Maria
January 14, 2006
Promesas y palabras de aliento para cada grupo etario de la Familia
BN 1159 DF/MM/MC / Fiesta 2006 DIC. 2005
Esta BN se deberá leer en privado durante la Fiesta de 2006.
Carta de MaríaDF/MM/MC 3572 X-2005
Queridísimos todos:
1. Les voy a pasar unas bellas palabras de aliento que nos dio nuestro Esposo para cada uno de ustedes. Me habría gustado mandarle a cada cual un mensaje personal de Él en el que le expresara lo que le agrada y aprecia de él en particular. Pero no fue posible, porque de intentarlo no habríamos hecho nada más en bastantes meses, ¡ja! Lo que sí le pedí fue que nos diera un mensaje para cada grupo etario de la Familia en el que nos contara lo que ve de singular en quienes lo componen y lo motiva a apreciarlos. Le pedí que nos hablara de algunas de las cosas que hace cada uno de esos grupos que nadie más puede hacer‚ qué experiencias y cualidades únicas tienen, qué es lo que aportan a la obra y el Reino del Señor y que Él aprecia enormemente.
2. Aparte de todo lo que aprecia Jesús de cada generación, o en los de esa edad, hay —como es natural— características peculiares, espléndidas y hermosas de cada uno que le encantan, por las que los admira y que quiere animarles a seguir cultivando. Me haría de verdad muy feliz que en algún momento de la Fiesta cada uno pidiera al Señor que le hablara y le expresara qué características peculiares de él le encantan y aprecia. Me haría muy dichosa, porque sé que muchos pasan batallas de sentirse inseguros, de pensar que no los necesitan, no los quieren; se sienten solos, inútiles; les parece que no tienen mucho que aportar.
3. Como es natural‚ quien hace que se sientan así es el Enemigo‚ y ni siquiera vamos a hablar del tema en este momento. Cada uno de ustedes es una maravilla, una persona muy necesaria y amada. ¡Y les haría mucho bien enterarse! Así que les ruego que acepte cada uno estos mensajes de Jesús como si se lo hubiera dirigido a él en particular, ¡porque así es! Acéptenlos junto con mi amor y el de Peter. Los queremos muchísimo a todos.
4. Espero que nadie se vaya a sentir encasillado o etiquetado porque los hayamos agrupado en sectores demográficos generales. Nuestra intención no era —ni mucho menos— que nadie se sintiera señalado o indebidamente agrupado con otros‚ ni aumentar brecha alguna que pueda haber entre unos y otros. Lo hicimos simplemente porque según la formación, edad y experiencias que haya tenido cada uno se tiene una forma de pensar particular, la cual se suele traducir en puntos fuertes, dones y cualidades específicas. Eso era lo que quería recalcar el Señor; quiere que sepan que su aporte personal a la Familia es muy importante.
5. Todo lo que han experimentado‚ todo lo que han aprendido, es importante y parte integral del panorama general de la Familia. Repito que siento no poder pedir al Señor un mensaje para cada uno. Pero mi oración es que estos mensajes generales —que a grandes rasgos se refieren a cada uno y al grupo poblacional de la Familia del que forma parte— los animen y reconforten, y les ayuden a darse cuenta de lo valioso que es su aporte —así como los de los otros grupos etarios que tienen otra formación y otras experiencias— para conformar un equipo ganador.
6. Comprobarán que‚ si aprenden a apreciar las características de los demás que son diferentes de las de ustedes, la distancia que los separa de ellos se achicará cada vez más, hasta que ya no exista, porque habrán llegado a tener mucha más comprensión y aprecio hacia sus compañeros de equipo. Llegarán a apreciar y valorar las diferencias, ya que se darán cuenta de que es muy importante que las haya para que el conjunto esté bien completo.
7. A fin de que se beneficien de verdad de la lectura de los mensajes de esta BN, quiero que la combinen con el empleo del arma de la alabanza. Estas son las instrucciones para cada uno: En cuanto termines de leer mi introducción y antes de empezar a leer el primer mensaje del Señor, tómate unos minutos para alzar las manos a nuestro Esposo y decirle que es fabuloso, que lo quieres mucho y algunas cosas que aprecies de Él. Dale las gracias y alábalo por hacerte como eres, aunque no seas muy de tu agrado. Dile que le confías toda tu vida. Alabar al Señor así te preparará para recibir Su expresión del aprecio que te tiene.
8. Luego, al terminar de leer cada mensaje —o incluso mientras lo haces, si lo deseas— haz una pausa para alabar al Señor otra vez. Alábalo por la forma en que se vale del grupo de personas sobre el que estés leyendo y por las cualidades particulares que brinda a tu Hogar y a la obra. Dale las gracias por las personas de esa edad con las que tienes la bendición de convivir y trabajar. Piensa en cada integrante de tu Hogar de ese grupo, y dale gracias al Señor por esa persona. Dale las gracias por habernos hecho únicos a cada uno‚ y por habernos juntado a todos para cumplir Su voluntad. Eso no solo te fortalecerá personalmente, sino que los unirá a todos en espíritu al permitir que se vean unos a otros con los ojos del Señor, enterarse de cómo aprecia Él a los demás y dedicar un rato a reflexionar sobre las cualidades peculiares de cada uno y alabar al Señor por ellas.
9. Cuando leas el mensaje que se refiere a ti y a los de tu edad, me gustaría que alabaras al Señor por hacerte a ti como eres. Alábalo por los milagros que hace a pesar de ser como eres. Dile lo que sientas, expresado como una alabanza. Sigue alabándolo, y el Enemigo no tendrá ni una rendija por donde meterse para decirte que las preciadas Palabras de nuestro Esposo no se refieren a ti o convencerte de que no te las mereces, ni nada que pudiera intentar para robarte este valioso regalo de palabras de ánimo.
10. Después de recibir y asimilar esos mensajes generales para tu edad, te ruego que en algún momento durante los días de Fiesta te tomes un tiempo para preguntarle al Señor qué te quiere decir a ti en particular del amor que te tiene‚ de Su admiración por ti, de cuánto te aprecia. Sé que tiene mucho que decirte‚ ¡y voy a orar para que tengas un conducto lo suficientemente despejado y flexible para recibirlo todo!
11. Te quiero mucho, y Peter y yo te apreciamos un montón. Te admiramos. Consideramos una gran bendición servir al Señor junto a ti, y nos entristece mucho enterarnos de que te desanimas. Queremos que aceptes estas palabras de aliento y te empapes de ellas. ¡Deja que te alegren y animen! Mi oración es que creas todo lo que te dice el Señor‚ y que luego a tu vez des toda la alabanza a nuestro Esposo por hacerte así.
Con cariño y admiración,
Mamá
12. (Jesús:) Mi fiel primera generación de integrantes de la Familia: albergo en el corazón mucho reconocimiento, elogios y amor por ustedes. Fueron las primeras entre Mis esposas de la Familia, Mis pioneros, y sin ustedes nada de lo demás habría sucedido. No habría podido pedir un mejor grupo de discípulos en toda la historia. De hecho, sabía que no encontraría a nadie tan fiel, con tanta fe y tanta confianza, tan radical e inconmovible. Por eso, entre todas las personas de todas las épocas los escogí a ustedes para que fueran Mi primera generación de los hijos de David, y han hecho una labor magnífica.
13. No fue pura casualidad; al contrario, a cada uno de ustedes se lo escogió, se lo seleccionó en concreto para lo que sabía que sería capaz de hacer por Mí en este momento de la historia universal. Están en la Familia porque me hacían mucha falta, y han respondido innumerables veces al llamado.
14. Se preguntarán por qué los escogí sobre todas las demás personas para servirme de esta manera en este momento, y qué tendrán de singular. ¿Qué es lo que los convierte, no solo en la opción preferencial, sino en la mejor de todas, me atrevería incluso a decir que la única opción de personas que han cumplido y siguen cumpliendo la función que tengo para ustedes en el Tiempo del Fin?
15. Lo que los diferencia de los demás y los hace sumamente valiosos para Mí es su fe sin igual‚ su capacidad de creer y obedecer. Ustedes, Mi primera generación, han hecho gala de fe en Mis Palabras, las han creído como nunca nadie lo hizo. Les he entregado a raudales Mis verdades más radicales, las instrucciones menos ortodoxas y las doctrinas más escandalosas‚ y siempre las creyeron, confiaron en Mí y me obedecieron. ¿Dónde más voy a encontrar una fe así?
16. No se han dejado disuadir por las dudas ni arredrar por el qué dirán. Han decidido renunciar a su mente carnal y dejar atrás el mundo. Vez tras vez han decidido seguir lo que les indicaba, porque habían probado y visto que soy bueno y que jamás los conduciré a nada malo ni los llevaré por mal camino. Me han sido fieles en las duras y en las maduras. Grande es su fe, y grande es su galardón en el Cielo.
17. Se puede decir que son los padres de la fe de la Familia, así como Abraham fue el padre de los fieles de Israel. La gran fe de Abraham supuso un punto de referencia tan alto que generaciones después de él continuaron en Mis caminos, amándome y temiéndome. Con lo que estuvo dispuesto a hacer por Mí, y las promesas que creyó y en las que basó su conducta, fundó a toda una nación nueva de creyentes fieles que, años después de muerto y desaparecido él, seguían considerándolo su modelo y midiendo su fe y obediencia por el patrón que él estableció.
18. Igual ha sucedido con ustedes. Se los llamó a abandonar el Sistema para seguirme, sin saber a dónde iban, y respondieron. Se los llamó a hacer algo que no habían hecho nunca, y lo hicieron. Cantidad de veces se los puso a prueba para ver si creían Mis Palabras y Mis promesas, y siempre salieron como oro más refinado.
19. ¡En ninguna parte del mundo se puede encontrar mayor fe que la de Mi primera generación! Nadie más cree Mis Palabras tan literalmente ni se embebe de ellas aceptándolas como verdades objetivas. Nadie más ha demostrado una y otra vez —con su constante obediencia durante muchos años y a lo largo de muchas pruebas— ser digno de Mis Palabras más recientes. Su fe es lo que los hace grandes.
20. Ahora bien; no me limité a ponerle a Abraham una prueba al principio. Tuvo que pasar por numerosas pruebas, a todo lo largo de su vida. De hecho, lo que casi todo el mundo considera la mayor prueba que afrontó —ofrecer a Isaac— le llegó hacia el final de su vida, cuando ya había cumplido muchas de las promesas más difíciles de creer que le hice. Y así es como estoy obrando y seguiré obrando también a través de ustedes.
21. Se los ha hallado fieles, pero les esperan más pruebas de fe. Todavía les quedan pruebas que les presentaré, que permitiré para ustedes, que les confiaré. No lo hago porque desconfíe de su fe, sino porque me fío de ella. Se han ganado Mi confianza con los largos años de estudio de Mi Palabra y fe en ella, de tomarme la Palabra y obligarme a cumplirla una y otra vez. Me dan a entender que aunque todos me abandonen ustedes no lo harán, y que les puedo decir lo que me parezca porque harán todo lo posible por creerlo y ponerlo por obra.
22. Por tanto, siguen teniendo el honor de pasar por las pruebas que les esperan. Tendrán la gran dicha de presenciar el cumplimiento de las numerosas promesas que les he hecho a lo largo de los años, así como Abraham se alegró inmensamente al ver el nacimiento de su hijo milagroso Isaac. Claro que ese nacimiento tampoco supuso el final de sus pruebas. Su vida estuvo llena hasta el mismo fin de pruebas de fe y de las subsiguientes recompensas por obedecer. Mas a causa de ello se recuerda, se reverencia y se ha honrado su nombre desde entonces. Y no solo se ha honrado, sino que hasta su recuerdo ha servido para motivar a millones de personas a imitar su ejemplo de creer y confiar en Mí y obedecerme plenamente, sin restricciones.
23. Ese es el futuro de Mi fiel primera generación. El recuerdo de lo que ustedes han hecho para crear esta Familia, para mantenerla en marcha todos estos años‚ y las grandes obras que les quedan por llevar a cabo motivarán por la eternidad a los miembros de la Familia, a otros cristianos y hasta a los ángeles y santos del Cielo. Ustedes son los abrahanes modernos de su tiempo. Andan conmigo‚ oyen Mi voz, y lo mejor de todo es que la creen y obedecen.
24. Cada uno de ustedes es una perla de gran precio, un tesoro valioso e irreemplazable a Mis ojos. ¿Dónde más podría encontrar tan gran fe? ¿Dónde más podría encontrar unos discípulos tan comprobadamente fieles? ¿Dónde podría encontrar a gente para quien el mundo y sus efímeros placeres signifique menos? ¿Dónde podría encontrar a gente que lo haya dado todo y que siga dándolo todo para ganarme a Mí y Mis riquezas eternas? En ninguna otra parte‚ sino con ustedes, Mis adultos de la primera generación.
25. No le hagan ningún caso al Enemigo cuando intente decirles que no me refiero a ustedes en particular. No consideren que su fe es muy débil, muy impura, y que muchas veces dudan y tienen que combatir la incredulidad, por lo que no deben de estar entre esos héroes que tanto exalto en este mensaje. Recuerden que «la prueba de vuestra fe» es lo que «es más preciosa que el oro» (1Pe.1:7). Sus batallas, luchas y dificultades y todo lo que han tenido que afrontar y superar son lo que los hace tan preciosos para Mí. Precisamente porque aunque su fe ha tenido que pasar por pruebas fuertes‚ y aunque han estado a punto muchas veces de rendirse no lo han hecho, eso hace que sean ni más ni menos las personas de las que hablo.
26. Todos ustedes que siguen aquí y siguen aguantando son las personas que tanto honro y que considero tan dignas de elogio. Me enorgullezco de cada uno de ustedes, y de ni uno solo puedo decir que no sea agradable a Mis ojos, que no me haga sonreír de orgullo y admiración cuando pienso en su amor y dedicación y en cuánto ha dado por Mí. ¡Todos los que siguen dale que dale, obedeciendo diligentemente como seguidores fieles, son Mis perlas de gran precio, y su galardón en el Cielo es imponente, formidable!
27. Gracias por ser unos discípulos tan fieles. No creo que puedan llegar a saber cuánto me agradan y cuánta alegría me dan al persistir durante tantos años. Los que tienen hijos que siguen a Mi servicio entenderán un poco lo que es sentirse muy orgulloso de alguien por estar dispuesto a vivir una vida de abnegación y alegrarse mucho de las decisiones que ha tomado esa persona, pero el amor y admiración que siento por ustedes es incluso superior.
28. No solo me complace que me hayan escogido, sino que eternamente estaré en deuda con ustedes y agradecido por lo mucho que están logrando su fe y su obediencia para Mi Reino. La segunda y tercera generación están contribuyendo al impacto que está teniendo la Familia, pero durante años no hubo otra generación, y fueron ustedes, los de la primera, los que ganaron todas esas almas, distribuyeron todas esas publicaciones y enseñaron justicia a la multitud.
29. Han llegado a ejercer una influencia positiva tan grande en el mundo precisamente por esa fe disparatada que tienen y su obediencia a Mí y a las Cartas. La Familia tiene una historia tan plena de logros y ha acercado a tanta gente a Mi Reino gracias precisamente a los sacrificios y rigores que ustedes estuvieron dispuestos a soportar. Cuando pienso, no solo en la alegría personal que me infunden las buenas decisiones que ha tomado cada uno, sino también en el fruto de esas decisiones, la recompensa y el valor acumulado de todo ello es indescriptible. ¡Es impresionante, y de verdad que se lo han ganado y se lo merecen!
30. Pero eso no es todo. Lo que les digo no es un reconocimiento a los logros de toda una vida, porque les queda mucha por delante. Todavía les quedan muchos logros que alcanzar y méritos que ganarse. Aunque lo mucho que ya han logrado es suficiente para otorgarles un puesto en Mi galería de la fama y una jubilación bien merecida‚ no se darían por satisfechos durmiéndose en los laureles. Y esa es otra de las muchas cualidades que me agradan de los mayores de la Familia: ¡la determinación, la visión de futuro, las metas y el empuje que tienen! Aunque mucha gente del mundo de su edad ya está pensando en aminorar la marcha, ustedes todavía alzan los ojos a los campos y ven que están blancos para la siega y que todavía queda mucho que hacer.
31. Siguen haciendo avanzar a la Familia con su diligencia en la testificación, siendo guías y actores muy presentes en las juntas, como pastores y administradores en los Hogares‚ sabios consejeros, padres, abuelos, pilares en la obra, y también haciendo las tareas invisibles, el mantenimiento, el cuidado de los niños, el lavado de la vajilla y muchas más. No se están volviendo cómodos ni mucho menos. Algunos tal vez tengan que exigirse un poco menos físicamente, y han aprendido mucho sobre templanza y prudencia, pero siguen dispuestos a dármelo todo; aunque les salga muy caro, y eso significa pero mucho para Mí. Les puedo pedir cualquier cosa con la certeza de que la harán lo mejor posible. Procuran siempre ver cuánto pueden dar en vez de por qué no pueden dar, y esa cualidad es admirable en extremo.
32. Y menos mal que tienen esa actitud, porque en este momento de la historia tengo una gran necesidad de ustedes. Necesito que den ejemplo a las generaciones venideras, que les enseñen lo que es tener esa serena fe en Mí, esa confianza incondicional en Mis promesas que hasta ahora los ha sacado adelante. Necesito que les transmitan la experiencia de vida que han ganado en todos estos años de conquistar el mundo y segar la mies. Necesito que sean el puntal del ministerio de atención a las ovejas, los pastores de las otras ovejas que todavía me quedan por traer a sus rediles.
33. Por eso me complace enormemente que no tengan la mira en la jubilación. Me complace en el alma que cuando revelo otro nuevo plan para la Familia, otra campaña, otro cambio de rumbo, se lancen a estudiar la manera de participar, de contribuir a hacerla realidad. Esa iniciativa es la que impulsa la bola de nieve de Mi Familia sobre los cerros de su destino. Ustedes son el impulso que mantiene la bola en marcha. Su disposición a lanzarse de cabeza a rodar por la pendiente de Mi voluntad permite que su bola de nieve cobre velocidad y aumente de tamaño y fuerza mientras bajan atronadoramente. Ustedes son los fieles caballos que tiran con firmeza y constancia del arado y lo hacen avanzar.
34. Me son indispensables. Esta Familia no sería lo que tiene que ser si no fuera por ustedes, sus dones‚ su sumisión y su experiencia. Así que, ¡gracias! Gracias por no tirar la toalla. Gracias por persistir. Gracias por ponerse tantísimas veces en último lugar y dar preferencia a los demás. Gracias por creer Mis Palabras. Gracias por honrar a Mis profetas. Gracias por obedecer. Gracias por hacer la labor. Gracias por estar ahí cuando los necesité. Gracias por seguir a Mi lado contra viento y marea, en las duras y en las maduras. De verdad que han sido esposas fieles que han seguido a Mi lado en la salud y en la enfermedad, en los buenos y en los malos momentos, hasta que la muerte nos separe.
35. ¡Y todavía no es el fin! Aún queda mucho tiempo de juego, mucha historia por escribir. Cuando miro hacia adelante veo a Mi fiel primera generación dejando una huella indeleble con su presencia en los años que quedan del último acto de este mundo. Los veo manteniéndose firmes, guardando la fe y terminando la carrera. Y al final de todo, heredando el Reino y recibiendo su más que merecido galardón. Sé que cumplirán su misión. Que serán leales. Hasta aquí han llegado por fe, y sé que no cambiarán, que seguirán leales, fieles y consecuentes hasta el final. ¡Gracias, amores Míos! (Fin del mensaje.)
36. (Jesús:) Incontables son las cualidades y atributos que encuentro honorables, placenteros‚ hermosos y dignos de recompensa en cada uno de ustedes Mis discípulos acérrimos y valientes de la primera generación. A pesar de ser tan numerosos, los he anotado todos y, un día, cuando se presenten ante Mí para recibir su galardón celestial, enumeraré cada una de las características que me resultaron atractivas o extraordinarias.
37. Pero he escogido algunas comunes a todos ustedes para enumerarlas en este momento a fin de que cobren aliento al ver lo tremendamente agradecido que estoy por todo lo que son y lo que me entregan. La lista no es completa ni mucho menos; me reservo toda la verdad para cuando vengan a Casa, al Cielo. Por hoy, anímense y alégrense‚ y pongan su esperanza en todo lo que me parece adorable y valioso de cada uno de ustedes:
*Tienen el don de una fe que ha superado la prueba del tiempo; una fe que no solo ha superado el fuego de la prueba, sino el fuego del tiempo, lo cual ha exigido mucha paciencia y ha dado resultado a una gran fe.
*Tienen capacidad de adaptación. Con tantos cambios y revoluciones como han experimentado a lo largo de la historia de la Familia, han adquirido flexibilidad, que es una cualidad muy valiosa‚ la capacidad de adaptarse fácilmente a los cambios y dejarse llevar por ellos. Aun los que no se consideran muy adaptables lo son, porque su espíritu posee esa cualidad; en él se ha cultivado‚ y está a la espera de que la ejerciten.
*Tienen un gran don de paciencia. Han aprendido que esperar en Mí equivale a mayor fortaleza y que da buen fruto.
*Han adquirido una medida mayor de obediencia con lo que han padecido por Mí.
*Han aprendido a valorar lo espiritual por encima de todo lo demás. En numerosas ocasiones a lo largo de su vida han llegado al punto de darse cuenta de que aunque lo perdieran todo no saldrían perdiendo, porque todavía contaban conmigo.
*Están bien preparados en el arte de la sumisión; han aprendido a dejar de lado su voluntad y decir humildemente: «No se haga mi voluntad, sino la Tuya.»
*Tienen gran experiencia en el sacrificio, han subido muchos montes Moriah y entregado en ofrenda numerosos isaacs de valor incalculable. Sus músculos espirituales se han fortalecido con esos ascensos difíciles, su capacidad de entregarse y entregármelo todo ha aumentado hasta tal punto que ahora a muchos ni siquiera les parece un sacrificio. Y al darse cuenta de que es un sacrificio no le dan mayor importancia, por el gozo de saber que me están complaciendo.
*Tienen algo inapreciable: experiencia‚ que es algo valioso como el oro que pueden transmitir a otros para enriquecerlos como personas.
*Tienen el don de la misericordia. Al ser conscientes de lo pecadores que son, tienen muchas aguas de compasión, perdón y comprensión que vierten fácilmente sobre los demás para cubrir la multitud de sus pecados.
*Son esposas maduras y con experiencia, tanto en Mis aposentos íntimos como al trabajar para Mí.
*Saben bien lo que es aferrarse a Mí. Como se están haciendo mayores, les resulta más fácil darse cuenta de que me necesitan para todo, y así el lazo que nos une se aprieta y refuerza.
*Tienen un aguante, determinación y fortaleza dignos de admiración. Saben lo que es luchar hasta el final. Saben lo que es no parar de bracear hasta llegar a la otra orilla de su jordán particular. Saben lo que es no dejar de subir hasta alcanzar la cumbre.
*Poseen la cualidad del quebrantamiento. También los he honrado con quebrantamientos. A cada uno de ustedes algo le ha quebrado el corazón en momentos determinados de su vida, y el verse retorcidos y aplastados los ha suavizado y les ha infundido compasión; ahora poseen fuentes profundas de las que sacan consuelo y bálsamo para su prójimo. Esos quebrantamientos son los que les han permitido obtener cualidades como aguantar con paciencia, alegría cargada de esperanza, amor impregnado de fe y un espíritu lleno de Mis piedades y misericordias.
*Tienen uno de los más fuertes dones de debilidad. Algunos lo tienen en mayor medida gracias a sus enfermedades y debilidades de la carne, que los han llevado a apoyarse más que nunca en Mí. Es una cualidad extraordinaria, porque cuando se canaliza hacia Mí abre la puerta a la fortaleza espiritual, el poder y los milagros.
*Tienen una cualidad singular de denuedo y osadía, ¡Yo diría de fe loca y radical! Saben que estoy dispuesto a hacer cualquier cosa por ustedes, esposas Mías‚ y por eso les fascina ponerme en un aprieto de formas a veces inusuales y extrañas. Han sido testigos de cómo he cumplido Mi Palabra incontables veces, en situaciones imposibles. ¡Me encanta ese espíritu de fe audaz!
*Tienen una capacidad de aceptación y receptividad muy desarrollada. Han aprendido a aceptar de buena gana Mis Palabras —y a veces las extrañas revelaciones que les doy— con fe, paz interior y un amor y confianza plenos en Mí.
*Poseen la maravillosa cualidad de un amor puro. Han aprendido que el amor es más que recibir, más que un sentimiento, más que la carne. Amar es dar. Amor es altruismo y desinterés. El amor es lo indicado, aun cuando duele darlo. El amor hace olvidar incluso lo que la mente quiere recordar. El amor es constante. El amor es eterno. El amor es puro. El amor es una cualidad que poseen en alto grado en su interior.
*Humildad. Los he honrado con esta cualidad porque me han permitido que les dé innumerables lecciones de humildad.
*Poseen el bello don de la oración sentida, la cualidad de presentarme sus peticiones con expectación y un corazón lleno de fe.
*Han demostrado devoción y honda dedicación. Conociendo de sobra el precio de servirme, han firmado una hoja en blanco y han dicho vez tras vez que sí a Mi voluntad.
*Poseen la cualidad de la sencillez y la modestia, que han adquirido al aceptar Mi voluntad para ustedes. Aunque no sean importantes a los ojos del mundo, ¡a los del Cielo, a los de todos los ángeles‚ cada uno de ustedes es un padre o una madre de la fe, una estrella en el Cielo y en la Tierra en el contexto de toda la historia! ¡Su mansedumbre y su pequeñez a sus propios ojos harán que los eleve en Mis manos y los haga grandes! ¡El mundo jamás los olvidará, y permitiré que quede constancia de ustedes por todos los tiempos, por todas las generaciones, por todos los mundos y naciones, y en la Eternidad se proclamarán sus nombres, esposas Mías preciosas, hijos de David!
38. Estrechen estas palabras contra su corazón y no dejen que el Enemigo les mienta diciendo que estas palabras no son ciertas. ¡Lo son! Estas son las cualidades que veo en cada uno de ustedes. Aunque algunas estén un poco enterradas bajo su personalidad y su espíritu y por eso no las reconozcan fácilmente, tengan la seguridad de que están presentes. Si desean que se manifiesten más en ustedes, tengan fe en que se las he concedido, y actúen en consecuencia. Pídanme que haga que esos hermosos dones ocupen un lugar más preponderante en su vida.
39. ¡Ustedes poseen esas cualidades, todas ellas‚ desde el aguante hasta el amor puro, pasando por la mansedumbre y la fe atrevida! Veo esas cualidades en ustedes, y sé de quiénes hablo. Los conozco mejor de lo que podrán llegarse a conocerse jamás por sí mismos, ¡y precisamente porque los conozco tan a fondo puedo decir todas esas maravillas!
40. Los quiero un montón. Los quiero por todas esas cualidades, pero más todavía por ser ustedes mismos. Los quiero por su sonrisa. Los quiero porque me abrazan. Los quiero por su risa. Los quiero por la chispa que tienen en los ojos. Me encanta ver cómo los he creado de tal modo que me complementan, satisfacen y necesitan. ¡Los quiero tal como son! Son muy valiosos para Mí‚ y los necesito. ¡Son la alegría de Mi vida! Lo son todo para Mí. ¡Son Mi delicia! ¡Son Mi amor!
(Más abajo hay unas Palabras de nuestro Esposo dirigidas a los discípulos que han entrado en la Familia en diversos países y en años más recientes. ¡Pero los que sean originarios de un país al que llegaron los hermanos de misioneros y lleven bastantes años con nosotros son parte de la primera generación!)
(¡Acuérdate de hacer una pausa en este momento para alabar!)
41. (Jesús:) Mis entrañables amores de la segunda generación: ¡En su grupo hay mucha variedad! Algunos son muy jóvenes y recién están estrenándose en la edad adulta. Otros han madurado mucho y asumido funciones importantes, como formar una familia u ocupar cargos dirigentes y otras tareas vitales en Mi Reino.
42. Los quiero muchísimo a cada uno, y todos tienen una misión particular que desempeñar. Voy a enumerar los puntos fuertes de su generación, que son muy valiosos para el Reino.
43. —Tienen el don de liderazgo. Aunque no se lo parezca‚ es cierto. Cada uno de ustedes posee cualidades necesarias para dirigir; son innatas, porque los creé con un destino particular‚ para desempeñar una función determinada en el Tiempo del Fin. Es posible que no les guste que les diga esto, porque muchos rehúyen los cargos dirigentes. Quieren evitarse las humillaciones y quebrantamientos que traen consigo los cargos importantes. Pero los animo a cultivar las cualidades que les he dado y valorar la purificación y las experiencias que les doy, que son lecciones de humildad preparatorias, porque algún día los llamaré a guiar a otros, si todavía no lo he hecho. Yo sé que cuando llegue ese día querrán estar listos.
44. —Tienen unas posibilidades increíbles. Hasta los que consideran que han descubierto su vocación siguen desarrollándose y dándose cuenta de que son capaces de hacer otras cosas, de seguir aprendiendo y llegar a serme todavía más útiles gracias a esa adaptabilidad, a que son polifacéticos. A cada uno le he dado una capacidad tremenda, y luego la buena preparación que se les ha dado y la amplia gama de experiencias que han disfrutado han desarrollado y multiplicado esas posibilidades. Son capaces de hacer prácticamente todo lo que se propongan.
45. —Tienen energías, lo cual es muy necesario en Mi Familia. Son jóvenes, y aunque en el mundo se dice que los jóvenes desperdician su juventud, Yo diría que‚ en el caso de ustedes, se está haciendo una buena inversión, porque cuento con que empleen esas energías para Mi Reino, como están haciendo.
46. —Arden en deseos de probar novedades‚ tener ideas nuevas y obrar de manera no convencional. Todas esas cualidades hacen que la Revolución siga en marcha. Buena parte de lo que he dado a la Familia obedece a vuestro deseo de cambio, de algo nuevo y diferente, que creó esa demanda; de no haber existido esa demanda, no habría podido dárselo. No pierdan nunca ese deseo de lo nuevo, de cambio, de revolución. Es una parte muy necesaria de lo que es la Familia‚ y la ayuda a mantenerse apartada del mundo y a seguir avanzando.
47. —Tienen la juventud, fuerzas y formación para criar a muchos niños fabulosos para Mi gloria. ¿Sabían que eso es parte de su vocación: procrear y educar una nueva generación pura para Mi Reino? Más futuros dirigentes, más discípulos, más testigos que contribuirán a establecer Mi Reino en la Tierra. Esa es una de sus funciones principales, y me complace enormemente ver a tantos de ustedes desempeñándola a las mil maravillas.
48. —Han aceptado asumir una buena proporción de la carga de trabajo de su Hogar, ministerio o cargo directivo. No es que tengan ganas de tener un título o labrarse un porvenir‚ sino que están dispuestos a trabajar con empeño, a derramar sangre, sudor y lágrimas, que es lo necesario para hacer avanzar el Reino. Quieren contribuir al progreso de la Familia, y están dispuestos a hacer su parte por que se haga realidad. Gracias a eso se ha podido avanzar mucho.
49. —Han pasado unas batallas asombrosas en su corta vida terrena; muchas más de las que tuvieron que pasar los de la primera generación cuando alcanzaron su edad. El Enemigo empezó a combatirlos desde el momento de vuestra concepción, y durante toda su infancia y juventud han luchado contra él. Esas batallas los han fortalecido. Han resistido. Se han ganado sus galones. Esta vida y este puesto de servicio privilegiado no se les han dado en bandeja; han tenido que luchar por ello tanto como cualquiera. La Revolución es de ustedes tanto como de cualquier otro. Se la han ganado.
50. —Tienen una fe única. Son de los que sin haber visto‚ creyeron. La mayoría de ustedes no han probado nunca plenamente lo que es vivir en el mundo, nunca han vivido en el Sistema, pero han creído lo que dice Mi Palabra del vacío que se siente en el mundo y han decidido seguir cargando su cruz por Mí cada día. La atracción del mundo ha sido fuerte, el Enemigo ha empleado todos los recursos a su alcance para separarlos de Mí como fuera, pero se han mantenido firmes una y otra vez. Las veces en que se han alejado de Mí han luchado a brazo partido para recuperar su lugar. ¡Qué batallas han librado y ganado ustedes, los de la segunda generación! Esas batallas los han fortalecido mucho y los han hecho madurar pronto.
51. —Cuando estaban en el Cielo, antes de venir a la Tierra, escogieron este puesto de servicio‚ sabiendo las pruebas, batallas y dificultades que enfrentarían. Esa decisión en sí es digna de un elevado honor y reconocimiento, amores Míos. Quiere decir que me aman tanto que optaron por esta vida, sabiendo cuánto tendrían que soportar. Es una maravilla. Claro que también vieron la recompensa, y eso fue lo que incentivó a algunos; querían esa corona, y están resueltos a no perderla. ¡Estoy muy orgulloso de ustedes!
52. —Han estado dispuestos a trabajar en equipo con otros, a aprender de ellos. Son conscientes de que todavía les queda mucho que aprender, y están deseosos de hacerlo. Sé que no les parece que hagan todo eso muy bien, y es verdad que siempre se puede mejorar, pero están bien, ¡y los animo a seguir con la buena labor!
53. —Tienen grandes aspiraciones y mucho talento y están muy preparados, y aun así no les ha importado desempeñar una función que el mundo tiene en menos con tal de alcanzar las verdaderas riquezas. La fidelidad a los valores auténticos a costa de dejar pasar fama, fortuna y bienes materiales no es típica de la juventud. Pero es una cualidad que tienen ustedes, amores Míos, por su gran dedicación a la vida de discípulos. Han accedido a dejar que sus contemporáneos del mundo alcancen la gloria ahora —pudiendo unirse a ellos para tener dinero, fama‚ aplausos y éxito pasajeros en el mundo—, porque tienen la mirada en la Eternidad y las muchas almas que hay que rescatar, y han puesto la mano en el arado y no miran atrás.
54. —Poseen los dones de creatividad, innovación y descubrimiento. Son unos dones muy valiosos que les he otorgado porque son necesarios en Mi obra. Los he bendecido con el don de tener buenas ideas, ideas nuevas, y de encontrar soluciones en situaciones difíciles.
55. —Han superado una de las pruebas más duras posibles: que personas muy allegadas y queridas para ustedes hayan dejado de servirme, y algunas hasta se hayan vuelto contra ustedes por no irse con ellas. El Enemigo ha probado todas sus tretas para que se sintieran culpables de la infelicidad de sus seres queridos que dejaron la Familia, y los ha tentado a abandonar su arado. Ha hecho que su cruz les parezca pesadísima, y ciertamente llevan una pesada carga por Mí, queridos Míos. Y sin embargo, la llevan con valentía. Han acudido a Mí en busca de la fortaleza necesaria, de consuelo, comprensión y paz cuando estaban apesadumbrados y con el corazón quebrantado. Entre lágrimas, me han encomendado a sus seres queridos para que los cuide y guarde. En vez de endurecerse, oran por ellos para que estén contentos, y se han aferrado al arado de Mi servicio.
56. Sepan, amores Míos, que Yo también amo mucho a sus seres queridos, y velo particularmente bien por ellos porque ustedes siguen fieles a Mí. Así como ustedes se ocupan de Mi obra, Yo me encargo de aquellos a quienes tanto quieren. Hasta los que combaten a la Familia ocupan un lugar destacado en Mi corazón por el amor que les tienen ustedes y porque son Míos por la eternidad. Tengan la seguridad de que obraré en cada uno con miras a cerrar lo antes posible este capítulo de su vida. Les daré experiencias que los animen a dejar de luchar contra ustedes, hijos Míos, y a volverse a Mí y aceptar otra vez la verdad que repletaba su vida y los colmaba de alegría.
57. Me fui por las ramas hablando de las cualidades y sacrificios que aprecio en Mi segunda generación; es que les quería garantizar una vez más que sus seres queridos, compañeros, amigos, hermanos y padres que han dejado de servirme están en Mis manos por la eternidad. Los cuido en nombre de ustedes, y un día volverán a estar todos juntos y a manifestarse mucho amor. Ellos llorarán de tristeza al no gozar del mismo galardón que ustedes. Pero estarán otra vez con ustedes y tendrán la eternidad para ponerse al día de lo que se habrán perdido. Esa misericordia les manifestaré, porque son Míos por siempre.
58. Amores Míos‚ en resumidas cuentas, ustedes son las personas que me hacen falta, son ni más ni menos como me hacen falta, y tengo pensado sacarles el máximo partido. Cada uno pasará a la historia del Cielo por la función que habrá desempeñado en estos días postreros del mundo como hijo de David. Ustedes se han mantenido firmes contra mucha iniquidad, y en el futuro será más aún así. Han resistido las tentaciones del mundo y no se han dejado engañar por las más astutas tretas de Satanás; si alguna vez se han tragado sus mentiras, al menos no ha sido por mucho tiempo, porque están otra vez trabajando en el muro y se mantienen firmes. No les importa ser poca cosa a los ojos del mundo y de los de vuestra edad, a fin de regocijarse y reinar conmigo por la Eternidad. ¡Cuán grande es su galardón, Mis hijos de David de la segunda generación! ¡Cuán grande es! (Fin del mensaje.)
59. (Jesús:) Dos de los principales dones que les he concedido son empuje y aspiración. Hay mucho que hacer y muy poca gente para hacerlo, y por eso los he ungido con un formidable dinamismo y la aspiración de hacer llegar Mi Evangelio de amor y salvación al mundo entero.
60. Los he dotado de inteligencia e intuición, porque hoy en día todo avanza muy rápido y tienen mucho que aprender y muy poco tiempo para aprenderlo. Por eso les he dado una ventaja sobre sus coetáneos del Sistema: la capacidad de pensar rápido y entender. Les he dado la capacidad de aprender con gran celeridad. A muchos les he imbuido la facultad de saber algo sin necesidad de haberlo descubierto o percibido.
61. A su generación he otorgado la capacidad de adaptarse al entorno de un mundo diferente para que entiendan los cambios constantes que se dan y sigan siendo capaces de presentar Mi Evangelio de la forma que haga falta, con convicción. El mundo cambia sin parar, y por eso los he creado capaces de adaptarse y situarse rápidamente y seguir haciendo avanzar a la Familia.
62. Les he infundido gran amor por sus hijos, como hice con sus padres. Tienen un amor profundo y duradero por ellos y los están instruyendo en el camino que deben seguir.
63. Ustedes los de Mi segunda generación son libres espiritualmente y están dispuestos a poner en práctica las nuevas revelaciones y consejos que les presento. Una buena parte de ellos constituyen alimento sólido, mas los he creado con la voluntad de obedecer lo que digo y seguirme hacia donde los dirijo.
64. Son personas llenas de vida, gozadoras, alegres, que saben pasarlo bien conmigo y entre ustedes. Saben lo que es trabajar y lo que es divertirse. Disfrutar de la vida y de la compañía de otros es un ingrediente importante para esta generación, porque a medida que las tinieblas vayan en aumento, el sentido del humor será clave para mantener la serenidad. La capacidad de reírse en una situación difícil o imposible es un don Mío.
65. A los de Mi segunda generación les he pedido que respeten la experiencia y los conocimientos de los mayores, y lo han hecho‚ con mucho amor y paciencia. Están dispuestos a ocupar la posición de aprendices, y gracias a su sumisión y su deseo de aprender los estoy convirtiendo en expertos.
66. Les he imbuido el deseo de tomar el testigo que llevaban los mayores y llevar hasta la victoria y la conclusión final la antorcha que encendió la Familia. ¡Y lo hacen con entusiasmo! Estoy muy orgulloso de su disposición para llevar una buena parte de la carga que llevaba la primera generación, y lo hacen con confianza y con ganas.
67. Han demostrado su constancia y lealtad al superar batallas y pruebas muy difíciles. Aunque muchos de sus amigos y coetáneos han escogido otra senda alejada de Mi servicio y del frente de batalla, ustedes se han mantenido firmes.
68. Estoy orgulloso de ustedes‚ porque no se cerraron a la idea del matrimonio de las dos generaciones. En el mundo eso no existe hoy en día; no se hace. Pero como ustedes, los de la segunda generación, han estado dispuestos a pasar por la batalla de comprender y ser comprendidos por la primera, las dos y la Revolución en conjunto se han beneficiado al combinarse los dones y talentos de la una y la otra, y la Familia es mucho más fuerte de lo que sería de otro modo.
69. Son soldados Míos fuertes, dignos de la batalla del Tiempo del Fin. Se han estado preparando desde su infancia, y cada día están más fuertes. No ha habido otros como ustedes desde el comienzo del mundo, tan fuertes en espíritu y tan equipados para la batalla.
70. Aborrecen al Enemigo por completo, y están dispuestos a hacer lo que sea para rescatar a un alma perdida de las garras de Satanás.
71. Les he escogido para ser líderes; todos tienen dotes particulares de mando que estoy procurando desarrollar‚ porque en los tiempos venideros los llamaré a guiar a otros en alguna medida. Ese es uno de los motivos por los que tienen que superar tantas pruebas y quebrantamientos ahora: para pulirse, quebrantarse, ser humildes y estar listos para ser Mis vasijas en lo que sea que les pida.
72. Tienen un amor inmenso por Mí, su Salvador y Amante. Si se lo pidiera, me seguirían hasta los confines de la Tierra. Los llamo‚ y acuden. Subo una montaña, y me siguen. Acelero la marcha, y ajustan el paso. Esta es la hora de ustedes.
73. Algunas esposas Mías de la segunda generación pensarán al leer estos elogios: «¡No se refiere a mí! Yo no tengo esos dones ni tanta dedicación y valor.» Pero piensen lo que piensen y se consideren como se consideren, así es como los veo Yo. Hablo de dones que he dado a cada uno. Se manifiestan de maneras muy diversas, tan variadas como los colores que se forman al descomponerse un solo rayo de luz. El caso es que tienen esos dones‚ y deseo que lo sepan y que me puedan preguntar cómo ejercitarlos más a fin de tener más fe para emplearlos.
74. Es como la parábola de los talentos. Cuento con que empleen lo que les he dado, y esos dones son algunos de los talentos con que he bendecido a la segunda generación. De modo que si les cuesta creer que me refiero a ustedes‚ pregúntenme cómo se manifiestan en ustedes, cómo pueden sacar más provecho a estos dones y hacer gala de ellos, y se lo indicaré.
75. Eso es lo principal: que son un encanto para Mí. Los amo. Los necesito. Me valgo de ustedes y lo seguiré haciendo. Forman Mi esposa del Tiempo del Fin‚ ¡y no se imaginan lo que les tengo reservado! No permitan jamás que el Enemigo los convenza de lo contrario. (Fin del mensaje.)
76. (Jesús:) Cuando pienso en los que se han unido a las filas de los hijos de David en los últimos años, pienso en que son la vida misma de la Familia; ni más ni menos. Son el alma de la Familia. ¡La inspiración que corre por las venas de su Hogar, porque son la prueba viviente de que Mi Espíritu se mueve y Mi Palabra funciona, de que es poderosa, viva‚ eficaz y capaz de transformar radicalmente el corazón, la mente y la vida de las personas!
77. Ustedes son fruto vivo de Mi Palabra, fruto directo del trabajo, sudor y lágrimas que Mi Familia ha dedicado al cumplimiento de la misión que le encargué de ir por todo el mundo a predicar el Evangelio y a ganar discípulos de todas las naciones. ¡Ustedes son esos discípulos! Son el objetivo, el clímax de Mi amor ardiente por Mis esposas y de su amor por Mí, porque son el fruto directo de nuestra relación amorosa, de un amor que ha estallado extendiéndose por el mundo y ha concebido nuevos discípulos, fruto que permanece, obreros que colaborarán en la gran siega. Ustedes son el sueño de los testificadores, la esperanza y el sueño de todos los integrantes de la Familia que llevan en su interior fuego para servirme y dedican la vida a prender ese fuego en otros.
78. Sin ustedes, Mi Familia no tardaría en perder las esperanzas, se desvanecerían sus sueños. Ustedes mantienen la Familia con vida. El deseo de llevar fruto que permanece es lo que impulsa a cada uno a salir a buscar a los perdidos. ¡Ustedes los espolean, los motivan a cambiar y desarrollar todas sus posibilidades a fin de que den más fruto como ustedes!
79. Ustedes son nuestro fruto. Digo nuestro porque hablo por Mí mismo y por el conjunto de la Familia, porque sé lo que significan para todos nosotros. Conquistarlos a ustedes y abrirles nuestros brazos, nuestro corazón y nuestra vida hace que toda renuncia y sacrificio y cuanto ha soportado por Mí cada integrante de la Familia se vea pequeño en comparación. Hacen que todo valga la pena. ¡Para que vean lo que significan para nosotros!
80. Lo que aportan a su Hogar en cuanto a conocimiento de la gente, cultura y forma de vida del país no tiene precio; y no hablemos ya de sus experiencias personales. Es una información, una experiencia, que tienen ustedes exclusivamente y es valiosísima para Mí y para el avance de Mi Reino. Nadie más tiene eso mismo en la medida de ustedes. La primera generación, por supuesto, pasó una parte de su vida en el Sistema y tiene esa experiencia‚ pero eso fue hace muchos años. Cada uno de ustedes es como un tizón arrebatado al fuego, un testimonio viviente del poder de Mi Palabra y en contra del Sistema y de los caminos y el ambiente del mundo.
81. Ustedes infunden esperanza a sus compatriotas que están enredados en las zarzas del mundo. Si ustedes han podido cambiar, dejar atrás la existencia bidimensional y descubrir verdadera libertad y dicha, ellos también pueden. El testimonio de ustedes es innegable, tiene un impacto tremendo en cada Hogar. Lo que aportan a cada uno en cuanto a testimonio, influencia, convicción y testificación es un tesoro incalculable.
82. De hecho, esa es una de las ilustraciones más adecuadas: son cofres repletos de tesoros. Cada uno de ustedes rebosa de experiencias, ideas, percepción e información valiosísima que pueden aportar a cualquier Hogar. Estaban ahí afuera en el mundo hace poco, saben lo que es. Saben lo que no es la verdad, y saben sin sombra de duda lo que sí lo es.
83. En cuanto a entusiasmo y convicción, ustedes son los primeros, son imbatibles. Y ese fuego y convicción prenderá en otros. En cuanto a talentos, nada más eso —su fuego y convicción— no tienen igual, por la capacidad tan extraordinaria que tienen de contagiar a otros.
84. Serán ustedes los que puedan llevar adelante la obra en su país cuando los extranjeros se vean obligados a partir. Me valgo de ustedes para mantener en primer plano de la motivación de Mi Familia la idea de expansión y crecimiento. Ustedes recuerdan a Mi Familia su llamado de discípulos a quienes he llamado a dar mucho fruto, fruto que permanezca.
85. Ustedes recuerdan a Mi Familia que seguimos encarnando una revolución‚ una revolución radical que no deja de cambiar y madurar. Llegarán donde otros no pueden entrar. Serán Mis estrellas resplandecientes de la mañana y darán la cara con denuedo testificando, dando testimonio, como el ciego que con toda sinceridad de corazón y espíritu dijo de Mí: «Lo que este hombre haya hecho, no lo sé; pero lo que sí sé es que antes yo era ciego y ahora veo.» (Juan 9:25.)
86. No hay palabras para expresar hasta dónde llega Mi amor por ustedes. No hay forma de describir acertadamente el valor y el alcance de lo que uno solo de ustedes contribuye a un Hogar.
87. Me despido reiterándoles una vez más Mi más profundo aprecio, pues son el objeto de Mi deseo, Mi alegría y el fruto de Mi amor,
Jesús. (Fin del mensaje.)
88. (Jesús:) Les voy a enumerar las características particulares de los que han empezado a servirme en Mi Familia en los últimos años:
*Dejaron la vida que llevaban para adoptar la del discípulo. Consideraron que la corona eterna tiene mucho más valor, en vez de aferrarse al oropel temporal de este mundo.
*Sacrificaron sus lazos con este mundo a fin de recibir las posesiones del discípulo, que a los ojos de los hombres pueden parecer pobreza.
*No se dejaron llevar por las opiniones de sus familiares y amigos, porque habían fijado la vista en las promesas, en la tierra mejor que dije que había preparado para ustedes.
*Tienen una dedicación tremenda. Hace poco que experimentaron la experiencia de volver a nacer. Saben el precio que hay que pagar para seguirme, y lo pagan con pasión y fervor. A Mis ojos, su entrega es más valiosa que el oro.
*Son valientes. Han superado airosos las batallas y pruebas iniciales inevitables que afronta todo discípulo. Se han aferrado a la corona, aunque a veces les daba la sensación de que habían cometido un grave error. Pusieron su fe en lo que les decía Yo en vez de fiarse de su mente carnal. En resumidas cuentas, libraron una de las mayores batallas que puede librar un nuevo discípulo —la de la mente carnal—, y ganaron, porque lucharon con fe.
*Poseen mucha fe. Han cifrado toda su confianza en Mí. Muchos todavía tienen que aguantar acusaciones de sus parientes carnales, que los censuran o critican por haber escogido esta vida‚ y así y todo prosiguen alegremente en su llamamiento, sin dejar de manifestar mucho cariño a sus familiares. Se han puesto en Mis manos y han dejado también a sus seres queridos en Mis manos. Los honraré por tener tanta fe.
*Han aprendido a tener paciencia. Muchos de Mis discípulos más recientes han tenido que esperar con paciencia lo que les prometí. Oyeron Mi llamado, pero en muchos casos tuvieron que pagar un alto precio por seguirlo. No se les sirvió en bandeja de plata. Los que han podido salirse del Sistema fácilmente han tenido que aprender a tener paciencia esperando a que les cumpla Mis promesas por hacer ese sacrificio. Muchos pudieron haberse dado por vencidos y no lo hicieron. Aguantaron, y ya están en fila para recibir Mis bendiciones y promesas. Han pasado por pruebas, mas la prueba de vuestra fe los ha ayudado a tener la paciencia que necesitan para seguir corriendo la carrera.
*Tienen ojos nuevos. Tienen el don de no estar atados al pasado; no se dejan influir fácilmente cuando oyen que antes tal cosa se hacía así. Ustedes son los ojos nuevos de la Familia. Tienen el don de la juventud espiritual. Ven oportunidades que algunos integrantes más veteranos no ven tan claro. Tienen una fe infantil.
*Tienen un sano temor y respeto de toda Mi Palabra. Todavía son como recién nacidos; desean y chupan Mi Palabra con ansia. Aunque hay peligro de que adquieran excesiva familiaridad con ella, muchos todavía no han caído en esa confianza excesiva conmigo. Cuando les pasa un poco, les resulta fácil darse cuenta de su error y cambiar.
*Tienen un amor tremendo y apasionado por la testificación. Su objetivo es ganar almas. ¡Les encanta testificar! Saben expresar todo lo que llevan en el corazón ante los perdidos del mundo. Son fieles en testificar dondequiera que van. Se acuerdan de lo que es estar perdidos, así que no vacilan en tratar de rescatar a los que están atascados en el fango.
*Se identifican más fácilmente con la gente del mundo. No quiero decir que se amolden al mundo, sino que hacen de enlace entre él y la Familia. Como han salido del Sistema hace poco, muchas personas del mundo los entienden cuando hablan de cómo es en el Sistema. Y entonces ustedes pueden conectar el corazón de ellos con Mi verdad. Por la posición de ustedes, es fácil que lo que dicen cale hondo.
*¡Tienen fuego, son radicales y apasionados! No se dejan afectar por el qué dirán, sino que están dispuestos a hacer lo que les pida para que se los conozca como Mis esposas marginadas del mundo. Son polifacéticos, flexibles y capaces de ampliar sus horizontes.
*Aman y valoran inmensamente las Palabras que doy por medio de Mamá y Peter. Son súbditos leales. Siguen las indicaciones de las Palabras de verdad, porque saben que soy el Buen Pastor y que soy Yo quien he inspirado esas Palabras. Y aunque no vivieron en la época en que David estaba físicamente con la Familia, han captado su espíritu y se han integrado plenamente.
*Tienen mucho amor por sus hermanos y compañeros. Son muy sacrificados y amorosos. Los emociona el arma de la hermandad y están deseosos de emplearla. En el Sistema vivieron rodeados de frialdad, y aprecian sinceramente el calor y fraternidad de la Familia. Serán de gran ayuda para que Mi Familia se integre en los países de misión, un enlace muy necesario. Sin ustedes, la unidad y hermandad de la Familia estaría incompleta.
*Siempre me dan toda la gloria. Todavía recuerdan la época en que no eran capaces de lograr nada de valor permanente o fallaban y sufrían condenación. Y ni a sus logros les encontraban mucho sentido antes de contar conmigo. Ahora logran mucho gracias al espíritu. Saben lo que es trabajar en el espíritu, y de Quién es el mérito.
*Abrazan la libertad del espíritu con fervor y pasión. De buena gana se sacan las vestiduras espirituales y se desnudan delante de Mí y de otros a fin de recibir las nuevas de humildad, sumisión y obediencia.
*Creen en Mí y en Mis Palabras con una fe pura. Es una fe sencilla y hermosa. Me encanta hablarles, pues chupan fervientemente y desean escuchar todo lo que les quiera decir.
*Son humildes y saben cuál es su lugar en la Familia. Son conscientes de que no saben tanto como otros que llevan mucho más tiempo‚ y están dispuestos a que los aconsejen y corrijan.
*Quieren que los pastoreen. Son receptivos a ello. Lo desean.
*Tienen interés por traer más ovejas al redil, y están dispuestos a ello. Se sienten tan agradecidos por la salvación que les he dado y por poder vivir consagrados a servirme‚ que su entusiasmo los convierte en testigos convincentes y eficaces y acercan a otras personas.
89. No es que todos ustedes posean cada uno de esos atributos o cualidades ahora mismo, pero he descrito cómo los veo y cómo sé que pueden llegar a ser.
90. Esos talentos y cualidades deseables los pueden tener si quieren. Así los veo en espíritu. Eso es lo que pueden llegar a ser. Algunos llevan muy poco tiempo en la Familia, por lo que esos dones todavía no se han manifestado en su vida. Pero si siguen empapándose de Mi Palabra y Mi Espíritu‚ dejando atrás lo viejo y deseando lo nuevo, en poco tiempo llegarán a contar con todas esas cualidades. Los que llevan más tiempo las poseen en mayor medida, y si no, las pueden poseer. Si alguna de las características no se ha manifestado en su vida, me pueden preguntar cómo veo la situación y qué pueden hacer para cultivar y afinar ese don. Porque son cualidades que todos pueden poseer si quieren.
91. Los quiero en el alma, esposas y obreros Míos. Cada uno de ustedes ha renunciado a mucho para convertirse en discípulo Mío, y por ello los honro enormemente. Seguiré cuidándolos tiernamente, fortaleciéndolos y mandándoles lo que les haga falta para ponerse fuertes y altos para Mí en espíritu. ¡Los amo! (Fin del mensaje.)
Texto en recuadro:
92. (Jesús:) Todos ustedes, esposas Mías e hijos de David, sea cuál sea su edad o el grupo del que formen parte, también forman parte de la Familia mayor y, junto con sus compañeros, hermanos, parejas y padres en Mí, en conjunto forman un equipo completo.
93. Cada uno posee las cualidades que le he concedido según he visto oportuno. Cada uno representará el papel que necesito que represente. Tal vez tengan algo que otro no tiene, y quizás otro tenga algo que ustedes no tienen. A fin de que la maquinaria de Mi Familia funcione como es debido he infundido diversos dones a cada uno, pero también les he dado la capacidad de llegar más lejos y cultivar otros talentos.
94. Es importante que acudan a Mí y me pregunten qué dones y cualidades deseo que posean, y si no cuentan con algo que les gustaría, pregúntenme si estaría dentro de Mi voluntad que lo tuvieran, o si no tenerlo será precisamente lo que los mantenga muy unidos a Mí y conscientes de que me necesitan y necesitan a los demás.
95. No quiero que nadie sea perfecto de por sí, que nadie considere que ya ha alcanzado el grado máximo de desarrollo en ningún aspecto. Cada vez comprobarán mejor que su mayor fortaleza estará en la debilidad, ya que ese es Mi plan. Necesito que se necesiten mutuamente. Tendrán que depender más todavía unos de otros, y gracias a esa dependencia de Mí y de los demás se convertirán en el ejército fuerte de David.
96. Les parecerá que soy muy generoso con los elogios, amados‚ pero así es como los veo. Si a alguno le parece que le falta alguna de las características que digo de ustedes, solo tienen que decírmelo y pedirme que les ayude a dejarme resplandecer más a Mí, porque les he infundido todos esos dones maravillosos, y algunos es cuestión simplemente de sacarlos un poco más a relucir. Luego, hagan todo lo posible por seguir viviendo por Mí, entregándose al 110%. Yo tomaré las deficiencias y debilidades de ustedes y crearé algo hermoso a partir de ellas. Los fortaleceré en sus puntos flacos y los ayudaré a desarrollarse. A Mis ojos son muy valiosos. Aprecio mucho a cada uno. (Fin del mensaje.)
Fin del recuadro.
97. (Jesús:) Antes de decirles cuánto aprecio a cada uno, voy a darles unos antecedentes. En los últimos años‚ a cada uno de ustedes se le ha confiado mucha más responsabilidad. Si no han percibido esta confianza en el plano físico, tengan la seguridad de que espiritualmente se les ha pedido más. Este último año les he puesto más desafíos, y lo hice por una razón. Sé que este año han visto que tenían que esforzarse por lograr algunos objetivos, más que antes. O tal vez no sepan exactamente de qué son más conscientes este año, pero saben que algo ha cambiado. En fin, todo eso es señal de que su vida se va a poner un poco más interesante, en un buen sentido.
98. Lo que pasó fue lo siguiente: he preparado todo un nuevo campo de formación para cada uno de ustedes. Es algo así como un campamento de reclutas, porque ha estallado la guerra y queda poco tiempo, y necesito más soldados. Mandé un aviso pidiéndolos, y ustedes respondieron. Aunque no sepan cuándo lo hicieron, el caso es que lo hicieron. Cada uno de ustedes, en un momento determinado, respondió; como mínimo una vez. Respondieron con las decisiones que tomaron. Algunos vieron este año que Mi Palabra es buena onda, que les resulta interesante. Algunos resolvieron que llevaban demasiado tiempo indecisos y había llegado la hora de esforzarse para llegar a alguna parte. Algunos, al ver las almas perdidas del mundo, concluyeron que una de sus profesiones sería la de testificador. Para otros‚ las ondas mundanas en que se habían metido dejaron de ser importantes y, sabiendo que les esperaba una corona si la reclamaban, se propusieron aspirar a ella.
99. La decisión que tomaron este año con relación a vivir más como discípulos —sea cual fuera— fue clave‚ porque los trajo a este campamento de reclutas que les he preparado. Espiritualmente todos están en él, a Mis órdenes. Cada uno de ustedes tiene su adiestrador personal y un campo de batalla particular, y si siguen tomando decisiones a favor de vivir como discípulos, llegarán a ser soldados profesionales.
100. Estoy muy orgulloso de ustedes porque han logrado mucho este año. Quiero que ahora se tomen unos momentos para reflexionar sobre lo que han aportado a su Hogar y a la Familia en general:
*Han hecho su parte para que sus Hogares sean los equipos ganadores que tienen que ser.
*Han asumido nuevas obligaciones que antes no se consideraban capaces de cumplir.
*Asistieron a los campamentos y reuniones que organizaron su junta o su Hogar y se les dio una capacitación que los está convirtiendo en discípulos firmes con los que se puede contar.
*Comprenden más Mi Palabra y lo que se les exige.
*Han tomado su cruz y me siguen.
*Han aprendido a testificar mejor.
*Tienen más denuedo, con lo que se están convirtiendo en guías de la gente del mundo.
*Se han motivado con el plan de Conéctate y se han convertido en estupendos promotores de Mi Palabra.
*Aceptan los desafíos que se les presentan como verdaderos hombres y mujeres de fe.
*Dedican mucho tiempo a los niños, al mantenimiento de la casa para que dé buen testimonio y a ayudar dondequiera que haya necesidad.
*Han avanzado mucho en sus estudios.
*Han mejorado en los deportes y aficiones que empezaron a practicar y cultivar durante la renovación o después.
*Están aprendiendo cada vez más sobre las llaves y su empleo.
*Se están dando cuenta de que estamos en guerra y hay que pelear con ganas, y a raíz de ello se toman más en serio las nuevas armas.
*Están aprendiendo a ser más sacrificados, a pensar más en los demás y no tanto en ustedes mismos.
*Están aprendiendo a ser guardas de sus hermanos, y también están comprobando que lo importante es serme leales.
*Están memorizando más Mi Palabra.
*Están descubriendo qué es vivir libre de la mundanería y despojándose de algunas actitudes sistemáticas que tenían.
*Están dedicando más tiempo a desarrollar destrezas útiles o que los harán más valiosos para Mi Reino.
*Se han fortalecido en la fe y no se han dejado afectar por las mentiras que el Enemigo les ha arrojado por medio de ex integrantes.
*Se están fortaleciendo en la Palabra, están empuñando esa espada y la esgrimen con destreza.
*Están viendo que lo que de verdad importa en la vida somos Yo, Mi obra, su Familia y el destino que les tengo reservado.
101. Pensarán: «Pues yo no he hecho todo eso. De todas esas cosas, habré hecho una o dos. No sé si el Señor está orgulloso de mí.» Antes de que se queden con esa idea, les voy a aclarar algo. Yo veo a cada uno por separado‚ y lo que permito que les suceda está hecho a su medida. Me gusta pasar ratos con cada uno por separado. Admiro a cada uno por sus cualidades. Cada uno es único y tiene unas características particulares, una originalidad que me encanta. En muchos sentidos los veo a cada uno independientemente.
102. Pero también tienen que saber que entre todos conforman un cuerpo. Este año hice que se sintieran más unidos. Están más unidos de alma, corazón y cuerpo. Se están convirtiendo en un ejército que me hace mucha falta. Necesito a cada uno‚ y que todos colaboren y luchen por las mismas metas.
103. Aunque alguno de ustedes haya logrado solo una o dos cosas de la lista, los recompenso a todos en conjunto. Claro que cada uno recibirá sus recompensas —de eso no cabe duda—, pero en este momento los elogio como equipo. Quiero que vean de qué son capaces juntos. Aunque individualmente no se consideren muy fuertes ni grandes discípulos y no les parezca que ayuden mucho, ¿se dan cuenta de lo que son capaces entre todos? ¡Unidos como un ejército son fuertes! ¡Son tremendos! ¡Son invencibles!
104. A Satanás le gustaría hacerles pensar que no valen gran cosa y nadie se fija en casi nada de lo que hacen. Pero no es verdad. Muchos se fijan en ustedes. Hasta las propias personas de su Hogar que a veces les parece que están tan ocupadas que no les prestan mucha atención los quieren mucho. Los aprecian mucho, y saben que les hacen mucha falta. Si les preguntan, les dirán cuánto los necesitan. Son valiosísimos, y da gusto vivir con ustedes. Es verdad que cometen errores y que les queda mucho que aprender, pero eso se puede decir de todo el mundo. Cada generación tiene sus batallas, igual que ustedes.
105. Este nuevo año los quiero preparar más. Voy a elevar un poco su nivel de instrucción. No se preocupen‚ que no va a ser muy difícil. En tanto que sigan sumisos y no pierdan de vista el objetivo de ser discípulos, superarán airosos las pruebas de este año. Cada uno de ustedes ocupa su puesto en Mi ejército. Algunos son de Mi infantería, otros son artilleros, otros tripulan los tanques‚ otros se encargan de reconocer el terreno, y así muchísimos más. En Mi ejército hay gran variedad de puestos, y necesito que cada uno descubra el suyo y se esfuerce por ser más competente aún, más experto y capaz en lo que hace.
106. Me encargaré de que este año les ofrezcan más programas de formación, campamentos y otras actividades entretenidas, pero es importante que, a lo largo del año, hagan pausas para preguntarse: «¿Estoy más cerca de encontrar mi destino en la Tierra? ¿Estoy haciendo progresos como soldado del Fin? ¿Me estoy entregando al máximo?» Algunos pensarán que son muy jóvenes para hacerse estas preguntas pero, ¿qué le respondí a Jeremías cuando me dijo que no era sino un niño? Lo mismo que les digo ahora a ustedes: «No digas: Soy un niño, porque a todo lo que te envíe‚ irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice el Señor.» (Jer.1:7,8.) No serán tan responsables como los mayores de 18 años que ya han tomado la decisión de estar en la Familia, pero sí me tendrán que rendir cuentas de algunas cosas.
107. Poseen dones que pueden aportar a Mi ejército y que garantizarán la victoria. Forman parte de la estructura, y si en este momento todos se fueran, parte de la estructura se derrumbaría. Tienen un destino que me hace falta que cumplan y para el que los estoy preparando. Hablan un idioma que otros no conocen, y pueden llegar a donde otros no pueden. Aunque no se consideren capaces de gran cosa, su ejemplo habla a hombres y mujeres que no habrían podido ver Mi ejemplo cristiano de otra manera. Su sonrisa llega a gente que no habría visto Mi luz de ningún otro modo. Su amor por sus hermanitos chicos los anima como nadie más los anima. Aunque ahora no carguen con mucha responsabilidad, son soldados, príncipes, líderes y profetas en potencia, en formación. Un día estarán a la cabeza‚ ¡y por eso necesitan toda la formación y capacitación que se les pueda dar!
108. Se está librando una guerra encarnizada entre dos mundos, entre el bien y el mal. Ya tengo a Mis soldados de vanguardia en el frente, y están luchando. Ustedes han oído rumores sobre cómo les va. Se enteran de las victorias que ganan, y también de las batallas que pierden. En este momento ustedes están en el campamento de reclutas, adquiriendo instrucción. Algunos tienen muchas ganas de salir al campo de batalla, mientras que otros ni siquiera están seguros de que quieran ponerse a luchar, de que de verdad quieran enfrentarse al Diablo malo y sus esbirros. En cualquier caso, todos se están preparando, y por ahora forman parte de la reserva. No les parece un puesto muy grandioso y se preguntan de qué sirve si nunca llamo a la reserva. Algunos se preguntan si valdrá la pena seguir aguantando, porque no saben si los voy a llamar.
109. No les quepa duda de que un día los llamaré. Movilizaré a Mi reserva, y no serán tropas de relleno. Se habrán convertido en las de elite. Ustedes, Mi reserva, serán refuerzos sorpresivos‚ escuadrones de soldados nuevos que derriben a muchos cochinos demonios. Ganarán muchas batallas. ¿Qué creen que pasaría si un ejército estuviera en una guerra y, por la velocidad a la que el Enemigo fuera capaz de multiplicar sus malignos demonios Yo necesitara que la reserva interviniera y ocupara un lugar igual de importante en la estrategia que los soldados que llevan mucho más tiempo en el frente... y la reserva no se presentara? Ustedes son imprescindibles para que Mi ejército gane la guerra.
110. Cuento con ustedes‚ y un día voy a hacer por medio de ustedes cosas que no se habrán imaginado. No solo serán el ejército que es la Familia actual, sino que tendrán en las manos el gran poder del que hablo desde hace tantos años. Se convertirán en sanadores, obradores de milagros, profetas y profetisas.
111. Es una responsabilidad muy grande. ¿Están preocupados porque ahora mismo no llevan mucha responsabilidad? No se preocupen, que ya les tocará. Por eso necesito que se tomen esta guerra tan en serio como cualquiera. Necesito que ahora mismo piensen: «¿Cómo me puedo preparar? ¿Cómo puedo mejorar en el puesto que ocupo ahora? ¿Qué aptitudes tengo que desarrollar? ¿Cuáles son las armas que tengo descuidadas y con las que debo practicar para volverme diestro en su uso?» ¡No tienen ni idea de lo que son capaces de lograr! Son una grave amenaza para el Enemigo y sus fuerzas. Cuando los saque al campo de batalla y los coloque en su puesto, ganaremos mucho territorio.
112. Ahora que les he dado una ligera idea de lo que van a hacer, volvamos al tema de lo que ya han hecho. Al fin y al cabo, este es un mensaje de reconocimiento, de elogio. Me entusiasmé. ¡Cuando me prestan tanta atención no puedo evitar hablarles de las maravillas que voy a hacer con ustedes! Veo que vacilan y no están muy seguros de ustedes mismos, como Jeremías. ¡Pero fíjense en lo que llegó a realizar! ¡Fíjense en lo que hice por medio de él‚ porque aceptó!
113. Así que, en este momento estamos todos juntos en espíritu. Los tengo a todos juntos y me dirijo a todos. Si prestan atención, oirán que Mi voz les habla individualmente al corazón. Oirán que los llamo a vivir más como discípulos. Oirán que los llamo a testificar más. Oirán que los llamo a proclamar Mi Palabra y Mi verdad‚ por medio de Conéctate y de las otras producciones que les he facilitado para divulgar el mensaje. Oirán que los llamo a seguir cultivando los dones que les he dado para ser cada vez más expertos en ellos.
114. Es posible que este año les pida que hagan cosas que nunca se han considerado capaces de hacer y que den ciertos pasos que hasta los asuste un poco. Pero les digo que no hay nada que no sean capaces de hacer. No tienen más que recordar los últimos dos años, sin ir más lejos. Cada uno de ustedes hizo algo que pensó que no podría. Algunos pensaron que no serían capaces de aguantar los cinco meses y medio de la renovación, y aguantaron. No solo eso, sino que ganaron mucho y al final estaban más felices que al principio. Algunos se preguntaron si podrían practicar en la vida real lo que les enseñaron en las clases de los campamentos y si no habría mucho trecho del dicho al hecho, ¡pero llegaron a su casa y lo hicieron!
115. Algunos, al enterarse del programa de incentivo de Conéctate (AIP) que se organizó en su zona pensaron que de ninguna manera serían capaces de salir a distribuir la revista (la mayoría pensaba hasta ese momento que era solo para adultos)‚ ¡pero superaron ese obstáculo, y se multiplicaron las suscripciones! Algunos llegaron a decir que no pensaban que pudieran seguir un año más en la Familia como discípulos, pero salieron adelante, y miren cómo los he bendecido.
116. Algunos estaban preocupados por su Hogar cuando se dieron cuenta de cuánto tendría que esforzarse cada uno para convertirse en un equipo más eficiente y exigente, pero fíjense en lo que han logrado. Hay cantidad de cosas de las que no se consideraban capaces, ¡y las hicieron! Pues les aseguro que maravillas mayores harán, y ¡vencerán!
117. En este momento todos están pasando a otro nivel de formación. Todos están de maravilla. Claro que todavía tienen que seguir avanzando, pero eso es normal. Entre todos se ayudan a pasar a este nivel superior. Como equipo, superaron la prueba.
118. Y a los que acaban de convertirse en jett: «¡Bienvenidos!» No van a sentirse atrasados, porque lo he dispuesto todo de tal manera que podrán ponerse al día y aprender todo lo que han aprendido sus compañeros que son un poco mayores. Así que no se preocupen. Intégrense al grupo y hagan todo lo posible por aprender lo necesario para convertirse en los soldados que están destinados a ser.
119. Sigan orando por las juntas juveniles, porque tienen muchas ideas y quieren hacer mucho por ustedes. Necesitan las oraciones de ustedes, porque a veces sus integrantes tienen que hacer también otras cosas, o les falta personal o recursos. Mas con el poder de las llaves eso no es obstáculo. Así que esgriman las llaves y pidan que se hagan realidad las oportunidades que están en proyecto o de las que les han hablado. No se pongan impacientes, pero oren.
120. Su equipo ganador los necesita. Sus padres y los demás integrantes de su Hogar necesitan que sepan jugar en equipo y quieran hacerlo. Aunque sean jóvenes, eso no quita que quieran y sepan jugar en equipo. Ellos los necesitan, y Yo también.
121. ¡Los quiero mucho a cada uno! ¿Lo sabían? Los quiero muchísimo. Estén ojo avizor para darse cuenta de la manera en que le demostraré a cada uno cuánto lo aprecio y lo necesito. Les hablaré y les enseñaré cosas que no sabían. Sus espíritus ayudantes y Yo los animamos. Cuenten con nuestra ayuda en todo lo que podamos. Solo tienen que pedírnoslo e invocar a sus ayudantes espirituales por nombre. Los ayudarán a vencer, a luchar y a ser discípulos.
122. Antes de concluir este mensaje, les cuento que la campaña de Conéctate que hicieron el año pasado estuvo fenomenal. Llegaron muy lejos con ella. Cada uno hizo su parte, aunque por las circunstancias algunos no hayan podido obtener suscripciones. Ganaron una gran batalla con eso. ¿Lo sabían?
123. Satanás está temblando. Cuando empezó la campaña del programa de incentivo de Conéctate, se presentó en Mis atrios y me dijo: «Has puesto el listón muy alto. Los chicos no van a alcanzar las metas que les han fijado; solo conseguirás que se desanimen más.» Se rió y dijo que me iba a llevar una desilusión. ¿Y fue así? ¡Todo lo contrario! Todos ustedes se lucieron. Aunque quienes los rodean se hayan sorprendido, Yo no.
124. Es que Yo sabía que lo iban a lograr. Sabía que tenían futuro. Sabía que solo necesitaban un empujoncito, y saldrían disparados como bólidos. ¡Fíjense en el fruto que tuvo su obediencia! Fíjense en los cambios que hubo en su vida y su Hogar. ¿Verdad que están más contentos? ¿No les parece que han realizado algo? ¡Lograron mucho!
125. Se han hecho muy populares aquí en el Cielo. ¡Son el tema de conversación del momento! Nadie duda que serán capaces de cambiar el mundo. Tienen futuro. Doy las gracias a cada uno por todo lo que hizo, aunque no le parezca mucho. Tengo un premio para cada uno. Aunque les dieran premios o recompensas terrenales‚ les estoy guardando premios celestiales tanto a los que ganaron premios como a los demás. ¡Recibirán uno creado especialmente para ustedes que les encantará y que disfrutarán por la eternidad! Y cuanto más tiempo sigan en ello, más recibirán. ¡Ya verán!
126. Para terminar este mensaje de elogio‚ entrego a cada uno una llave muy valiosa: la de persistir hasta el final. Lo ayudará a persistir hasta el final, a subir la montaña, cruzar el río y salvar obstáculos. Sea cuál sea la dificultad que afronten este año, podrán coronarla con éxito, porque cuentan con esta llave que les ayudará a persistir hasta el final. Recuerden que, sea lo que sea, esta llave los ayudará a lograr lo que tengan que lograr y convertirse en lo que tengan que ser para seguir contribuyendo a que este Reino se mantenga en pie y venza al Diablo. ¡Son unos triunfadores! ¡Son pilares! No se vayan a olvidar de eso. Los necesito a todos sin excepción. (Fin del mensaje.)
(Promesa de las llaves: )
127. Cuando se topen con un abismo, un barranco, un río de aguas turbulentas o montes demasiado altos, invoquen las llaves de persistir hasta el final‚ y los llevarán hasta la meta. Esta llave los ayudará en el campamento de instrucción y los capacitará hasta que se conviertan en excelentes soldados, oficiales e incluso generales Míos. Cuando la instrucción se haga muy dura y penosa, invoquen esta llave y saldrán adelante.
128. (Jesús:) Algunas de las características que observo en ustedes, Mis jett y adolescentes, son las siguientes. Es el futuro que veo en ustedes, lo que pueden llegar a ser si siguen cultivándose como discípulos Míos. Esto es lo que los espera, entre otras cosas:
129. Son jóvenes‚ y tienen muchos años de servicio por delante.
130. Tienen una fe y una motivación excepcional. Quieren llegar lejos y hacer maravillas. Ustedes‚ Mis hijos de David que están en la adolescencia, llevarán el Evangelio a gentes y lugares a los que nadie ha llegado.
131. Son intrépidos‚ y las puertas del reino de Satanás, ni en la Tierra ni el Infierno, resistirán sus arremetidas.
132. Tienen iniciativa y perseverancia. No se quedan cruzados de brazos esperando a hacerse mayores para poder lanzarse por su cuenta. Se han puesto las pilas con los diversos programas de incentivo de Conéctate y están haciendo lo que pueden ya, sin esperar al futuro.
133. La Familia ha aprendido y madurado mucho en su forma de relacionarse con sus integrantes jóvenes desde que los primeros chicos de la segunda generación se hicieron adultos. Los adolescentes actuales se beneficiarán de esa experiencia, madurarán y se convertirán en lo que quiero que sean.
134. Avanzarán más rápido. No queda mucho tiempo, así que se les dará una capacitación concentrada y concisa que les permitirá crecer a pasos agigantados.
135. Los actuales adolescentes están menos protegidos del mundo y han tenido que enfrentar más los males que los rodean. Por tanto, podrían muy bien tener unas convicciones más firmes aún de las que poseían algunos adultos de la segunda generación cuando tenían su edad.
136. Cuando ruegan de corazón, son soldados de la oración potentísimos. Cuando no estén en el frente ustedes mismos, pueden hacer grandes milagros orando por los que sí están. Muchos grandes milagros de la historia se les atribuirán a ustedes que son adolescentes en este momento por la parte que les habrá correspondido, al orar para que sucedieran.
137. Tienen hambre de la Palabra. Tienen sed, ganas de conocer lo sobrenatural, hechos asombrosos, increíbles, espirituales, y todo ello se encuentra en Mi Palabra. Están empezando a darse cuenta del poder y las ventajas que da vivir en Mi Palabra, y tienen ganas de ponerla a prueba. También pueden ser conductos despejados y hermosos para Mis Palabras, conforme aprenden a conectarse plenamente con la Fuente de poder.
138. Algo que me encanta de ustedes es que son maleables y receptivos a los cambios que deseo efectuar en ustedes. ¡Son odres nuevos!
139. (Jesús:) ¡Hola, Mis encantadores niños! ¡Están todos hechos un encanto! Gracias por tomarse unos momentos para escucharme. Me encanta hablar con ustedes. Siempre me encanta hablar con Mis amiguitos. ¿Recuerdan lo que dice la Biblia, de que me gustaba conversar con los niños? A veces hasta tuve que regañar a Mis discípulos y decirles que no se llevaran a los niños‚ sino que me los sentaran en Mi regazo para que pudiera hablar, reír y jugar con ellos. Me encantaban los niños, y todavía me encantan. ¡Siempre me encantarán!
140. ¿Sabían que crear un niño es Mi hobby favorito? Sé que la mayoría de ustedes tiene alguna afición o actividad que le gusta mucho. Para algunos es un deporte, a lo mejor el baloncesto o el fútbol. Otros disfrutan haciendo manualidades, dibujando, coloreando, pintando, modelando con barro, bailando y haciendo otras actividades artísticas. A otros les encanta cocinar, la música o aprender cosas nuevas en el computador. A otros les interesa la mecánica, o la carpintería, la electricidad y cosas así. Que cada uno piense en algo que es lo que más le gusta hacer. ¿Se les ocurrió algo? Pues bien, ¡tanto como a ustedes les gusta hacer eso, me gusta a Mí crear niños! ¡Crearlos a ustedes‚ sí, a cada uno de ustedes‚ fue lo que más me gustó de lo que he hecho!
141. Creo que solo hay una cosa que me gusta más de lo que disfruté creándolos a ustedes: ¡observarlos crecer! Me encanta verlos vivir su vida. Me encanta verlos sonreír. Me encanta contemplar cómo van aprendiendo sobre Mí. Me encanta verlos orar y alabarme. Disfruto mucho cuando se toman un tiempo para escucharme y les puedo hablar. Me encanta escucharlos cuando ríen y cantan. Me encanta fijarme en ustedes cuando juegan‚ cuando estudian, cuando van de excursión y en muchas otras situaciones. Para mí, observar su vida es más emocionante que para ustedes ver una película.
142. Hay muchas cosas más que me encantan de ustedes. Hay algunas cualidades que solo tienen los niños y me gustan mucho. Solo las tienen ustedes, y les voy a explicar por qué me encantan.
143. Tienen la cualidad muy poco común de una fe pura e infantil. ¿Saben lo que quiere decir eso? Que su fe en Mí es muy grande. Mucha gente mayor me pide que le dé una fe infantil; quiere tener la fe de los niños. Cuando ustedes le piden a su papá o a su mamá un vaso de agua, ¿creen que se lo van a dar? Claro que sí. Tienen fe en que les darán lo que necesitan.
144. Esa es la fe que tienen ustedes cuando me hacen preguntas o me piden cosas. Cuando me piden que les dé algo, creen que responderé y les daré lo que necesitan. Como son pequeños y no han pasado por tantas experiencias como los mayores, tienen una fe muy sencilla.
145. Se lo explicaré de la siguiente manera: la fe infantil es como un par de anteojos nuevos. Cuando se tienen lentes nuevos, están limpios y muy transparentes; y se ve todo de maravilla. Pero a medida que va pasando el tiempo, los cristales se van ensuciando, y hasta se rayan. Cuanto más viejos son los anteojos, más hay que limpiar y cuidar los cristales. Con la fe es igual. Mientras se está en la infancia, se tiene una fe transparente, limpia, como un par de lentes nuevos. Pero cuando se hagan grandes, tendrán que esforzarse un poco más para que su fe se mantenga fuerte; es como limpiar y sacar brillo a los lentes.
146. Pues sí‚ ¡esa es una cualidad que me encanta de ustedes: su fe infantil! Me alegra mucho su capacidad de leer Mi Palabra y creerla‚ de leer Mis promesas y creerlas. Me encanta verlos rezar con fe. Me encanta verlos alabar con fe. Me encanta que me escuchen con fe. ¡Es que me encanta verlos emplear su fe!
147. Cuanto más se pongan sus lentes de fe, más claro verán. ¡Cada vez verán más como veo Yo! Y si a veces sus lentes de la fe se les ensucian o se les ponen un poco empañados, no se preocupen. Lo único que quiere decir es que tienen que tomar un poco del limpiador de la Palabra y sacarles brillo. ¡Entonces su fe se volverá a poner fuerte y verán claro otra vez!
148. Hay otra cualidad muy particular que les he dado a ustedes los niños. En realidad es un don. Adivinen a qué me refiero. ¡A todos los niños del mundo les he concedido el valiosísimo don de animar! ¿Saben qué quiero decir con eso? Que los niños pueden ser quienes mejor sepan animar a otras personas. ¡Eso quiere decir que son capaces de transformar más vidas y corazones que nadie!
149. Para que me entiendan, les voy a contar algo que pasó de verdad. Había una joven que era maestra. Era el día de su cumpleaños, pero el caso es que estaba muy triste y desanimada. El día no le iba muy bien. Algunos adultos del Hogar querían hacer algo diferente para ella, y decidieron invitarla a salir para comer algo rico. Ella agradeció mucho la idea, pero seguía triste.
150. Al cabo de un rato, casi todos estaban listos para salir e ilusionados con lo que iban a hacer. La chica se subió al auto y esperó a que entraran los demás. Estaba allí muy triste, cuando un niño de 8 años, uno de sus alumnos, tocó a la puerta del auto. Ella le abrió y él se subió, le echó los brazos al cuello muy entusiasmado y le dijo: «¡Muchas, muchas, muchas gracias por ser mi maestra! ¡Te quiero mucho!»
151. ¿Y saben qué pasó? A la chica se le saltaron las lágrimas. ¡No de pena, sino de contenta! El niño le alegró el día. Bastaron esas palabritas cariñosas para animarla. Dejó de estar tiste. A partir de ese momento se sintió querida y contenta. Un gesto tan sencillo transformó todo el año para ella, porque estuvo más contenta y motivada como profesora. ¿Se dan cuenta? Lo que quiero decir es que ustedes los niños pueden animar a los demás de una forma que los adultos no pueden. Aunque los adultos habían intentado animar y alegrar a la chica, lo único que le arrancó una sonrisa fue el don de ánimo de ese niño.
152. Cada uno de ustedes tiene esa llave de ánimo en sus manos, y con ella puede transformar muchísimos corazones y hacer sonreír a muchísimas personas. No hace falta que digan nada de particular. Muchas veces basta con una sonrisita y un «¡Te quiero!» ¡Es un don que solo tienen los niños, y que me encantaría que emplearan cada vez más para Mí! Cuando lleguen al Cielo se van a llevar una sorpresa muy grande al ver las miles de vidas que transformaron simplemente empleando su don de animar.
153. Esas son solo dos de las muchísimas cosas que me encantan de ustedes. ¡Muchísimas gracias por tener esa fe infantil tan valiosa que los mantiene tan cerca de Mí, y por emplear ese don tan importante de animar que acerca a otros a Mí! ¡Los necesito mucho! ¡Sin ustedes, no se podría cumplir Mi plan! ¡Me hacen falta para traer a muchas más personas a Mí y a Mi Reino celestial! Tengo un plan fantástico para cada uno‚ una misión que solo pueden cumplir ustedes. ¡Les va a gustar! Los quiero mucho, y siempre estoy a su disposición. Siempre pueden contar conmigo para que los ayude y les dé amor. ¡Mua, mua, mua‚ mua, mua, mua!
Con muchísimo cariño, Jesús (Fin del mensaje.)
154. (Jesús:) He aquí algunas de las cualidades que poseen en particular Mis fantásticos niños. Mis niños dan un ejemplo magnífico de estas cualidades que deseo que más adultos traten de imitar.
*Confianza.
*Facilidad para aceptar corrección frecuente sin complicarse, y recuperarse enseguida habiendo aprendido una lección.
*Capacidad de cambiar rápidamente.
*Flexibilidad.
*Adaptabilidad.
*Saben hacer que la gente sienta Mi amor.
*Aceptación.
*Fe.
*La facultad de ganar almas a las que nadie más puede llegar.
*Autenticidad.
*Pueden dar testimonio de Mí con denuedo y tener unos efectos insospechados, como nadie más.
*Capacidad de infundir esperanza a toda la humanidad.
*Poder para transformar los corazones más duros.
*Fabulosos comunicadores de alegría.
*Saben captar la atención de los demás.
*Saben transmitir Mi consuelo.
*Aprenden rápido.
*Saben transmitir satisfacción y felicidad.
*Son conductos despejados y eficaces de Mi Palabra.
*Sanan corazones quebrantados.
*Tienen el don de la comprensión.
*Es fácil formarlos.
*Excelentes para dar ánimo.
*Saben enseñar a otros lo que saben, de una forma fácil de asimilar.
*Soltura para conversar.
*Originales.
*Les encanta divertirse.
*Exploradores.
*Hacedores de la Palabra.
*Les gusta hacer cosas por los demás.
*Se encargan de que se distribuyan equitativamente las golosinas‚ premios, etc.
*Piensan en los demás y procuran que nadie quede excluido.
© La Familia Internacional, 2005