jesús, magnífico Pastor, por estas enseñanzas e imágenes que podemos recordar y que nos ayudarán a cultivar nuestra relación contigo. ¡Jesús, nos fascinan Tus viajes espirituales y Tus sorpresas! Ayúdanos a acudir a Ti con más constancia y a quedarnos lo bastante callados y quietos para que nos des revelaciones. ¡Queremos aprender tanto como podamos y seguir recibiendo todo lo que nos quieras dar!

52. ¡Peter y yo los queremos mucho a todos, son un encanto! Cuando se den abrazos y besos al final la reunión, ¡dense algunos de nuestra parte, porque nos gustaría estar ahí para abrazar y besar a cada uno!

53. En algún momento de los próximos días podrían ver si pueden celebrar unas devociones en las que cada uno cuente algo de lo que recibió de Jesús sobre cuál es su cofre del tesoro. O bien en alguna cena podrían dedicar a ello una conversación de sobremesa, o lo que les resulte más conveniente. Lo importante es que lo hagan para que se beneficien al máximo de esta revelación espiritual. Si los niños quieren enviarme lo que recibieron de Jesús sobre sus obsequios, ¡me encantará leerlo! (No se olviden de contar algo de ustedes mismos, como su nombre y su edad‚ el nombre de sus padres y el Hogar y país en que viven.)

54. Los quiero mucho a todos. ¡Que tengan un buen descanso con mucha paz, en el poder de las llaves!

Con cariño, Mamá

© La Familia Internacional, 2005